Nuevo batacazo para el exjugador del Barça Dani Alves. Después de ser denunciado por violación en la discoteca Sutton, ahora la jueza que investiga el caso ha ofrecido a una de las amigas que acompañaban a la víctima denunciarlo por agresión sexual por tocamientos, después de que ambas aseguraran que a ellas también las magreó.

Según han explicado a EFE fuentes judiciales, las dos chicas que acompañaban a la víctima -una prima y una amiga- han declarado este viernes como testigos ante la titular del juzgado de instrucción número 15 de Barcelona, en una comparecencia en la que han avalado la versión de la denunciante sobre la violación. Ambas testigos han ratificado ante la jueza lo que ya declararon a los Mossos d'Esquadra y han confirmado que, antes de llevarse a la denunciante al baño en el que supuestamente ocurrió la agresión sexual, el futbolista también las abordó a ellas con evidente intención sexual.

RECHAZA DENUNCIAR

A una de las jóvenes, según han relatado a la magistrada, el futbolista brasileño se le aproximó y le rodeó la cintura con sus brazos, mientras que a la otra llegó a hacerle tocamientos en sus partes íntimas, lo que, han precisado, les hizo sentir "incómodas".

En el transcurso de la declaración, la jueza instructora ha recordado a la joven que sufrió tocamientos en sus partes íntimas que tiene la posibilidad de denunciar los hechos, lo que la testigo ha rechazado para no restar relevancia a la agresión sexual grave, la que sufrió su amiga.

INVITACIÓN A LA ZONA VIP

Según la versión de las amigas, estaban con un grupo de jóvenes en una mesa cercana al reservado donde Alves tomaba copas con un amigo, se les acercó un camarero para comunicarles que unos "señores" querían invitarlas a cava en esa zona privada, a lo que ellas acabaron accediendo tras rechazar la oferta inicialmente.

Una vez en el reservado, estuvieron charlando con Alves y su amigo -momento en el que el futbolista supuestamente las magreó-, tras lo que el futbolista se dirigió a la puerta que comunicaba al baño privado y, desde allí, hizo una señal a la víctima para que se acercara.

De acuerdo con el relato de las testigos, no imaginaban que esa puerta conducía a un lavabo privado -llegaron a pensar que daba acceso a un espacio en el que se podía fumar-, por lo que cuando una de ellas tuvo necesidad de ir al baño se dirigió a los generales, situados en una planta inferior a la de los reservados.

"VÁMONOS DE AQUÍ"

Transcurrido un cuarto de hora, Dani Alves abandonó el baño del reservado e instantes después lo hizo la denunciante, quien se dirigió a una de sus amigas diciéndole "nos vamos de aquí". Ya camino de la salida, cuando esperaban sus chaquetas en el guardarropía, rompió a llorar mientras repetía "me ha hecho daño".

Ese fue el momento en el que un portero de la discoteca se acercó a la joven para preguntarle qué le pasaba, lo que motivó que el equipo de seguridad de Sutton activara su protocolo contra agresiones sexuales, por lo que se llevaron a la víctima a una estancia apartada y llamaron a los Mossos d'Esquadra.

De hecho, ante la jueza han declarado este viernes como testigos el portero que atendió a la joven, el propietario de Sutton, el director de la sala y los dos camareros que sirvieron las copas en el reservado. Las testificales han respaldado el relato de la víctima, que cuando fue atendida por personal de la discoteca se mostraba reticente a denunciar a Dani Alves mientras repetía: "no me van a creer".

ALVES SIGUE EN PRISIÓN

El futbolista permanece en prisión preventiva desde el pasado 20 de enero por orden de la jueza, que ordenó su encarcelamiento al apreciar un elevado riesgo de fuga dada su capacidad económica, el hecho de que dispone de doble nacionalidad -española y brasileña- y la inexistencia de convenios de extradición entre España y su país de origen. Por su parte, la defensa ha recurrido ante la Audiencia de Barcelona su entrada en prisión preventiva, aduciendo que tal riesgo de fuga no existe.

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