Fachada del Instituto Jaume Balmes en el Eixample

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El pulso de la ciudad

Los familiares de un instituto de Barcelona denuncian elevadas ratios por el cierre de la Escuela Mireia

La asociación de familias de alumnos (AFA) ha pedido que se autoricen cuatro líneas por curso para reducir la cantidad de alumnos por aula y evitar una "situación de hacinamiento"

Otras informaciones: Las escuelas concertadas de barrio de Barcelona, ahogadas por el retraso de los pagos y la infrafinanciación

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Los familiares de los alumnos del Instituto Jaume Balmes de Barcelona han alertado del incremento de la ratio de alumnos tras el cierre de la Escola Mireia del barrio del Fort Pienc.

El centro educativo del Eixample barcelonés anunció el cierre de sus puertas a inicios de año de cara al próximo curso ante la falta de alumnos. Este centro educativo, con una trayectoria de 65 años, cuenta actualmente con 220 estudiantes de infantil, primaria y secundaria, a los que se debe reubicar en otro centro. 

Este centro, denuncian los familiares, será el Jaume Balmes, en pleno barrio de la Dreta de l'Eixample. Según han explicado en un comunicado, la ratio de alumnos aumentará un 10% por asumir la inscripción de los alumnos provenientes de 2º, 3º y 4º de la ESO del centro del Fort Pienc. 

Colegio Mireia del Eixample

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"El cierre de una escuela concertada de la zona no debe implicar la masificación y la reducción de la calidad de la educación en los centros públicos de la zona", han asegurado en un comunicado desde la asociación de familias de alumnos (AFA). 

Situación de hacinamiento

La presidenta de la AFA del Instituto Jaume Balmes, Olga Cubides, ha asegurado que le "sorprende y choca" la reubicación de los alumnos de la Escuela Mireia en un centro público educativo.

Cubides ha alertado de que se deben pensar estas decisiones para evitar que "se masifiquen unos centros mientras que otros institutos se están vaciando".

Además, la presidenta de la AFA ha denunciado que la ratio de 33 alumnos deja en una "situación de hacinamiento" a los alumnos, al mismo tiempo que ha pedido  ampliar la dotación para que los grupos se puedan desdoblar y hacer 4 clases de unos 25 alumnos.

Instituto Jaume Balmes de Barcelona

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Incumplimiento de la normativa

En total, habrá 9 alumnos más en 2º (99 estudiantes en total), tres más en 3º (94 en total) y 11 más en 4º (96 alumnos). Ante el aumento de alumnos por clase, la asociación de familias de alumnos (AFA) denuncia que "no se cumple la normativa de espacio por alumno" y lamentan que se empeorará la atención personalizada a los alumnos. 

"Implica una situación de emergencia porque no se pueden atender, con las garantías mínimas, a los alumnos", han añadido. 

Han pedido a la Conselleria de Educación y FP de la Generalitat y al Consorci d'Educació de Barcelona que se aumente la dotación de docentes para desdoblar los grupos del instituto y ampliar las aulas para cumplir la normativa de espacio por alumno.

Un profesor  dando clases a los estudiantes

Un profesor dando clases a los estudiantes

El Consorci desmiente a los padres

Desde el Consorci d'Educació han desmentido que se vulnere la normativa y han asegurado que el centro cuenta con "suficientes plazas vacantes" para estos alumnos.

Además, han explicado que "en ningún caso" esta distribución supone que se incrementará la ratio por encima de lo que está estipulado en la normativa en ninguno de los centros que reciben estudiantes de la Escola Mireia, y las mismas fuentes afirman que, según la normativa, la ratio máxima en la ESO es de 33 alumnos por grupo.

Además, aseguran que en el caso del Institut Jaume Balmes este verano se ampliarán tres espacios para "mejorar la confortabilidad del alumnado".

El problema de los colegios en Barcelona

Como ha recogido Metrópoli estos últimos meses, los centros educativos de Barcelona sufren graves problemas que han llevado a algunos concertados y privados a cerrar sus puertas. 

Varios alumnos en una clase

Varios alumnos en una clase Archivo

Los centros educativos de Barcelona, especialmente aquellos más pequeños y ubicados en barrios, enfrentan serias dificultades debido a la alta ratio de alumnos y la falta de recursos. Aunque el Consorcio de Educación distribuye las plazas, muchos directores de escuelas con una sola línea de educación denuncian que los grupos siguen siendo demasiado grandes, lo que afecta la calidad educativa.

Además, muchos de los niños que llegan a estas escuelas tienen necesidades educativas especiales (NESE-B) o provienen de contextos socioeconómicos complejos, como refugiados de la guerra de Ucrania o inmigrantes. Aunque el sistema cubre la escolarización gratuita de estos niños, los fondos destinados a ellos suelen llegar tarde y no son suficientes para cubrir todos los gastos, como material escolar, uniformes y actividades extracurriculares, lo que obliga a las escuelas a hacer frente a un déficit económico.

Una clase en una imagen de archivo

Una clase en una imagen de archivo Archivo

Por otro lado, las escuelas concertadas también se enfrentan a una grave crisis económica. Estas instituciones dependen de alcanzar un número mínimo de alumnos para poder mantener su concertación con la administración y recibir fondos para pagar los sueldos de los profesores. Sin embargo, muchas no logran cumplir con las ratios necesarias y, al no recibir el apoyo adecuado, se ven obligadas a cerrar.

Las ayudas del Departament d’Educació, que deberían cubrir los gastos operativos básicos como el alquiler, la luz y los salarios de los monitores, llegan con retraso y no cubren todos los costes. Esta infrafinanciación y la demora en los pagos generan una situación insostenible para muchas escuelas, que deben adelantar el dinero para servicios esenciales como el comedor y otros gastos, lo que pone en riesgo su supervivencia a largo plazo.

Niños entrando a un colegio

Niños entrando a un colegio GENERALITAT

Baja natalidad

Lo cierto es que la bajada de la natalidad y su consecuente reducción de la demanda ha obligado a los organismos públicos a tomar acciones. 

La reducción de la natalidad en Barcelona está provocando un ajuste significativo en la oferta educativa, especialmente en la Educación Infantil. Para el curso 2025/26, el Consorcio de Educación ya ha anunciado que la mitad de las zonas escolares de la ciudad experimentarán una disminución en el número de alumnos por aula en el primer curso de Educación Infantil (I3) en los centros públicos.

Esta estrategia, que comenzó hace tres años, busca mejorar la calidad educativa mediante la reducción de las ratios, lo que permitirá, aseguran, una atención más personalizada y un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles.

Profesor en clase

Profesor en clase

Este ajuste no solo afecta a la distribución de los alumnos, sino que también marca un hito importante, ya que, por primera vez en diez años, no se crearán nuevos grupos de I3 en los centros públicos.

La oferta inicial de plazas escolares para el próximo curso contempla una distribución de 147 grupos con un máximo de 20 estudiantes por aula. El Consorcio ha destacado que esta medida responde al descenso en el número de estudiantes y a la necesidad de optimizar los recursos sin aumentar la cantidad de líneas en los centros educativos.