El futuro de la Copa América en Barcelona: Collboni espera a Grant Dalton con una ciudad “más fuerte”
- El CEO del Emirates Team New Zealand ha elogiado la capacidad de Barcelona y podría pedir una nueva edición en 2026, pero la ciudad tendrá ese año el Tour de Francia
- Más información: Jordi Valls califica de “éxito” la Copa America por la proyección internacional de Barcelona
Barcelona se despide de la Copa América de vela tras varios meses de competición. La capital catalana ha congregado a equipos, marcas de lujo y se ha constituido como el epicentro de los amantes de la navegación entre agosto y octubre.
Si bien el evento ha dejado un buen sabor de boca entre patrocinadores, inversores e instituciones, queda por ver ahora si la ciudad repetirá anfitriona de la 38ª edición que, se espera, se celebrará en 2026.
Por lo pronto, no habrá futura edición hasta que un equipo --presumiblemente los británicos, que se alzaron con la plata-- lancen un desafío al Emirates Team New Zealand, los ganadores de este año, tal y como marca la tradición.
Una Barcelona "fuerte"
Pero la maquinaria necesaria ya ha comenzado a moverse y, en este sentido, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, se reunirá con Grant Dalton, el CEO del Emirates Team New Zeeland, para conocer el interés del organizador de cara a una futura reelección de Barcelona. Y es que es este equipo el que, en calidad de ganador, tiene la potestad para elegir la sede.
Por el momento, se han emplazado a finales de año para iniciar conversaciones, un periodo de reflexión que servirá para que el neozelandés analice resultados, pero también para que Barcelona consensúe si quiere repetir y, sobre todo, en qué términos.
La capital catalana se encuentra en una posición negociadora mucho más fuerte, según señalan a Metrópoli fuentes municipales, que cuando negoció con el marino oceánico por primera vez.
Nuevos eventos internacionales
Barcelona quería un evento internacional para mostrar al mundo que estaba, otra vez, en primera línea. El proceso independentista, y, después, la pandemia del Covid, había dejado una sensación nefasta, mientras Madrid era el objeto de deseo de todos los inversores internacionales.
Así, la Copa América de vela ha cumplido con el papel de devolver esa personalidad internacional y de grandes eventos. Hoy en día, la ciudad no solo acoge algunos de sus acontecimientos tradicionales como el Mobile World Congress, sino que tiene en el calendario grandes eventos diversos, entre los que se encuentran el Tour de Francia o el Congreso Mundial de Arquitectura, ambos en 2026.
En este sentido, la ciudad se lleva la salida del Tour de Francia, el 4 de julio, el llamado Grand Départ. Al día siguiente la etapa saldría de la ciudad, rumbo a otra localidad catalana. Es decir, Barcelona está ubicada, de nuevo, en el escenario internacional.
Todo ello contribuye a poder mantener una actitud más exigente con los organizadores del evento de cara a una futura reedición. Asimismo, el Ejecutivo local se ha volcado y ha invertido mucho en la competición, lo que puede servir de aliciente para ambas partes.
Un legado enriquecido
La administración Collboni, con la promoción de la llamada Regata Cultural, cuyo colofón se vivió el pasado fin de semana, e iniciativas como la competición femenina, la juvenil y la regata de los patines de vela o patines catalanes ha contribuido a enriquecer el legado de la misma competición.
Por lo pronto, todo apunta a que el Ayuntamiento está interesado en renovar. El teniente de alcalde de Economía, Jordi Valls, calificó de éxito las regatas e instó a "popularizar la vela" en la ciudad, algo ya planificado con los cursos gratuitos para jóvenes que se llevarán a cabo.
La cuestión política: en busca del consenso
Pero 2026 será también un año delicado, con las nuevas elecciones a la alcaldía a la vuelta de la esquina. Previsiblemente, los socialistas buscarán el consenso con las fuerzas políticas, sobre todo de ERC, sus futuros socios si nada lo impide. A su vez, deberán hacer un estudio del impacto que esta primera edición ha tenido en la ciudad en términos cuantificables y, por supuesto, escuchar el propio sentir de la ciudad, varios colectivos de los cuales se han hecho oír para protestar contra las regatas.
Zanjada la primera competición, instituciones y organizaciones se felicitan por los "buenos resultados". La Copa América, sin embargo, se va sin haber colmado las grandes expectativas de algunos sectores como el de la restauración. Por lo que su reedición todavía está en el aire.