Cornellà inmortaliza a Estopa con una escultura que causa furor entre los vecinos: “Son los mejores”
- Los hermanos Muñoz siempre han llevado por bandera San Ildefonso, “el barrio obrero” que los ha visto crecer hasta convertirse una de las bandas más importantes de la música española de este siglo
- Cornellà instala una estatua en homenaje a Estopa por su 25 aniversario
En una fábrica de coches de Abrera, hace casi 30 años, se gestó la letra del primer éxito de Estopa. Pronto, ‘La raja de tu falda’ llevaría a los hermanos Muñoz a conocerse por diferentes garitos de Cornellà de Llobregat, su ciudad natal. Después llegó ‘Pastillas de freno’, ‘Como Camarón’ o ‘Tu calorro’, entre otras, y poco a poco David y José cambiaron las máquinas del taller en el que trabajaban por una guitarra, la misma que los ha acompañado por todo el mundo hasta día de hoy, 25 años después.
Son muchos los reconocimientos que los hermanos han recibido este año con motivo de su aniversario. Uno de los más especiales, la escultura de bronce que les ha dedicado su ciudad, Cornellà, en la plaza Catalunya, que captura su expresión y evoca a sus inicios.
Como si de un amuleto se tratara, varios vecinos se detienen a observar las dos figuras de los hermanos Muñoz cuando cruzan la plaza. Algunos incluso les tocan la cara o las manos, y después siguen con su vida. Muchos de ellos los han visto crecer, tal como nos expresan a Metrópoli. “Los escuchábamos ensayar cuando íbamos al bar”, explica una señora que pasea con el carro.
Criados en San Ildefonso
Ella no es la única. Son varios los vecinos que frecuentaban La Española, el bar que regentaban los padres de Estopa en el barrio obrero de San Ildefonso. “Son buenos chicos”, coinciden todos, “mis abuelos conocen a sus padres. Toda la familia es muy maja”, expresa un chico que espera a sus amigos sentado junto a Estopa.
La plaza donde el Ayuntamiento de Cornellà ha instalado ambas estatuas era donde los hermanos Muñoz pasaban el rato de pequeños con sus amigos del barrio. “Se venían con una peña de gente joven, entre ellos mi hijo y el hermano de mi nuera, y estaban hasta las tantas cantando y tocando”, explica una vecina a la que le parece muy bien que les hayan dedicado una estatua.
Orgullosos de Cornellà
No hay nadie que no conozca sus canciones. “No suelo escuchar que Estopa no guste a la gente, porque aunque no te agrade el género no lo hacen nada mal, la verdad”, expresa el chico del banco. Él también es de San Ildefonso. “Ante todo, Cornellà en la casa”, nos dice sonriendo.
Como este joven, son muchos los que se muestran orgullosos de ser cornellanenses: “aquí han crecido muy buenos artistas”. Son conscientes de que “gracias a Estopa la ciudad de Cornellà es conocida en toda España”. Y sobre todo por eso están tan agradecidos con David y José Muñoz. Frases como “mi nieta es fan de Estopa” o “a la mayor le gustan y los escucha” demuestran que la influencia de los dos hermanos sigue latente en este “pueblo luchador”, que ha traspasado todas las fronteras de la mano de Estopa.
El principio de todo
La escultura es obra de Teresa Riba, artista que tras conocer en persona a los protagonistas de su creación, se propuso “captar su esencia, la relación entre ambos, tanto su interacción como su proyección hacia el público”. Se observa a un Jose concentrado tocando la guitarra (un Fa, el acorde de cejilla, el que más les costó aprender), y a David mirándole, a punto de comenzar a cantar. La obra se ha colocado en uno de los bancos más antiguos de la plaza Catalunya, donde todo empezó.