La playa de Gavà ha recuperado su apariencia habitual. El Área Metropolitana de Barcelona (AMB), organismo encargado de gestionar el litoral metropolitano, ha reparado los daños causados por la borrasca Patricia en el municipio, para que los bañistas vuelvan a disfrutar de un espacio que había sido dañado. Los trabajos han consistido en acortar la pasarela de madera —que había quedado 'flotando en el aire'— y cambiar de lugar una señalización que quedó cubierta completamente por el agua.

Lo único que el AMB no ha podido corregir, porque es competencia del Port de Barcelona y del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, es la pérdida de cinco metros de arena que ha sufrido la playa de Gavà tras el temporal, una situación que se ha visto agravada por la regresión del litoral que achaca a este municipio.

REGRESIÓN DEL LITORAL

Entre los días 3 y 5 de agosto, la playa de Gavà perdió cinco metros de arena. La borrasca Patricia que la semana pasada llegó a la capital catalana, ha tenido graves consecuencias para las costas metropolitanas, dañadas desde hace años por la regresión que presenta el litoral. El temporal provocó un oleaje de 1,2 metros de altura, según fuentes del AMB confirman a Metrópoli. Un fenómeno que tuvo consecuencias negativas para el municipio costero del Baix Llobregat, especialmente frágil ante este tipo de meteorología. 

Efectos del temporal en la playa de Gavà / XAVI CABO

Además de 'llevarse por delante' la inversión millonaria anual del Port de Barcelona, que cada año destina 1,3 millones de euros para arreglar la costa de El Prat de Llobregat y Gavà, esta última con una aportación anual de 20.000 metros cúbicos de arena. Una actuación a corto plazo muy criticada por las entidades ecologistas, que no 'comparten' esta solución temporal.

GAVÀ, MÁS VULNERABLE

Las causas de este temporal están relacionadas con varios factores, uno de ellos el cambio climático, que magnifica la intensidad de los fenómenos meteorológicos en las zonas de costa. Además, la ubicación de la ciudad de Gavà también juega un papel importante en su vulnerabilidad ante estos temporales, donde la ampliación del Port de Barcelona tiene parte de la culpa.

La obra desvió el curso natural del río Llobregat. Una modificación que no permite que los sedimentos lleguen hasta las playas. Como consecuencia, estas se quedan sin arena y sin las dunas, imprescindibles para proteger los edificios a primera línea de mar. Gavà, como medida compensatoria del puerto por todas estas negativas consecuencias, recibe cada año 20.000 metros cúbicos de arena, una actuación que le cuesta al puerto 260.000 euros

MEDIDAS 'CORTOPLAZISTAS'

El consistorio de Gavà trabaja para exigir soluciones duraderas que acaben con el problema de forma definitiva, sin tener que recurrir a medidas a corto plazo. Una petición a la que se unen los demás municipios afectados: El Prat, Viladecans y Castelldefels. "Estas medidas no se pondrán en marcha de un día para otro, por eso, continuaremos con las aportaciones periódicas de arena. Es necesario actuar ante el riesgo de que nuestras playas desaparezcan. En Gavà nos resignamos a perder un espacio vital para la cohesión social y de un valor natural y paisajístico indiscutible", apuntan desde el consistorio gavanense a este medio. 

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