El sector del taxi emprenderá este lunes, 17 de abril, cuatro días seguidos de protestas en el Aeropuerto de Barcelona para alzar la voz contra la presencia de taxistas ilegales en las instalaciones del aeródromo.
Las movilizaciones han sido convocadas por Élite Taxi, ante la "inacción" de Aena frente a los conductores sin licencia que captan clientes en la zona de llegadas del Aeropuerto. El portavoz de la entidad, Tito Álvarez, ha reprochado a la directora de la infraestructura, Sonia Corrochano, la falta de voluntad para reunirse con el sector y buscar medidas para eliminar la presencia de los taxis ilegales.
MÁS MOSSOS
La organización ha mantenido las movilizaciones pese a la reunión que finalmente mantuvieron este viernes con el conseller de Interior de la Generalitat, Joan Ignasi Elena, tras la cual dio por cumplidas todas las reivindicaciones que dirigía al Govern y los Mossos d'Esquadra.
La Generalitat explicó a la entidad que a partir de agosto se destinarán más efectivos de Mossos al Aeropuerto, lo que facilitará el control de los taxistas ilegales.
PROTESTAS
Para el primer día está previsto que de 10:00 a 12:00 horas haya una "invasión de taxistas" en la zona de llegadas de la Terminal 1 (T1), con paro del servicio, explicó Álvarez la semana pasada.
Para el martes han programado usar la bocina de los taxis media hora cada dos horas en la zona de taxis; el miércoles, una marcha lenta entre las dos terminales de la infraestructuras que "seguramente comportará bloquear las entradas y salidas del Aeropuerto" por carretera. Finalmente, el jueves se realizará una "segunda invasión" en el vestíbulo de la T1, donde se celebrará una asamblea para decidir nuevas movilizaciones, que pueden incluir marchas lentas por Barcelona.
PETICIONES
Las demandas de la asociación pasan por tener un stand informativo en el vestíbulo de la T1, eliminar los pivotes de la rampa de acceso a la zona de los taxis, abrir una segunda rampa de bajada y el uso de pegatinas en el suelo para indicar el acceso a los taxis. También reclaman reestructurar la zona de reservas en la zona de encoche de la T1, más presencia de seguridad privada y advertir por megafonía que el taxi oficial es "amarillo y negro".
En la T2, proponen una prueba piloto de dos meses para que la T2-C sea de libre acceso, "como el puente aéreo". Además, reclaman al Institut Metropolità del Taxi (Imet) más presencia de inspectores para controlar a los taxis que captan entre las salidas A y B de la T2, así como a los vehículos de Uber sin el distintivo.
AGRESIONES
En el marco de estas movilizaciones, por las redes han circulado diversos vídeos de encontronazos entre taxistas y conductores piratas. Los primeros les reclaman a los segundos su práctica ilegal, lo que desenvoca en agresiones o tensas situaciones.