
El Hospital de Viladecans en una imagen de archivo
Las obras del Hospital de Viladecans, paralizadas: inversión de más de un millón de euros para garantizar la actividad
El CatSalut ha licitado hasta siete nuevos contratos para dotar al centro hospitalario del equipamiento y materiales necesarios para mantener la actividad quirúrgica contemplada en el proyecto de ampliación
Otras informaciones: Los sanitarios del Hospital de Viladecans exigen poder aparcar sin tener que pagar 1.320 euros al año
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Frenazo a las obras de ampliación del nuevo Hospital de Viladecans. Los trabajos de reforma de uno de los centros hospitalarios de referencia del Baix Llobregat sur se han detenido al fin de la fase 1, sin que se haya completado la adecuación ni construcción completa del bloque quirúrgico.
El parón de los trabajos ha dejado sin servicio tres quirófanos del antiguo hospital y sin una fecha clara para el inicio de la Fase 2, lo que ha obligado al Servei Català de la Salut (CatSalut) a licitar de forma urgente una obra por un valor superior al millón de euros para reformar tres quirófanos y adecuar el área quirúrgica del sótano del edificio Mil·lenari, inaugurado el pasado mes de junio de 2024.
El objetivo es dotar al Hospital de los espacios y equipamientos necesarios para mantener los servicios que prestaba el centro y que estaban previstos en el proyecto de ampliación.
Contrato urgente de un millón de euros
El CatSalut, la empresa pública del sistema sanitario catalán y de quien depende el Hospital, ha dejado claro en la memoria de la licitación que es necesario acabar de dotar el centro con esta actuación "lo antes posible".

Imagen del nuevo Hospital de Viladecans
El contrato tiene un valor estimado de 1.025.517,10 euros (IVA incluido) e incluye la división en dos lotes: el primero para la ejecución de la obra y el segundo para la instalación de los equipos necesarios para los tres quirófanos.
El proyecto contempla que las obras tengan una duración total de 22 semanas, incluyendo 19 semanas para la ejecución de las tareas de obra e instalaciones, y cuatro semanas adicionales para la puesta en marcha del área remodelada, con el solapamiento de ambas fases durante una semana.
Durante las tareas de adecuación, la actividad del centro se puede ver afectada, ya que las obras deben desarrollarse en el mismo espacio donde actualmente se llevan a cabo otros servicios quirúrgicos y el área de administración.

Hospital de Viladecans
Otras licitaciones
De hecho, el CatSalut ha acelerado para dotar al centro de otros equipamientos médicos y maquinaria para que se puedan realizar las pruebas previstas como hospital de referencia para las 200.000 personas que viven en Viladecans, Castelldefels, Gavà, Begues y Sant Climent de Llobregat.
Tal como figura en las contrataciones abiertas del organismo público, en los últimos días ha licitado otros seis contratos menores, además de las obras del bloque quirúrgico.
En total, todas las publicaciones abiertas del Servei Català de la Salut ascienden hasta los 39.377,1 euros, destinados a garantizar la actividad quirúrgica en el Hospital de Viladecans. Estas compras incluyen equipamientos como cabezales de cámara, instrumentos de ginecología y urología y otras máquinas. Sumadas a la adjudicación de las obras, la inversión total asciende a 1.064.854,2 euros.

El hospital de Viladecans en una imagen de archivo
A ello hay que sumarle también el contrato adjudicado por el CatSalut el pasado 3 de marzo por 40.000 euros a Karl Storz Endoscopia Ibérica por el suministro de dos cabezales de cámara para laparoscopia destinados también al bloque quirúrgico del Hospital.
Retrasos en la ampliación
La ampliación del Hospital de Viladecans es un largo reclamo de los ciudadanos del mismo municipio, Castelldefels, Begues, Gavà y Sant Climent, a quienes presta servicio como centro de referencia.
La crisis económica de 2008 detuvo el primer gran proyecto de ampliación planteado durante el inicio de siglo XXI, que contemplaba un gran equipamiento sanitario para dar respuesta a las necesidades de una población que tenía un centro anticuado e insuficiente.

