Las tiendas de cannabis se abren paso en las principales vías del barrio Gòtic de Barcelona. Se trata de una proliferación de este tipo de negocios que conlleva a una decadencia del tejido comercial. Solo en este barrio de Ciutat Vella se han contabilizado una veintena, todas abiertas en el último año y medio. Los abusivos precios del alquiler de la zona son una de las causas de esta proliferación, que genera una expulsión continuada del comercio tradicional que prestaba servicio a los vecinos del barrio.
Desde la asociación de comerciantes Barna Centre, Isabel denuncia a Metrópoli que la diversidad comercial del barrio "se está perdiendo a gran velocidad" debido a este tipo de tiendas. "Son repetitivas y cada vez nos alejan más de un comercio que presta un servicio a la ciudad y que es atractivo", lamenta.
AUMENTO DEL CONSUMO DE DROGA
El aumento de este tipo de tiendas da respuesta a una fuerte demanda de consumo de droga en Barcelona, según Xavier Masip, miembro de la asociación Amics de La Rambla. “El problema real es que Barcelona, y Ciutat Vella en particular, se está convirtiendo en un referente en consumo de drogas. Si aparecen este tipo de tiendas es porque hay un público que busca este tipo de producto", lamenta Masip a este medio, y añade que antes "la gente iba a fumar a Ámsterdam, pero que ahora viene a Barcelona porque es un atrayente".
Este tipo de locales captan a un público en particular, según Isabel. "Las tiendas cannábicas atraen a un turismo concreto. No es uno familiar ni está interesado por la parte más cultural de Barcelona. Es un cliente que también se relaciona con el barrio de una manera muy determinada y para nada positiva".
RENTABILIDAD ECONÓMICA
Otra de las causas de la proliferación de tiendas de marihuana es el abusivo precio del alquiler, que obliga a los comerciantes locales a trasladar o incluso cerrar sus locales. No obstante, esto no supone un impedimento para las tiendas cannábicas, que se han convertido en uno de los negocios más rentables, según Masip. “Saben que hay una fuerte demanda, por lo que podrán sacar el máximo provecho económico”, asegura. "Actualmente, sale más a cuenta montar una tienda de marihuana que una de souvenirs”. De hecho, a esta moda se han sumado empresarios del barrio que han decidido cambiar la orientación de sus negocios hacia este tipo de tiendas.
El Gòtic es otro de los barrios castigados por la proliferación de tiendas de marihuana. Eve, miembro de Fem Gòtic, asegura que aunque las tiendas no pueden vender droga, los turistas acuden a ellas para que les digan dónde la venden. Incluso los vecinos tienen sospechas de que en algunas sí venden marihuana de forma ilegal, aunque no pueden hacer nada porque no lo pueden demostrar.
"PERMISIVIDAD" DEL AYUNTAMIENTO
Tanto Isabel como Eve denuncian que existe un "vacío legal" que permite que estas tiendas se acojan a “cualquier tipo de licencia”. Desde Fem Gòtic denuncian que esta permisividad consiente que los negocios se sitúen cerca de entornos escolares o de parques infantiles. Ante esto, la vecina del Gòtic asegura a este digital que llevan tiempo quejándose al Ayuntamiento: “Llevamos cuatro años pidiendo una licencia adecuada para este tipo de negocios”, explica.
A pesar de las quejas vecinales, fuentes del gobierno municipal señalan a Metrópoli que las tiendas “no tienen una tipificación específica, sino que son tiendas de venta de artículos”. Para Masip, hay una "falta de decisiones por parte de las administraciones públicas para evitar el problema".
PLAN DE USOS
Desde el Ayuntamiento se ha impulsado el Plan de Usos de Ciutat Vella. Este tiene como finalidad fomentar la mixtura de comercio y reforzar el tejido de barrio frente a las actividades económicas más orientadas al visitante. Para equilibrar la oferta, el distrito de Ciutat Vella ya establecía la limitación de la apertura de supermercados y superservicios entre 150 metros cuadrados y 399 metros cuadrados en las zonas más saturadas para evitar su concentración. Sin embargo, Isabel de Barna Centre asegura que no hay ningún punto en el Plan de Usos que trate la problemática de las tiendas cannábicas "porque se parte de la premisa de que no existe una normativa". Desde la asociación de comerciantes entienden que las administraciones públicas deben crear una licencia específica para poner condiciones, tanto para la proliferación como para los propios establecimientos.
"PREJUICIOS" SOBRE LA MARIHUANA
La última tienda de marihuana que ha abierto en Ciutat Vella remplaza la antigua Farmacia de la Estrella, en la calle de Ferran número 7. Desde esta semana la centenaria farmacia ha resucitado como tienda de productos relacionados con el consumo de cannabis: desde productos legales fabricados con esa base, hasta mecheros, grinders, ceniceros o papel de fumar. Todo lo que hace falta para consumir marihuana, menos la sustancia con el principio activo psicotrópico.
Preguntados por la indignación de los vecinos, los encargados de las tiendas de marihuana aluden a los "prejuicios" que hay. El actual propietario de la antigua Farmacia Estrella defiende el uso terapéutico de los productos que vende. No obstante, reconoce que la mayoría de compradores son turistas y que este tipo de tiendas atrae a clientela foránea.
La propietaria de otra tienda en el Gòtic opina lo mismo. En este caso vende dulces como piruletas, golosinas, pasteles hechos con CBD, la sustancia sin efectos psicoactivos pero sí "terapéuticos". La dependienta defiende su uso enfocado a la relajación del dolor. No obstante, también reconoce que en Barcelona la venta está enfocada exclusivamente al turismo.