Las inundaciones ‘ahogan’ a los agricultores de Viladecans y Gavà, que denuncian la escasez de recursos
La pasividad de la Agencia Catalana del Agua (ACA) ante los episodios de lluvias torrenciales condena a las empresas agroalimentarias de la zona a la pérdida de sus producciones
30 abril, 2024 23:30Noticias relacionadas
Las lluvias torrenciales del pasado lunes, 29 de abril, han desbordado, en el doble sentido de la palabra, a los agricultores del Baix Llobregat. Al día siguiente, los campos amanecieron anegados de agua, lo que ha provocado de nuevo múltiples pérdidas para el empresario agroalimentario. Una situación que ha puesto de manifiesto la falta de recursos de un sector de la población que señala que siente ninguneada por las instituciones responsables ante estos episodios meteorológicos extremos.
Los municipios más afectados por las precipitaciones han sido Viladecans y Gavà. Ya sea directamente, o a través del Instituto Agrícola Catalán, los empresarios de la zona llevan más de 20 años denunciando este problema ante la Agencia Catalana del Agua (ACA) que, hasta el momento, permanece impasible. Desde las cooperativas reclaman soluciones urgentes para cortar de raíz la cuestión de las inundaciones en los campos de la comarca.
“Basta de falsas promesas. Queremos actuaciones reales y que dejen de tomarnos el pelo de una vez”, denuncia Carles Faura, presidente de la cooperativa de agricultores de Viladecans, a Metrópoli. En este municipio en concreto, el pasado lunes se recogieron 125,6 milímetros de lluvia, según datos del Servei Meteorològic de Catalunya. Unos valores que no se registraban desde 2002, hace más de 21 años, cuando se computaron 139,9 milímetros. La magnitud de las precipitaciones inundó por completo los campos, poniendo en riesgo la totalidad de los cultivos.
Pasividad de la Generalitat
No es la primera vez que los empresarios agrarios del Baix Llobregat sufren pérdidas provocadas por las lluvias y la falta de gestión e inversión en cuanto a seguridad hídrica en la zona. Tampoco es la primera vez que se denuncia esta situación. Desde hace años, las cooperativas reclaman ante el ACA la ejecución de medidas urgentes para evitar las inundaciones recurrentes que se producen en el Delta del Llobregat. Solicitudes que se vienen haciendo desde 2003, y que se volvieron a realizar durante los temporales de 2018, 2019 o 2020 –bautizado como ‘Gloria’–.
Algunas de las medidas que se exigen son la instalación de nuevos tornillos de Arquímedes, la limpieza de las rieras o inversiones para la mejora de los sistemas de drenaje. De nuevo, tanto el ACA como el Govern, hacen caso omiso a estas peticiones que, aun siendo de carácter urgente, siguen sin cumplirse, “condenando a las empresas agroalimentarias de la zona a la pérdida de sus producciones”, tal como denuncia el Instituto Agrícola.
Desde la entidad alertan que la situación repercute en el crecimiento y desarrollo del Baix Llobregat, importante proveedor de productos de kilómetro 0 para el área metropolitana de Barcelona. “Las consecuencias de este último temporal son una nueva muestra de la pasividad de la administración a la hora de ejecutar soluciones a tiempo”, lamenta el Instituto.
Trabajo a contrarreloj
La imagen que han dejado las inundaciones sobre los campos de cultivo de Viladecans y Gavà es desoladora. En algunas zonas el agua incluso cubrió por completo las plantaciones, ahogando las cosechas. En estos casos, es de vital importancia sacar el agua de los terrenos lo más rápido posible. Una tarea “imposible” para los agricultores, ya que los embalses naturales que deberían cumplir con esta función tienen las compuertas cerradas o están taponados por el cúmulo de sedimentos. “A las 04:00 horas de la mañana del martes llamé de emergencia al ACA pidiendo permiso para abrir una de las puertas del estanco de la Murtra, pero no me contestaron”, lamenta Faura, que finalmente abrió una pese a no contar con una autorización.
La Murtra constituye la vía de desagüe principal de los canales de riego de Viladecans y Gavà. También actúan como drenaje la riera dels Canyars y de Sant Climent. “Ambas acumulan hasta un metro de sedimentos porque, aunque deberían limpiarse cada cuatro años, el ACA no cumple con los términos”, denuncia a este medio Josep Panyella, presidente de la cooperativa agropecuaria de Gavà. “Somos los grandes abandonados del Baix Llobregat”, lamenta.
Con el agua hasta el cuello, literalmente, los agricultores trabajan a contrarreloj. “Si contáramos con los recursos suficientes podríamos vaciar los campos en dos horas, con lo que solo perderíamos el 20% de la producción”, señala Panyella. Al no ser así, los campesinos auguran pérdidas del 80%. “¿Quién nos pagará todo esto?”, lamentan desde las cooperativas.
Apoyo de los Ayuntamientos
Los Ayuntamientos de Viladecans y Gavà comparten las reivindicaciones históricas de los agricultores. Èric Plaza, regidor de Medio Ambiente de Gavà, tilda la situación de “lamentable”, y exige al ACA que “se ponga las pilas y cumpla con sus compromisos”. Hace tiempo que advierten de la falta de limpieza en las rieras, a lo que el Govern “parece hacer oídos sordos”. Las precipitaciones de esta semana han puesto en peligro la celebración de la tradicional ‘Fira d’Espàrrecs’ de Gavà.
“En una situación como la de ayer, también queda en evidencia la falta de inversión”, señalan fuentes municipales de Viladecans a este digital. Como ayuntamientos apuntan tener “las manos atadas” ante ese problema, que tachan de “endémico”: “la Generalitat ni limpia ni invierte para que las infraestructuras funcionen”. Viladecans incorporó como moción esta cuestión en uno de los últimos plenos del gobierno. Al cierre de este artículo, el ACA no ha respondido a las peticiones de Metrópoli.