Interior del nuevo Hospital de Viladecans
Las obras, que debían culminar en 2014, nunca se llegaron a empezar. De hecho, no fue hasta 2017 cuando se volvió a licitar el nuevo proyecto, esta vez menos ambicioso que el primero. Pero su construcción no se adjudicó hasta el 2018 tras un recurso judicial de una de las empresas que se habían presentado y que el Tribunal Català de Contractes del Sector Públic desestimó.
El proyecto de ampliación
El proyecto de ampliación preveía una transformación profunda del centro dividida en tres fases, con una superficie total de unos 40.000 m² entre obra nueva y reforma, y un aparcamiento de 6.000 m².
Con una inversión de más de 31 millones de euros, el proyecto debía permitir incrementar la oferta asistencial: de 117 a 154 camas, de cinco a siete quirófanos, de 45 a 66 salas de consultas y exploraciones y una ampliación significativa de los espacios de urgencias y hospital de día.

Zona verde para estacionar en Viladecans
La renovación debía continuar con dos fases más de obras que incluían la reforma de los edificios históricos, la urbanización del entorno y la construcción de un aparcamiento subterráneo. Ahora, sin embargo, estas fases han quedado detenidas y en el aire.
De hecho, la falta de aparcamiento para los sanitarios y trabajadores del centro ha levantado polémica desde la inauguración del nuevo edificio Milenario. El Ayuntamiento de Viladecans señalizó la zona como aparcamiento regulado. Ello, junto a la falta de ese aparcamiento subterráneo, ha hecho que los trabajadores hayan reclamado una alternativa para evitar pagar los elevados costes de las zonas azules y naranjas.
De Hospital privado a público
El Hospital de Viladecans tiene una larga trayectoria vinculada a la lucha vecinal y la evolución del sistema sanitario público en Catalunya.

El Hospital de Viladecans durante los años 50
Inaugurado el 21 de junio de 1953 por la empresa Roca Radiadores con la intención de dar cobertura médica a sus trabajadores, el centro acabó convirtiéndose en un punto de referencia asistencial para los vecinos de Viladecans y Gavà.
Con una comunidad de monjas gestionando el día a día y médicos que ofrecían servicio de beneficencia, el hospital vivió una etapa de transformación a finales de los años setenta.
El centro se convirtió en el punto asistencial médico de referencia del Baix Llobregat con los flujos migratorios provenientes de otras partes del estado. Poco a poco fue abarcando una mayor población, mientras sus instalaciones se quedaban pequeñas.
Lucha vecinal
En 1978, la Fundación de San Lorenzo cedió la gestión del Hospital al INP, pero el organismo estatal no formalizó su adquisición, dejando el centro casi inactivo. Esta situación provocó una ola de protestas ciudadanas frente a la falta de asistencia hospitalaria y la dejadez de los organismos públicos, que les obligaban a buscar alternativas mucho más lejanas.

Manifestación durante los años 70 para reabrir el Hospital de Viladecans
Pero no fue hasta 1980, después de movilizaciones ciudadanas intensas, que se integró plenamente en la red de la Seguridad Social. A pesar de los proyectos presentados en 1981, la renovación definitiva no llegaría hasta 1987, con la inauguración del actual Hospital de Viladecans, ya bajo el paraguas del Institut Català de la Salut.
Pero la presión vecinal también ha sido clave en la reciente historia del Hospital. Tras el primer proyecto fallido en 2008, se creó la Plataforma en Defensa del Hospital de Viladecans y de la Sanidad Pública en 2011, que encauzó el malestar ciudadano ante la inacción.
Con movilizaciones constantes y más de 27.000 firmas recogidas, la ciudadanía forzó a las instituciones a recuperar el proyecto de ampliación en 2013, presentándolas ante el entonces presidente del gobierno autonómico, Artur Mas.