
Descampado municipal ubicado en la zona del Besòs con vistas a la Vía Trajana
La Vía Trajana, el barrio "esquinero" de Sant Adrià de Besòs que lucha por ser visto: "Estamos abandonados"
Algunos vecinos denuncian problemas de suciedad, olores y abandono que se han enquistado en el tiempo
Más: Insalubridad, obras sin acabar y poca iluminación en la nueva promoción de pisos de la vía Trajana
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Apenas son unos centenares de vecinos, pero los residentes de la Vía Trajana de Sant Adrià de Besòs también quieren que se les vea.
Las viviendas de la zona, que se concentra entre las vías de la R1 de Rodalies y la calle homónima, se construyeron en 1953 entre los municipios de Barcelona y Sant Adrià. Con el paso de los años, ambos consistorios han querido darle una vuelta al barrio, que comparte territorio con el polígono de Montsolís, pero algunos de sus vecinos insisten a Metrópoli que tienen unos problemas enquistados desde hace tiempo.
La limpieza, insuficiente
Lo explican algunos residentes a este medio. Admiten que los problemas "son cuatro contados", pero no por ello quieren hacer la vista gorda.
Uno de los principales, como viene pasando en la mayoría de barrios, es el de la limpieza. "Tenemos problemas con los contenedores y las ratas campan a sus anchas por aquí", detallan los afectados, que conviven con los ya barceloneses de La Verneda Alta y La Pau.
Descampados abandonados
En la misma línea, algunos de los descampados que todavía proliferan por la zona son focos de insalubridad y atraen la atención de grupos de drogodependientes. Los entrevistados mencionan dos: el ubicado tras la parroquia de las Santas Juliana y Semproniana y el de Autocars Ravigo, situado en la calle de Ca n'Oliva.

Microbuses de la compañía Autocars Ravigo
"Había cuatro microbuses de la compañía que llevaban en ese descampado tres meses sin circular. Al final, se los llevaron todos menos uno y advertimos al ayuntamiento de que se metería gente", explican unos vecinos de la Vía Trajana. En efecto, al poco, un indigente hizo del vehículo su choza.

Suciedad en el solar municipal de Sant Adrià
La poda de árboles
Otro de los problemas que los afectados enumeran es el de la poda de árboles. Los plataneros, detallan, están descontrolados desde hace años. "Hace un mes, la alcaldesa Filo Cañete se comprometió a arreglarlos, pero aún no ha pasado. Los que hay dentro de los jardines no los han tocado", apuntan.
Edificio dotacional
Una de las mayores incógnitas que todavía tiene a estos habitantes en vilo, aunque el consistorio intente despejar todas sus dudas, es la del edificio dotacional de ocho plantas de altura que se habilitará en la vía Trajana.
Sus usos pueden ser muchos y variados. Desde un centro para personas con discapacidad, hasta viviendas para mujeres maltratadas. "O un centro de menores", temen los residentes, que también escucharon rumores de que se realojaría allí a los actuales habitantes del edificio Venus que se derribará en los próximos años.
Los adrianenses no quieren problemas con los futuros ocupantes del edificio dotacional. Algo que las fuentes municipales consultadas niegan que vaya a suceder.
Nave con uralita y olores
Pero, sin duda, la complicación más evidente es la que ocasiona la nave industrial de la corporación "Everest", en el polígono de Montsolís. Los vecinos de la avenida del Ferrocarril aseguran sufrir los olores y los ruidos que la planta de residuos desprende, especialmente en verano.
Y no solo eso. Las obras que se realizaron a cabo en el espacio en el 2021, autorizadas por el consistorio local, hicieron que los residentes fijaran su atención en los techos de la nave: son de uralita.

Techo de uralita de la corporación "Everest"
Problemas en Sabadell y Terrassa
La empresa ya recibió quejas por las plantas ubicadas en los municipios de Sabadell y Terrassa y los problemas se repiten en Sant Adrià: "Dejan madurar la escoria y eso atrae todo tipo de plagas. También gaviotas", se quejan los afectados. "Aquí siempre viene lo que nadie quiere".
Por su parte, el ayuntamiento defiende que ya tiene planeada una transformación para todo el polígono de Montsolís porque actualmente "no se desarrolla el tipo de actividad que queremos". De hecho, en noviembre del año pasado ya se suspendieron las licencias de actividad.
"Somos la esquina"
Desde la Asociación de Vecinos denuncian ser "la esquina" de Sant Adrià. "No estamos ni en un lado ni en otro, parecemos desubicados", expresan a Metrópoli.
La asociación ni siquiera tiene un local, dicen, donde poder reunirse y debatir las principales cuestiones del barrio. Están hartos de las "promesas" que nunca se cumplen, aunque la intención política, explican los del otro bando, está ahí.