Los okupas del Canela se atrincheran en Gràcia
Los arrendatarios están de okupas tras optar por negarse a devolver las llaves a los propietarios del local
12 febrero, 2020 00:00Noticias relacionadas
Los problemas entorno a la discoteca de música latina Canela Premium Club, antigua sala KGB, han vuelto a aparecer este mes de febrero. Si es que alguna vez habían desaparecido del todo. En la madrugada del pasado 1 de febrero, se produjo una nueva muestra de un acto incívico ocurrido a la salida de la discoteca cuando un grupo de clientes iniciaron una brutal reyerta entre ellos.
Por si fuese poco, según explica el portavoz de la plataforma vecinal Afectats Canela, Oriol Hosta, los arrendatarios del local "están allí de okupas" porque a los vecinos les consta que, desde hace unas semanas, los propietarios del espacio “les piden las llaves y aún no se las han devuelto”.
LA PELEA COLMA LA PACIENCIA VECINAL
En el vídeo hecho público en Twitter por la misma asociación vecinal, se observa como varios individuos se enredan en una batalla campal nocturna cuando salían del citado local.
Tal y como se puede ver en las imágenes, un reducido número de clientes del polémico establecimiento empiezan una batalla campal de madrugada a la salida del local. Las patadas, el lanzamiento de botellas y, según lo que se atisba en las imágenes, bates de béisbol, son los protagonistas de esta nueva pelea.
FUERA DE LA LEGALIDAD
Y es que, desde finales de diciembre del 2019, la sala Canela tiene abierto un expediente sancionador por el Ayuntamiento de Barcelona, por lo que debería estar cerrado desde hace unas tres semanas.
El motivo de este expediente a este local es que el titular de la licencia de actividades no es el mismo que está ejerciendo la gestión, lo que significa que la discoteca, en el fondo, estas últimas semanas está abriendo sin la licencia correcta.
EL HARTAZGO DE LOS VECINOS
Los vecinos de la calle de Ca l’Alegre de Dalt del barrio de la Vila de Gràcia están ya “hartos” de esta situación y, aprovechando estos actos vandálicos, han insistido en volver a pedir al gobierno municipal el cierre inmediato de la discoteca Canela.
“Solo hay una posible solución a este problema: el cierre del local, afirma Hosta. El líder vecinal describe lo que pasa en la sala Canela como una actividad “nociva, que no es saludable”, refiriéndose que a que lo único que hacen sus clientes, a parte de bailar, es consumir grandes cantidades de alcohol y, como consecuencia, causan incidentes como los del pasado día 1 de febrero.
Preguntado por el vídeo que la plataforma Afectats Canela publicó en las rede sociales, Oriol Hosta asegura que “es una más”. Y añade que “hace más de 30 años que pasa lo mismo. No tienen respeto hacia los vecinos. Estamos hasta el gorro de esta situación”.