Los monumentos más emblemáticos de Barcelona 'se caen a trozos': encargan una restauración urgente

Dos de los monumentos más emblemáticos de Barcelona se caen a trozos. O casi. Se trata del monumento a Cristóbal Colón, al inicio de La Rambla, y del Arco de Triunfo.

Pocas rehabilitaciones en el tiempo y el deterioro lógico de los materiales les han convertido en carne de quirófano: es preciso una restauración urgente antes de que la cosa vaya a mayores.

De hecho, para evitar posibles accidentes con trozos desprendidos de ambos monumentos, se les ha revestido en algunas zonas con una tela metálica. Ahora, un despacho de arquitectos los examinará a fondo para detectar las deficiencias y rehabilitarlos.

Monumento a Cristobal Colon

Un despacho con pedigrí

El despacho que lo hará es el de Julià Arquitectes Associats, que capitanean Josep Maria Julià Capdevila y Manuel Julià. Entre otras obras, fueron los encargados de remodelar el Citilab de Cornellà de Llobregat y rehabilitar la Casa Hurtado, futura sede de la Fundación Victoria de los Ángeles.

Entre otras obras, el taller también renovó la antigua fábrica textil de Can Batlló para convertirla en una escuela de medios audiovisuales, oficia como conservador del Monasterio de Pedralbes y diseñó la sala de la colección permanente de arte religioso de esta institución.

También construyó el nuevo edificio del Centro Abierto Penitenciario de Tarragona, que acabó hace dos años.

Edificio de la Compañía Arrendataria de Tabacos WIKIPEDIA

Proyectos en marcha

En la actualidad, está rehabilitando, entre otros, el histórico edificio de la Compañía Arrendataria de Tabacos en el centro de la Via Laietana para transformarlo en oficinas municipales.

Además, también se encarga de la renovación de otros espacios como la antigua fábrica Sallarés Deu en Sabadell, rehabilitando los terrenos de la antigua casa rural San Sellarès en Viladecans o renovar el antiguo edificio de la biblioteca de Torelló.

Urge una actuación

Ahora, el Ayuntamiento de Barcelona ha contratado al taller de Julià para encontrar la solución al deterioro de dos de sus más emblemáticos monumentos.

La situación es delicada y urge una actuación sin pérdida de tiempo. El Arco de Triunfo, dice un informe interno del Ayuntamiento, está siendo sostenido a trozos por mallas protectoras para “garantizar la seguridad de la ciudadanía”.

Hasta ahora, añade el informe, “a lo largo de los años, solo se han podido realizar pequeñas intervenciones puntuales de restauración que no han sido suficientes para evitar el actual estado de degradación”.

El Arc de Triomf en una imagen de archivo / AYUNTAMIENTO DE BARCELONA

“Preocupante estado”

El pasado mes de diciembre, se retiraron las mallas que evitaban desprendimiento “y se hizo una revisión de los diferentes elementos susceptibles de estar poco adheridos o en peligro de desprendimiento. Como consecuencia de esta revisión, se determinó la necesidad de intervenir de manera urgente en el monumento”.

En enero pasado, se colocó un armazón para acometer la consolidación y restauración del conjunto escultórico del escudo central del Arco.

Esa intervención permitió detectar más anomalías, “patologías preocupantes en el conjunto de la obra, que hicieron necesaria la instalación inmediata de nuevas mallas protectoras en varias áreas para evitar el desprendimiento de materiales”. Los técnicos califican de “preocupante el estado de degradación actual”.

Los hierros revientan la piedra

El Arco de Triunfo está considerado un Bien Cultural de Interés Local (BCIL) y, según los informes internos municipales, “no se escapa del envejecimiento propio a causa de las inclemencias de los factores ambientales, climatología, contaminación, deposiciones y nidos de aves y, desgraciadamente, de pequeños actos vandálicos”.

Los conjuntos escultóricos que tiene el monumento, realizados en piedra artificial, son los más dañados. “Todos estos elementos están construidos con materiales de baja calidad (procedentes de Francia y Hungría) y la exposición constante a los elementos naturales y a las condiciones atmosféricas adversas, ha contribuido a lo largo de los años al debilitamiento de este material provocando un evidente deterioro en la piedra artificial, agravada sobre todo por la corrosión y explosión de su estructura interior de hierro".

Deterioro de Colón

En lo que respecta a Colón, la cosa también es seria. En realidad, el departamento de Patrimonio Arquitectónico, Histórico y Artístico de la gerencia de Arquitectura ha solicitado ya varias veces financiación para una revisión integral del monumento.

A la estatua del marino le ocurre lo mismo que al Arco de Triunfo: a lo largo de los años solo se han realizado pequeñas intervenciones, lo que ha permitido que también haya llegado en la actualidad a un grado de deterioro preocupante.

Desprendimientos no controlados

En diciembre pasado, también se retiraron las mallas que sostenían algunas partes del monumento. Tras la retirada, “se produjeron varios desprendimientos no controlados durante el periodo de realización de los trabajos de revisión”.

No hubo heridos porque los responsables municipales habían instalado vallas alrededor de la estatua para que los ciudadanos y los turistas no pudiesen acercarse.

Inmediatamente, se volvieron a colocar mallas protectoras en algunos lugares de la estatua. “Es necesario realizar un proyecto de restauración global a Cristóbal Colón para definir la intervención completa e integral más adecuada y garantizar la conservación y mantenimiento del monumento (tanto exterior como interior) y resolver el preocupante estado de degradación actual”, dice el informe redactado por los técnicos municipales.

Barcelona restaurará el monumento de Colón

Coste por monumento

Realizar el proyecto de rehabilitación de cada uno de los monumentos no es barato: sale a 80.465 euros por barba (o por monumento). Los diagnósticos deberán estar listos en seis meses a partir de este mes de julio.

Para examinar el Arco de Triunfo se presentaron cinco despachos de arquitectos al concurso abierto para tal menester. Para el diagnóstico del monumento a Colón, en cambio, solo se presentaron cuatro. En ambos casos, el despacho de Julià presentó la oferta ganadora.