Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, en un acto oficial con la Guardia Urbana / EUROPA PRESS

Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, en un acto oficial con la Guardia Urbana / EUROPA PRESS

El pulso de la ciudad

Las mujeres de la Guardia Urbana, obligadas a trabajar con el uniforme masculino

Fuentes sindicales aseguran que se tienen que pagar los pantalones con dinero de su propio bolsillo para poder trabajar en condiciones óptimas

2 abril, 2023 00:00

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La Central Sindical Independiente de Funcionarios (CSIF) denuncia a Inspección de Trabajo una "grave discriminación a las agentes de la Guardia Urbana de Barcelona" en cuanto a la uniformidad. Tal como explica Eugenio Zambrano, portavoz sindical, a Metrópoli "algunas de sus compañeras se tienen que pagar los pantalones con dinero de su propio bolsillo porque el Ayuntamiento se niega a darles los de talla femenina",

No obstante, hay versiones cruzadas con el consistorio, que asegura que "se trata de casos muy puntuales y fácilmente reconocibles por el patronaje". Ante estas declaraciones, Zambrano reitera que se trata de un fenómeno que afecta a muchas agentes y que este ha sido el motivo por el que han presentado la denuncia, en la que han adjuntado fotos como prueba. 

PANTALÓN MASCULINO

La plantilla policial municipal se compone de 3.360 agentes y esta discriminación afecta a 560 mujeres, que representan el 16,6% del cuerpo, dice CSIF. Las fuentes sindicales explican que, desde 2019, las policías están obligadas a utilizar un pantalón de corte masculino. Esto, que a simple vista no pueda parecer un problema, ciertamente lo es, ya que impide a las mujeres poder realizar su trabajo con normalidad, generando malas posturas durante el servicio.

Tal como consta en la denuncia, a la que ha tenido acceso este medio, el modelo de pantalón de cintura baja, por la distancia que hay entre la armilla y el cinturón policial, se facilita el acceso a los coches policiales, a la vez que permite más movilidad. Además, la parte que cubre la pierna es más estrecha, evitando bolsas de aire durante la conducción en motocicleta.

Denuncia de la CSIF a Inspección de Trabajo / CEDIDA

Denuncia de la CSIF a Inspección de Trabajo / CEDIDA

Zambrano asegura que las policías se ven obligadas a utilizar pantalones de cintura baja de hombre que, por las diferencias fisionómicas que hay entre ambos sexos, no se ajustan bien a su cuerpo y, en consecuencia, tienen problemas para prestar servicio con comodidad. Para poder paliar este problema, las mujeres tienen que hacerse sus propios arreglos, que "desmerecen la calidad original de la prenda y comprometen su capacidad técnica", dice la denuncia.

90 EUROS

Otra de las "alternativas" consiste en que sean las mismas funcionarias las que se compren los pantalones acordes a su talla con dinero de su propio bolsillo, unos gastos que ascienden a 90 euros. Las fuentes sindicales explican que arrastran este problema desde hace años y que no se ha hecho nada para solucionar la situación, la cual describen como una grave discriminación laboral.

Ante este problema, hay versiones contradictorias entre el sindicato y el Ayuntamiento. Desde el consistorio explican a este medio que los hechos denunciados por CSIF no son ciertos. "Desde antes del 2012 hay tallas de hombres y mujeres en los uniformes. El patronaje es distinto. Lo que se está mirando es que no se haya dado, por equivocación, un pantalón de hombre a alguna agente, pero estaríamos hablando de casos muy puntuales y fácilmente reconocibles. No es cierto que haya más de 500 guardias que se tengan que arreglar el uniforme".

FALTA DE TRANSPARENCIA

Ante estas declaraciones, el CSIF recalca que no es algo residual, sino que es un problema que afecta a muchas mujeres, que se ven obligadas a gastarse 90 euros para poder comprar ropa con la que trabajar de manera óptima. "Si por algo se distingue este Ayuntamiento es por la falta de transparencia y demagogia. Los pantalones que les dan a muchas de nuestras compañeras son de hombre. Si hemos presentado una denuncia a Inspección de Trabajo es por algo", dice Zambrano.

Esta no es la única denuncia presentada a Inspección de Trabajo. Recientemente, los inspectores han visitado la nueva comisaría de la calle de Tàpies después de que el CSIF expusiera los múltiples problemas estructurales que presenta. Tal como avanzó Metrópoli, los agentes se encuentran con varios conflictos de seguridad, sobre todo en cuanto a la nula vigilancia de los vehículos policiales y privados, que han sido vandalizados en más de una ocasión.

Agentes de la Guardia Urbana en una playa de Barcelona / AJ BCN

Agentes de la Guardia Urbana en una playa de Barcelona / AJ BCN

LOS DELINCUENTES, IMPUNES

Los delincuentes son conscientes de la falta de medidas de seguridad que hay en los aparcamientos, y se aprovechan de la situación para provocar daños con total impunidad. "Desde la apertura y puesta en marcha de estas dependencias, ha sido continua la proliferación de incidencias detectadas en materia de salud laboral", se explica en la denuncia.