Las escuelas concertadas de barrio de Barcelona

Las escuelas concertadas de barrio de Barcelona FOTOMONTAJE METROPOLI

El pulso de la ciudad

Las concertadas de élite en Barcelona esquivan a los alumnos vulnerables y “asfixian” a las escuelas de barrio

Los colegios que atienden a estudiantes en situación de vulnerabilidad se enfrentan a retrasos en la financiación y dificultades para mantenerse abiertas

Relacionado: Las escuelas concertadas de barrio de Barcelona, bajo mínimos: "Estamos ahogados por la pérdida de conciertos"

Llegir a Català
Publicada

Noticias relacionadas

Cerca del 35% de los niños en Catalunya están en riesgo de pobreza. El Pacto contra la segregación escolar, firmado hace seis años para evitar que los alumnos más vulnerables se aglutinen en los mismos barrios y escuelas, no ha logrado frenar la resistencia de los centros concertados y privados de élite, que siguen eludiendo el cupo mínimo de estudiantes vulnerable.

Son 105 escuelas mayoritariamente ubicadas en los barrios de Barcelona de Sarrià-Sant Gervasi (52%), Les Corts (11%) o municipios con alta renta per cápita como Sant Cugat del Vallès (9%).

El informe La escuela concertada hoy, elaborado por la experta en políticas contra la segregación escolar de la Fundació Bofill, María Segurola, pone de relieve que son, precisamente, las escuelas elitistas las que reciben más financiación pública.

Al mismo tiempo, denuncia que las escuelas concertadas que absorben más de un 40% de los estudiantes vulnerables, a menudo pequeñas, de una o dos líneas, son las que perciben menos gasto público.

Desigual reparto de fondos

El estudio constata, a partir de los datos del Departament d’Educació, que el 24% del gasto público en conciertos educativos se destina a los centros con menos del 10% de alumnado vulnerable.

Son centros grandes —algunos con hasta seis líneas por curso— que atraen a estudiantes de familias con rentas medias y altas. Aun así, apenas acogen un alumno vulnerable por clase, muy por debajo del mínimo de dos establecidos por la normativa.

Según la Fundación Bofill, reciben 280 millones de euros anuales de los 1.160 millones destinados en los presupuestos.

El colegio concertada Jesuïtes Sarrià de Barcelona

El colegio concertada Jesuïtes Sarrià de Barcelona Fundació Jesuïtes Educació

Hecho que contrasta con aquellas escuelas que absorben porcentajes más elevados de estudiantes con necesidades socioeconómicas, cuya partida es de 125 millones de euros si oscilan entre el 40 y 50% de absorción de alumnado vulnerable y 86 millones para las escuelas que acogen a más de la mitad de estos estudiantes en sus aulas.

La importancia de la concertada en Barcelona

El peso de la concertada en Barcelona no es menor. Más de la mitad del alumnado matriculado va a escuelas privadas o concertadas.

En total, son 90.287 estudiantes frente a los 77.848 matriculados en la pública, lo que convierte a este tipo de escuelas medio subvencionadas en actores clave para combatir la segregación escolar, tal y como apunta el estudio.

Pequeñas escuelas, en riesgo

Detrás de estos números, las escuelas de barrio enfrentan serias dificultades. En un contexto de caída de la natalidad e incremento de la vulnerabilidad social -en especial, de alumnos del extranjero, pues cuatro de cada diez niños tienen padres extranjeros-, las escuelas concertadas pequeñas de Barcelona se ven “asfixiadas” económicamente.

Esta situación tiene consecuencias directas: muchas pequeñas escuelas se han visto obligadas a cerrar en los últimos años. Es el caso de la casi centenaria Escola Nostra Senyora del Carme de Sants, que cerró en 2023.

Infrafinanciación

Montserrat, la directora del centro, contó a Metrópoli, que estaban desbordados de alumnos vulnerables. El Consorci d’Educació y la Generalitat son los encargados de financiar estas plazas, sin embargo, los fondos no alcanzaban a cubrir la totalidad de los gastos.

La infrafinanciación, señalada también por el Síndic de Greuges en sendos informes, obliga a estos centros a pagar de su propio bolsillo gastos como los libros, el material escolar o las excursiones.

Acabó siendo insostenible. No llegaba”, expresó Montserrat.

Dificultad para llegar a las ratios

Otros directores de distritos periféricos de Barcelona, como Sant Martí, han trasladado a este medio que la infrafinanciación no es el único problema. Llegar a las ratios mínimas para lograr los conciertos educativos es complicado, lo que implica aún más gastos como pagar los salarios de los profesores en caso de perderlos.

A todo ello, se le suma la crítica constante de que las subvenciones llegan con mucho retraso y los colegios deben adelantar el dinero.

Estamos ahogados”, admitió un director de una pequeña concertada a Metrópoli. “Ya no sabemos de donde sacar el dinero”, confesó con cierto desespero, pues se vio obligado a pedir un crédito para poder sobrevivir un curso más.

Este curso 2025-2026, el Departament d'Educació ha denegado el concierto a 30 grupos de 26 escuelas concertadas en Barcelona porque no alcanzaban el mínimo de alumnos requeridos. Algunas de ellas, son pequeñas concertadas ubicadas en Sant Martí, Nou Barris y Sant Andreu.

Cambiar el modelo de financiación

Con motivo de la revisión de los conciertos educativos del curso 2026-2027, la Fundació Bofill urge a la Administración a cambiar el sistema de financiación y a priorizar a los centros educativos que están implicados en frenar la segregación escolar.

Actualmente, afirma, el modelo es lineal y “no distingue” entre aquellas escuelas que se han volcado en las políticas de equidad. De manera que, si la normativa no cambia, las escuelas privadas y concertadas elitistas continuarán recibiendo el grueso de la financiación pública.