Uno de los amigos de la manada de Castelldefels se fue del grupo de WhatsApp por temor a la policía

Un testigo que estaba en el grupo de WhatsApp donde los presuntos violadores de Castelldefels (Barcelona) alardeaban de las agresiones sexuales grupales que organizaban tras contactar a las víctimas por aplicaciones de citas confesó a los Mossos d'Esquadra que lo abandonó por temor a represalias policiales.

Así lo recoge el sumario del caso: en él figuran las declaraciones ante los Mossos durante la fase de la investigación policial de amigos de los acusados, en calidad de testigos, que formaron parte del grupo de WhatsApp, K-Team, donde los presuntos autores hablaban de las violaciones.

"PROBLEMAS CON LA POLICÍA"

El testigo explicó a la policía autonómica el pasado 19 de diciembre que decidió salirse del grupo en marzo "para evitar posibles problemas con la policía o de tipo judicial". A principios de 2022 se publicaron algunas conversaciones que hablaban de la denuncia de una chica contra varios de los presuntos violadores.

El pasado 22 de diciembre, la juez instructora de Gavà envió a prisión sin fianza a los cinco presuntos autores, acusados de orquestar de forma organizada violaciones en grupo de chicas a las que captaban a través de una aplicación de citas. Agresiones de las que después se jactaban en el grupo de WhatsApp.

La manada de Castelldefels / REDES SOCIALES

MÁS VÍCTIMAS

A los cinco hombres se les atribuye, en principio, la violación de tres chicas la primavera de 2021 en el piso de Castelldefels donde vivía uno de ellos, aunque tanto la juez que lleva el caso como los Mossos creen que hay más víctimas que no han sido identificadas.

En los mensajes del grupo K-Team, que figuran en el auto de prisión y en el sumario del caso, los presuntos violadores hacían gala de sus acciones contra estas mujeres, que la juez instructora calificó de "depredación sexual". Los acusados recurrieron el auto de prisión de la juez, pero la Audiencia de Barcelona decidió mantener en prisión a los presuntos violadores por riesgo de fuga y para proteger a las víctimas, tras constatar que los acusados las "tanteaban" después de agredirlas para saber su reacción y si tendrían consecuencias.

LA MANADA DE PAMPLONA

El citado testigo, que aseguró ser amigo de algunos de los presuntos autores, señaló que en el grupo de WhatsApp había llegado a estar puesta de foto de perfil una imagen del grupo de violadores de La Manada, que agredieron sexualmente a una joven en Pamplona (Navarra) durante los Sanfermines de 2016.

El hombre señaló ante la policía autonómica que el grupo de K-Team se formó como consecuencia de ser la mayoría de ellos de Castelldefels, y que compartían juegos en el "cyber" y salían de fiesta.

VÍCTIMA CON DISCAPACIDAD

Sobre una de las víctimas, un segundo testigo testificó que sabía que era una persona que tenía "discapacidad o enfermedad degenerativa", que estuvo en una de estas fiestas "y que dijeron -los presuntos violadores en su grupo de whatssap- que le habían dado por todos lados".

El testigo, que se presentó ante los Mossos sin su teléfono móvil, y alegó que lo había dejado en su casa cargando, salió del grupo cuatro días antes de la declaración policial "por lo que se estaba diciendo", después de que uno de los acusados pusiera "que otras chicas habían denunciado".