Vista aérea de el Parc Nou de El Prat de Llobregat
El Prat traza la transformación del Parc Nou para convertirlo en un "referente": un gran polo deportivo y cultural
El Ayuntamiento ha proyectado un centro cultural de 3.000 metros cuadrados, que junto a los nuevos usos deportivos, y la recuperación de Cal Monés, debe dar servicio a la futura ARE Eixample Sud, donde se han proyectado 2.666 viviendas
Otras informaciones: El Prat proyecta un macroparque de 92.000 m2 junto al aeropuerto para blindar una masía histórica
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El Ayuntamiento de El Prat de Llobregat quiere convertir el Parc Nou en "un polo de atracción" para la ciudadanía del municipio. El consistorio ha planteado una modificación del plan general metropolitano para el parque más grande de la ciudad metropolitana, ubicado al sur, entre el barrio de Sant Cosme y el Aeropuerto de Barcelona.
El objetivo de la propuesta es incrementar su uso deportivo y cultural, al mismo tiempo que se 'trasladan' espacios verdes al centro, que por el momento tienen una calificación deportiva, que se ubicarán en el espacio del ARE Eixample Sud.
Parte de este proyecto también contemplan la ampliación de espacios deportivos en el CEM Julio Méndez, y espacios libres en Cal Monés, donde se va a proteger la masía del siglo XVIII con la proyección de un parque naturalizado.
Para el Parc Nou se proyecta la construcción de un equipamiento cultural de 3.000 metros cuadrados. Ello se suma a la calificación como equipamiento deportivo del nuevo patinódromo, un espacio desarrollado por el AMB de 10.760 metros cuadrados.
El plan es "incrementar el atractivo del parque y consolidarlo como un referente de la ciudad", al mismo tiempo que se adaptan a su uso real otros espacios.
El Parc Nou de El Prat de Llobregat en una imagen de archivo
La llegada de nuevos equipamientos supone un paso adelante en su evolución. El Ayuntamiento constata que el parque ya soporta un uso intensivo, especialmente durante los fines de semana, pero considera que dispone de la capacidad suficiente para absorber una mayor actividad sin perder calidad.
El Ayuntamiento quiere preparar el futuro desarrollo del ARE Eixample Sud, donde se han proyectado 2.666 viviendas, de las cuales un 50% son reservadas para el mercado público.
Con la segunda fase ya en proceso de urbanización, el consistorio considera necesario desarrollar el espacio y dotar los entornos del barrio de equipamientos que puedan absorber la demanda del aumento de residentes.
Más de 135.000 metros cuadrados
El parque tiene una superficie de 135.571 metros cuadrados que le convierten en el espacio verde más grande del municipio. Actualmente tiene dos diseños muy diferenciados en su interior, fruto de las reformas efectuadas.
Una de ellas se trata de un espacio "naturalizado, con plantaciones aparentemente naturales y recorridos serpenteados", donde se han ubicado los usos deportivos, en especial del recién patinódromo de competición donde había el antiguo campo de fútbol.
La otra se trata de una "parte geométrica" que cuenta con un lago, plantaciones regulares y un recorrido serpenteado.
El Parc Nou de El Prat de Llobregat en una imagen de archivo
Se trata de la tercera gran intervención que se realizaría en el parque, ya que tras su inauguración en la década de 1980 tras la cesión parcial de la Generalitat de Catalunya, el Ayuntamiento ha realizado dos remodelaciones: una en 1990 y otra en 1994.
Un nuevo centro cultural de 3.000 m²
La principal novedad del proyecto es la creación de un equipamiento cultural de 3.000 m² ubicado en la franja oriental del parque, junto a la carretera de l’Aviació. Esta pieza urbana, concebida para dinamizar la vida comunitaria del entorno, se proyecta como un espacio versátil que permitirá acoger actividades culturales, sociales y de ocio durante todo el año.
El edificio contará con una edificabilidad equivalente a su superficie de suelo —lo que permitirá su desarrollo en uno o dos niveles— y una altura máxima de ocho metros, determinada por las servidumbres derivadas de la proximidad al aeropuerto.
Además contará con un espacio de bar de hasta 350 m² como uso complementario, pensado para reforzar la actividad del parque y ofrecer servicio a visitantes y usuarios.
El Parc Nou de El Prat de Llobregat desde el aire en una imagen de archivo
Usos deportivos
Otra de las actuaciones clave recogidas en la modificación del PGM es la consolidación del patinódromo, una de las instalaciones deportivas más singulares que se han construido recientemente en el municipio. Promovido por el Área Metropolitana de Barcelona, este equipamiento ocupa una parcela de 10.760 m² situada en el límite noroeste del Parc Nou, con acceso desde la Ronda Sud.
Aunque se ubica dentro del propio parque, su diseño incluye cerramientos que permiten un funcionamiento independiente.
Este equipamiento se suma a las pistas deportivas situadas al este del parque y a un circuito de bicicletas.
El. uevo patinódromo en el Prat de Llobregat, ubicado en el antiguo campo de fútbol del Parc Nou
Liberar Cal Monés
El documento de aprobación inicial contempla dar un uso más intensivo al espacio, que actúa como frontera entre el municipio y los terrenos y la infraestructura de AENA. Los nuevos espacios deportivos substituyen a la reserva que se había hecho a inicios de los 2000 para este tipo de equipamientos en Cal Monés, un parque contiguo sin urbanizar que se va a mantener como espacio verde para conservar la histórica masía protegida que da nombre al parque y que data del siglo XVIII.
Ambos parques dan servicio a Sant Cosme, el barrio más cercano, aunque el proyecto aspira a que sean un espacio verde, lúdico y cultural para el resto del municipio. Los dos enclaves se encuentran separados por solo 130 metros, que se han reservado para el futuro vial que debe unir el vial Puerto Aeropuerto con la Ronda Sud.
La masía de Cal Monés en El Prat de Llobregat
Trasladar espacios verdes al centro
El consistorio busca también sumar espacios verdes en el centro del municipio, trasladando para ello parte de las 20 hectáreas reservadas en el planteamiento urbanístico inicial en el sur, donde, a su vez, se van a incrementar los equipamientos. La parte fundamental será el desarrollo de Cal Monés, que va a actuar como cojín entre la zona residencial y el Aeropuerto, aunque también se recogen otras actuaciones urbanísticas.
Para ello, el Ayuntamiento va a consolidar el CEM Julio Meléndez como equipamiento deportivo, lo que abre la puerta a una futura ampliación del centro, ubicado en el mismo barrio de Sant Cosme.
Además, el Parc del Fondo d'en Peixo se recalifica como espacio libre para ganar un enclave verde que se ha utilizado desde los años 50 como parque, pese a estar calificado como espacio deportivo.
Se trata del primer parque que existió en la ciudad y al que ahora se reconoce urbanísticamente para adaptarlo a sus usos reales y consolidados. Finalmente, el texto de la aprobación inicial también reconoce como espacios libres y de paseo en la avenida Canal, entre la guardería Sol Solet y la Asociación Saó Prat, para dar más espacio al peatón.
