Rafael Sarasini durante la entrevista con Metrópoli

Rafael Sarasini durante la entrevista con Metrópoli METRÓPOLI

Gran Barcelona

Rafael, el italiano que pasó de repartir pizzas a impulsar el 'boxeo chino' desde Santa Coloma: "No es kickboxing ni judo"

Sarasini, pluricampeón, trabaja como técnico de farmacia en el barrio y también da clases de Sanda a vecinos de la ciudad en su academia 'Hera Xiao Long'

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Puños, patadas, agarres y proyecciones al suelo. No es kickboxing ni tampoco boxeo. Ni siquiera judo. Se trata de Sanda, una modalidad de boxeo chino con raíces marciales que ha llegado a Santa Coloma de Gramenet para quedarse.

Rafael Sarasini es un italiano que comenzó a especializarse en esta disciplina a los 11 años. En Ferrara, su ciudad natal, aprendió el "oficio" y llegó a convertirse en pluricampeón nacional. Orgulloso, el peleador muestra a Metrópoli algunas de sus medallas y diplomas. Pero su misión ahora no es coleccionar títulos sino expandir el "respeto", la "lucha" y la "estrategia" del Sanda.

Rafael Sarasini durante la entrevista con Metrópoli

Rafael Sarasini durante la entrevista con Metrópoli METRÓPOLI

Arte marcial con tradición

A diferencia de lo que sugiere el término "kung fu", que en chino se refiere en realidad a cualquier habilidad adquirida con esfuerzo, el sanda forma parte del wǔshù, el conjunto de artes marciales chinas.

Se trata de una modalidad de combate donde los asaltos duran dos minutos y se pueden conseguir puntos --o incluso la victoria-- proyectando al rival fuera del área (le tai), derribándolo o encadenando técnicas limpias. En su versión profesional, los luchadores se diferencian por colores: rojo y azul.

Sarasini sabe bien lo que es saltar al tatami. Ha ganado títulos en Italia --incluido uno por ko-- y ha participado en seminarios internacionales, como el que impartió el célebre luchador Cung Le en Roma. Su padre y su hermano le inculcaron la afición y desde bien joven supo que quería dedicarse a ello. Las disciplinas que probó antes le "aburrían" porque él quería aprender a usar todo el cuerpo.

Nueva escuela

Desde marzo de este año, Sarasini ha fundado su propia escuela en el barrio de Les Oliveres de Santa Coloma, donde también trabaja en la farmacia del barrio como técnico: Hera Xiao Long, un nombre que une varias iniciales. "Hera" por el nombre de su pareja y el suyo, "Xiao" porque significa pequeño y "Long", dragón.

Es la única escuela de Sanda en todo el Barcelonès Nord, y actualmente cuenta con 11 alumnos, entre niños y adultos, algunos llegados desde barrios colomenses como Santa Rosa o desde municipios cercanos como Can Franquesa.

Rafael Sarasini y su pareja, Heidi, durante la entrevista con Metrópoli

Rafael Sarasini y su pareja, Heidi, durante la entrevista con Metrópoli METRÓPOLI

Más niños

Rafael presume de que cada vez acuden más niños a sus clases, impartidas todos los martes y jueves en el centro cívico del barrio. Lo que nació para enseñar a la gente a defenderse también se enfoca a educar a los más pequeños fuera de la calle: “Antes no venían niños. Ahora cada vez hay más. El Sanda lo tiene todo: es disciplina, técnica, respeto y superación. Quiero que la gente lo conozca y lo valore”, explica Sarasini, que también colaboró en su momento con la escuela Kung Fu Dao de Barcelona.

Un camino que no fue fácil, ya que antes de establecerse en Catalunya, vivió en Tenerife --por el 2017-- y trabajó en distintos empleos para "sobrevivir", como repartidor de pizzas.

Rafael Sarasini durante la entrevista con Metrópoli

Rafael Sarasini durante la entrevista con Metrópoli METRÓPOLI

Visibilidad

El objetivo de Sarasini es claro: dar visibilidad a un deporte completo, exigente y con un enorme potencial. Y lo hace sin ayudas ni grandes campañas, solo con su experiencia, su pasión y su compromiso con los alumnos.

“En los años 80 trajeron por primera vez el Sanda a nuestra ciudad. Hoy me toca a mí continuar esa historia aquí, en Santa Coloma”, concluye.