Piden cinco años de cárcel para dos policías acusados de agredir a un hombre en Barcelona

La Fiscalía ha pedido penas de hasta cinco años de prisión para dos agentes de la Policía Nacional, acusados de haber agredido supuestamente a un hombre en Barcelona en abril de 2018. Según los hechos denunciados, la víctima perdió un diente como consecuencia de la presunta agresión, que se produjo después de que los agentes lo abordaran al sospechar que podría haber cometido un delito.

El juicio, que ha comenzado este jueves en la sección séptima de la Audiencia de Barcelona, contempla una petición de cinco años de cárcel para uno de los agentes, señalado como el presunto autor directo de los hechos. Para el segundo agente, calificado como cómplice, la Fiscalía solicita dos años y medio de prisión.

Acusación particular y defensa

Por su parte, la acusación particular ha solicitado penas de hasta seis años de prisión para ambos procesados, argumentando que la agresión fue más grave de lo que se indica en el escrito de la Fiscalía. Mientras tanto, los abogados de los policías han pedido la absolución de sus defendidos, enmarcando el caso en un contexto de denuncias cruzadas donde únicamente la Fiscalía ha presentado cargos contra los agentes.

Según el relato del ministerio público, los hechos ocurrieron el 13 de abril de 2018 en el barrio de la Barceloneta, cuando los agentes, que se encontraban uniformados y de servicio, vieron a dos hombres cerca de unas bicicletas. Creyendo que podrían estar cometiendo un delito, se acercaron a ellos.

El inicio del altercado

El fiscal narra que uno de los hombres respondió de manera expresiva y gestual con un "¿Qué pasa?", lo que habría molestado a los agentes. A partir de ahí, la situación se tensó y, tras solicitar la documentación al individuo, este afirmó que se la había dejado en el restaurante donde trabajaba, situado cerca del lugar.

Según la Fiscalía, uno de los policías, molesto por la actitud del hombre, le dio un empujón en el pecho. Tras un intercambio de palabras, el agente, que ya se había puesto los guantes, le habría dado un puñetazo en la cara, provocando que el hombre cayera al suelo. Posteriormente, el policía, presuntamente, se subió encima del individuo y le propinó otro golpe en la cara, deteniéndose solo cuando vio que la víctima sangraba.

El otro agente, según la acusación, no intervino para detener la agresión. Además, habría impedido que testigos, incluidos los trabajadores de la hamburguesería donde el hombre trabajaba, pudieran acercarse para intentar frenar el ataque.

Consecuencias físicas de la agresión

El hombre, que no presentó resistencia física, según la Fiscalía, perdió un diente debido a los golpes y requirió tratamiento médico-quirúrgico. El ministerio público subraya que en ningún momento la víctima insultó ni agredió a los agentes, limitándose a defenderse como pudo de la agresión.

Declaraciones durante el juicio

Durante la primera sesión del juicio, los policías negaron haber agredido al hombre y aseguraron que este mostró una actitud alterada y conflictiva. Según su versión, el individuo se tropezó y cayó al suelo por su propia cuenta, sin que mediara una agresión física por parte de los agentes.

El hombre agredido, por su parte, se mantuvo firme en el relato presentado por el fiscal, asegurando que fue uno de los policías quien lo tiró al suelo y le propinó el puñetazo que le hizo perder un diente. "Después del puñetazo me caí, vi sangre y estaba alterado, me habían pegado, lloraba", afirmó en su declaración.