Se cumple una semana desde que el futbolista Dani Alves ingresó en prisión. Su caso ya se ha convertido en uno de los más mediáticos de España este año, y por el momento, el juez no ha dictado condena. Mientras todo esto sucedía en Barcelona, la mujer de Alves, Joana Sanz, publicaba una imagen con él para mostrarle su apoyo. Ahora, ha decidido borrar todas sus fotos de las redes sociales y ocultar el pasado con su marido.
En su cuenta de Instagram ya no hay ninguna de las fotos en las que la pareja presumía de su amor, así como las que ella misma ancló orgullosa. De esta forma, la modelo parece haber sentenciado su relación. A pesar de borrar todo rastro del futbolista, se continúan siguiendo.
MENSAJES DE APOYO
La última vez que la modelo apareció en sus redes sociales fue hace apenas unos días, cuando compartió un vídeo en el que dio las gracias a sus seguidores por sus mensajes de apoyo y de cariño. Anteriormente, Joana tan solo compartió una foto en la que decía: "Corazón, aguanta tanto dolor, por favor". Una frase que generó polémica porque los medios de comunicación confirmaron que era un mensaje de apoyo hacia el futbolista y la modelo se apresuró a desmentirlo alegando que eran unas palabras que se dedicaba a sí misma por la dura situación que está atravesando, ya que su madre había fallecido semanas antes.
La relación entre Sanz y Alves empezó en 2017 y se casaron de forma secreta en Formentera. Hace ya un tiempo, Joana habló de su relación con el futbolista, dejando claro que el respeto y la confianza eran las bases de su matrimonio. Sin embargo, la presunta agresión sexual a una joven de 23 años en Sutton ha sacudido la relación y puede que la modelo se esté replanteando continuar junto a su marido.
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