Fotomontaje de Toni Cruanyes con una imagen de Tregurà de Dalt de fondo

Fotomontaje de Toni Cruanyes con una imagen de Tregurà de Dalt de fondo Metrópoli Abierta

Gran Barcelona

El pueblo a dos horas de Barcelona que ha enamorado a Toni Cruanyes: calles empedradas y paisajes únicos

El presentador del TN vespre elige Tregurà de Dalt, en la Vall de Camprodon, para desconectar

Ni Botafumeiro ni Disfrutar: este es el restaurante de la zona alta de Barcelona que ha conquistado a Hansi Flick

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La primera semana de septiembre de 2025, Toni Cruanyes buscó algo más que descanso. El periodista y presentador del TN vespre se escapó junto a su marido a un rincón de alta montaña del Ripollès, en la Vall de Camprodon, donde las noches siguen siendo frescas incluso a finales del verano.

A 1.450 metros de altitud, el pequeño pueblo de Tregurà de Dalt se convirtió en el escenario perfecto para cargar pilas antes de retomar la agenda informativa.

Tregurà de Dalt en una imagen de archivo

Tregurà de Dalt en una imagen de archivo FLICKR

Por qué seduce Tregurà de Dalt

Este núcleo de Vilallonga de Ter ha ganado fama en los últimos años entre excursionistas y amantes de la naturaleza. Paisajes abiertos, cielos limpios y tranquilidad absoluta definen la experiencia. En otoño, cuando baja la afluencia de turistas, la calma es casi absoluta.

En invierno, en cambio, la cercanía a Vallter 2000 convierte el pueblo en un punto estratégico para los que buscan nieve.

Cruanyes y su pareja se alojaron en la Fonda Rigà, una casa de tradición familiar que funciona como hotel y restaurante de montaña. Con vistas panorámicas a la Vall de Camprodon, es uno de los lugares mejor valorados por quienes buscan una estancia con encanto, cocina de producto local y un trato cercano.

Precios y trucos para ahorrar

Dormir en la Fonda Rigà cuesta 67 euros por persona con desayuno, con opciones de media pensión (87 €) y pensión completa (107 €). Para quienes quieren ajustar presupuesto, reservar entre semana en otoño es una buena idea: menos afluencia y acceso a los miradores prácticamente en exclusiva. Entre enero y Semana Santa, los fines de semana exigen un mínimo de dos noches.

Imagen de Tregurà de Dalt

Imagen de Tregurà de Dalt Ayuntamiento de Vilallonga de Ter

La media pensión es también un recurso inteligente: además de probar la gastronomía local, permite prescindir de desplazamientos diarios y ahorrar en gasolina y aparcamiento.

Cómo llegar desde Barcelona

En coche, el itinerario más cómodo enlaza la C-17 hasta Ripoll, y desde allí la C-26 y la C-38 hacia el valle. El trayecto ronda las dos horas y unos 128 kilómetros.

Quien prefiera transporte público tiene un autobús directo Barcelona–Camprodon (unas 2h–2h10min). También existe la opción de combinar la R3 hasta Ripoll y después un bus comarcal, aunque el viaje se alarga a cerca de 3h40min.

El periodista Toni Cruanyes tras ser premiado / EUROPA PRESS

El periodista Toni Cruanyes tras ser premiado / EUROPA PRESS

Cuándo visitarlo

Las mañanas tempranas ofrecen la luz más limpia sobre el valle y menos afluencia en caminos y miradores. Por la tarde, la brisa de montaña baja la temperatura rápidamente, así que conviene llevar siempre una capa térmica ligera.

El propio Cruanyes compartió en redes un ejemplo de esa vida tranquila de montaña: una ensalada catalana contundente tras un paseo suave, con embutidos, huevo duro, queso y hortalizas frescas. Un retrato sencillo de lo que significa la vida en Tregurà de Dalt: calma, buena mesa y aire puro.