Un estanco de la ciudad de Barcelona

Un estanco de la ciudad de Barcelona EP

El pulso de la ciudad

El 86% de españoles se inicia al tabaquismo con cigarrillos y no con vapers

Según el Eurobarómetro 2024, tan solo el 2% empieza con cigarrillos electrónicos y el 1% con tabaco calentado

2 agosto, 2024 11:03

Un reciente informe de la Comisión Europea sobre el consumo de tabaco señala que los cigarrillos tradicionales siguen siendo la puerta de entrada al tabaquismo para la mayoría de los españoles, con un 86%. El mismo estudio destaca que solo un 2% asegura haberlo hecho con vapers y un 1% con tabaco calentado.

A pesar de la cantidad de alternativas libres de humo disponibles, los españoles siguen siendo reticentes a su uso: el 24% de los encuestados fuma cigarrillos, puros, puritos o pipa. En cuanto al consumo diario, el 70% de los fumadores españoles sigue prefiriendo los cigarrillos manufacturados, en línea también con la Unión Europea (68%).

Cigarrillos electrónicos

El Eurobarómetro 2024 también revela un uso creciente de las alternativas sin humo como método para dejar de fumar. Los españoles que fuman o solían fumar tabaco aseguran que también usan cigarrillos electrónicos o dispositivos similares y que estos les han ayudado, además, a reducir su consumo de tabaco.

Persona fumando con tabaco calentado

Persona fumando con tabaco calentado Europa Press

El 7% de los encuestados recurre a los cigarrillos electrónicos, lo que supone una mejora respecto al 2020. Además, el 47% de los fumadores que utilizan tabaco calentado afirma que les ha ayudado a dejar de fumar o a reducir el consumo.

Dejar de fumar

Este informe incide además en la necesidad de facilitar el acceso a alternativas libres de humo, que está probado que reducen la exposición a este tipo de sustancias hasta en un 95%. De hecho, países que ya han integrado estas alternativas en sus políticas sanitarias, como Suecia, Reino Unido y Nueva Zelanda, han experimentado una drástica reducción en sus tasas de tabaquismo.

Con la correcta información y políticas adecuadas, España podría seguir el camino de países pioneros en la lucha contra el tabaquismo, abriendo la puerta a un futuro con menos humo.