Una finca del Parc Agrari de Sant Boi Barcelona
El Parc Agrari del Baix Llobregat 'enloquece' al turismo asiático: “Alucinan cuando ven Barcelona desde los huertos"
Los agricultores buscan atraer visitantes que llegan a la capital catalana, que ven la huerta metropolitana como una rara excepción de éxito agrícola por su proximidad con una de las grandes ciudades del mundo
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El Parc Agrari del Baix Llobregat se lanza a la caza del turista asiático de Barcelona. Atraídos por la proximidad del terreno agrícola con la gran ciudad, la huerta metropolitana se ha convertido en un atractivo para los visitantes que eligen la capital catalana y sus inmediaciones como destino turístico.
“Aquí vienen turistas de Japón y China", afirma a Metrópoli Germán Domínguez, agricultor de Sant Boi de Llobregat y propietario de la empresa El Nano Farinetes.
"Para ellos es increíble conocernos porque en sus países tienen que recorrer muchos kilómetros para ver un espacio de huerta como este”, añade.
"Algo único en todo el mundo"
“Quedan alucinados con que desde aquí puedan ver toda Barcelona al fondo, a solo ocho kilómetros de los huertos”, cuenta. Más allá de las playas o la arquitectura, los campos de cultivo han atraído la atención de los turistas asiáticos gracias a su "excepcionalidad".
La fina de Germán Domínguez en Sant Boi de Llobregat Barcelona
"Es algo único e inexistente en todo el mundo. En ningún otro sitio se dan las condiciones de proximidad con Barcelona como en el Parc Agrari", coincide Carles Faura, presidente de la Cooperativa Agrícola de Viladecans.
En conversación con este medio, Faura recuerda como él mismo participó en la visita de un grupo de turistas coreanos hace ya 15 años. "Ya venían con traductor y les enseñamos todos nuestros campos", rememora. "Ojalá esto nos pueda ayudar a todos", celebra.
Organizar visitas
Las visitas organizadas en el terreno agrícola se están realizando actualmente en la Masia de Can Comas, la sede del Consorci del Parc Agrari.
Este edificio histórico de 1878 ofrece visitas a los pequeños espacios de huerta de sus alrededores y al Arboretum, una colección que comprende 72 variedades tradicionales de nueve especies frutícolas del Baix Llobregat.
Masia de Can Comas en el Parc Agrari del Baix Llobregat
Según explica el propietario de El Nano Farinetes, Germán Domínguez, el organismo gestor del parque ha buscado alternativas para absorber la demanda actual porque "Can Comas se ha quedado pequeña".
Es ahí donde surge la posibilidad, asegura, de ofrecer a los agricultores la opción para que, aquellos que así lo deseen y dispongan del espacio, habiliten las masías ubicadas en sus campos para acoger visitas organizadas.
Vista desde el interior de la masía en el Parc Agrari del Baix Llobregat Barcelona
Este joven agricultor de Sant Boi se ha sumado a la iniciativa y ha apostado por reconvertir una parte de sus instalaciones para recibir turistas.
"El Consorci nos ha dado la posibilidad. No se puede acoger a las personas que vienen en las instalaciones actuales y queremos aprovechar la oportunidad para hacernos ver", afirma este agricultor de Sant Boi.
80 metros cuadrados para visitas
En la finca del Nano Farinetes han decidido reformar el piso superior de su masía agrícola para convertirla un espacio diáfano donde poder acoger a los turistas y a las visitas escolares, que también organizan a lo largo del año con colaboraciones programadas con los centros educativos de la comarca.
El espacio se encuentra ahora en obras, a la espera de poder finalizarlo e inaugurarlo el próximo mes de octubre.
“Hemos habilitado una sala de 80 metros cuadrados donde haremos la visita de la finca, presentaciones y degustaciones de los diferentes productos que hacemos”, asegura el agricultor.
“Queremos dar a degustar nuestros productos y poder ofrecer su venta aquí, desde el almacén. La trayectoria que queremos hacer en los próximos diez años es abrir a la gente para que pueda venir a ver cómo trabajamos y que nos conozcan un poco más”, explica Germán.
Germàn, agricultor de Sant Boi durante la entrevista con Metrópoli Barcelona
Un pulmón verde junto a Barcelona
El Parc Agrari del Baix Llobregat representa una excepcionalidad dentro del contexto metropolitano catalán.
Situado entre dos zonas geográficas bien diferenciadas –Vall Baixa y Delta del Llobregat–, este espacio agrario combina una notable extensión territorial con una rentabilidad agrícola muy elevada.
En medio de un entorno marcado por una de las mayores concentraciones urbanas del país, el parque se convierte en una rara avis: un territorio con suelos fértiles y un clima templado que favorecen una agricultura intensiva y diversa, especialmente en cultivos de huerta y frutales.
Más allá de su valor productivo, que no cubre la totalidad de la demanda, el Parc Agrari cumple una función estratégica clave en la soberanía alimentaria del área metropolitana de Barcelona, contribuyendo al suministro de productos frescos y de proximidad.