Una persona utilizando el sistema de contenedores de El Prat
El sector empresarial y comercial de El Prat impulsa una ofensiva judicial contra la tasa de residuos
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha admitido a trámite un contencioso-administrativo presentado por las entidades Prat Empresarial y El Prat Gran Comerç
Relacionado: Unos 4.000 vecinos de El Prat se manifiestan contra la nueva tasa de residuos
Noticias relacionadas
- El Ayuntamiento de El Prat ‘sentencia’ la factoría de marihuana de Sant Cosme: declara la ruina de 17 pisos
- Fin al conflicto laboral en El Prat: la Policía Local y el Ayuntamiento cierran un acuerdo para acabar con la inseguridad
- La oposición solicita una Declaración Institucional contra la tasa de basuras de El Prat: "El malestar social es evidente"
El sector empresarial y comercial de El Prat de Llobregat se revuelve contra la tasa de basura del municipio del Baix Llobregat, liderado por Alba Bou.
El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha aceptado a trámite un recurso contencioso-administrativo contra la aprobación definitiva de la ordenanza fiscal para la recogida y gestión de los residuos, implantada desde inicios de 2025 y que ha generado la oposición vecinal.
El recurso fue presentado por las asociaciones Prat Empresarial y El Prat Comerç, con el apoyo del grupo municipal de Junts.
Requerimiento al Ayuntamiento
Según el decreto emitido el pasado 14 de octubre por la Sala Contenciosa Administrativa —Sección Primera— del TSJC, el tribunal ha verificado que la parte recurrente cumple con todos los requisitos legales de capacidad, representación y procedimiento, por lo que ha acordado admitir a trámite el recurso.
Contenedor inteligente en El Prat de Llobregat
“El juzgado ha visto causa y ha decidido seguir adelante. No implica nada todavía, pero es un paso importante”, han explicado fuentes de la organización a Metrópoli. Los impulsores subrayan que su intención “siempre ha sido negociar con el Ayuntamiento” para modificar una tasa que consideran “abusiva y desproporcionada”.
Tras esta admisión, el tribunal ha requerido al Ayuntamiento de El Prat que remita el expediente administrativo completo relativo a la modificación de la ordenanza fiscal en un plazo máximo de veinte días. A partir de ese momento se iniciará la fase de análisis y tramitación ordinaria, en la que ambas partes podrán presentar sus argumentos y alegaciones.
Preguntados por este digital, fuentes municipales han descartado realizar más declaraciones sobre el caso. Desde el consistorio han confirmado conocer la aceptación del contencioso ante el TSJC. “Nada más que añadir. Respeto absoluto a la justicia”, han finalizado.
Entablar negociación
Fuentes de Prat Gran Comerç y El Prat Empresarial han celebrado la decisión del TSJC, aunque recuerdan que la admisión a trámite no implica un pronunciamiento sobre el fondo del recurso, sino únicamente que este cumple con los requisitos formales para ser examinado por el tribunal.
Contenedores en El Prat de Llobregat
Según los demandantes, el objetivo del contencioso no es únicamente la anulación del tributo, sino “forzar una negociación real con el Ayuntamiento” que permita revisar o incluso retirar el incremento aplicado. Denuncian que el aumento del gravamen ha llegado a ser "del 300%" en algunos comercios, lo que califican de “insostenible” en un "contexto económico ya muy afectado por la irrupción del comercio electrónico y la pérdida de actividad local".
Los impulsores insisten en que la medida provoca un “agravio al tejido económico de El Prat” y reclaman al consistorio que escuche las demandas ciudadanas antes de que el conflicto se enquiste.
“Se trata de encontrar la manera de que esto pueda arreglarse o compensarse”, señalan, recordando que su voluntad no es judicializar el problema, sino alcanzar una solución consensuada que garantice una gestión de residuos justa y equilibrada para vecinos y negocios del municipio.
El Gremi de Restauradors se desmarca
El que se ha desmarcado a última hora de la ofensiva judicial ha sido el Gremi de Restauradors de El Prat, aunque inicialmente impulsó junto con las dos otras entidades el recurso contencioso-administrativo.
La adhesión de Junts Pel Prat, que también se ha posicionado en contra del nuevo gravamen municipal, generó el malestar entre algunos de sus asociados, que lamentaban que ello pudiera vulnerar su independencia y carácter “participativa y apolítica”.
“La retirada se debe a la necesidad de salvaguardar nuestra independencia”, han asegurado desde el Gremi, que ha justificado su decisión inicial de adhesión al convenio colaborativo por la “falta de consenso y comunicación” del Ayuntamiento con las patronales locales.
Pin y tarjeta para reciclar en El Prat de Llobregat
Pese a su rectificación, la organización de restauración mantiene su intención de establecer “un espacio de negociación y diálogo cordial con el Ayuntamiento” con el objetivo de “mejorar la implementación de la tasa” con el objetivo de que sea “justa, equilibrada y consensuada para el tejido empresarial”, aseguran en un comunicado.
“No pretendemos, bajo ningún concepto, evitar el pago de una tasa justa y bien formada”, puntualizan.
Una tasa polémica
La nueva tasa de residuos de El Prat de Llobregat ha generado una fuerte polémica desde su entrada en vigor. La admisión a trámite del contencioso-administrativo contra la tasa supone un nuevo capítulo en el conflicto entre el consistorio y una parte del vecindario, que reclama la suspensión del cobro y la apertura de un proceso de diálogo para revisar el modelo de gestión de residuos en el municipio.
El sistema, que se aplica a través de contenedores inteligentes y se cobra mediante la factura del agua, busca incentivar el reciclaje mediante descuentos para quienes separen sus desechos.
Manifestación en El Prat contra la nueva tasa de residuos
Sin embargo, una parte importante de la ciudadanía considera que el gravamen es "desproporcionado" y que penaliza especialmente a las familias con menos recursos y a los pequeños comercios, que no pueden acceder a las bonificaciones prometidas.
La oposición vecinal ha ido creciendo en los últimos meses, culminando en una manifestación en septiembre en la que, según los organizadores, participaron unas 4.000 personas.