Los vecinos del Camp d'en Grassot rechazan la pérdida de aparcamiento por una nueva pacificación

El Ayuntamiento de Barcelona suma pacificaciones en vías de toda la ciudad englobadas en la guerra contra el vehículo privado. Estas modificaciones reducen carriles de circulación y estacionamientos en la capital catalana.

Uno de los ejemplos más recientes se encuentra en Les Corts, donde la calle de Galileu, junto a la avenida Madrid, se convertirá en una vía de plataforma única en la que se perderá todo el estacionamiento. La aprobación de este proyecto ha dividido a los vecinos que residen en la propia vía y sus aledaños.

El barrio del Camp d'en Grassot también sumará una nueva calle pacificada. Se trata de la calle de Balcells, donde se ejecutará una iniciativa que apartará al vehículo privado pese al rechazo vecinal.

PACIFICACIÓN

Según el proyecto ejecutivo, la finalidad de la reurbanización de esta vía es su transformación en una calle "pacificada, accesible, con el máximo de espacio para los peatones" y reduciendo al "estricto imprescindible el espacio para los vehículos, que se hace compatible con bicicletas y la prioridad de los viandantes".

En este sentido, explica, Balcells puede convertirse en "un jardín lineal donde la presencia de vegetación sea el elemento protagonista que califica y transforma positivamente la calle".

Estado actual de la calle de Balcells / AJ BCN

Para conseguirlo, se apuesta por potenciar su "rol como vía local" en el que puede reducirse al "estricto acceso de vecinos, a los servicios y a los garajes, eliminándose la fila de aparcamiento".

PLAZAS PERDIDAS

La supresión del mencionado espacio de estacionamiento supone la pérdida de 38 plazas de área verde destinadas a los residentes, así como la eliminación de otras ocho para motocicletas.

Pese a ello, un informe del área de Movilidad reconoce que sería "interesante recuperar las plazas para motos en la calle de Pau Alsina", y pide que se replantee "la necesidad de plazas de zona azul".

"ESTAMOS OLVIDADOS"

Josep Serra, presidente de la Asociación de Vecinos del Camp d'en Grassot, lamenta que el Ayuntamiento no les ha "notificado" esta reurbanización, y afirma que los vecinos están "olvidados" por el gobierno municipal.

Aunque afirma que algunos residentes pueden ver bien la pacificación al no tratarse de una vía de tráfico principal, insiste en la problemática que expresan respecto al aparcamiento después de que el consistorio les impusiera la reconversión de la calle de Pi i Margall en un eje verde. "El barrio no está para perder plazas de estacionamiento. Lo de Pi i Margall fue un escándalo, si a esos vecinos no les han dado opción, imagínate a los de la calle de Balcells", remarca Serra.

Imagen virtual de la reforma de Pi i Margall / AJ BCN

El líder vecinal insiste en que estas pacificaciones no responden a un "problema de contaminación", sino a que el Ayuntamiento "no quiere coches en Barcelona". En este sentido, se pregunta "donde circularán los coches eléctricos" cuando se consolide este tipo de vehículos. Serra también expresa su preocupación por el "mantenimiento" de la calle, y destaca que el consistorio debería hacer "consultas previas" sin "implantar una ideología", así como "ofrecer alternativas".