Cerco a la presidenta de Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), Mercedes Vidal. Tras once días de huelga de metro, y a las puertas del duodécimo, el grupo municipal de ERC ha pedido la dimisión de la también regidora de movilidad. La propuesta, que la ha llevado este viernes al pleno del Ayuntamiento, ha contando con el apoyo de todos los grupos de la oposición.

Un día después de que la alcaldesa, Ada Colau, anunciara la incoporación de Jordi Martí y Eduard Saurina a la mesa de negociación, el líder de los republicanos en el Ayuntamiento, Alfred Bosch, ha sido el encargado de defender la propuesta. La misma que llega tras la reprobación de Vidal en la última comisión de movilidad.

En su intervención, Bosch ha denunciado la incapacidad del consistorio y de la empresa pública de llegar a un acuerdo con la plantilla y ha tildado de “crisis de ciudad” los paros parciales convocados todos los lunes desde el pasado 24 de abril. Una huelga que según él requiere de la implicación directa y liderazgo de Colau. “Se tiene que arremangar para resolver esta crisis, porque si usted no acaba con la crisis, la crisis acabará con usted”, ha sentenciado ante el resto de grupos.

UN CONFLICTO LABORAL Y SOCIAL

La proposición ha sido valorada favorablemente por todos los grupos de la oposición, empezando por el Grup Demòcrata. El regidor Jordi Martí ha sostenido que la huelga “no es solo un conflicto laboral sino social de primer orden” y dirigiéndose a Vidal le ha recriminado que ella “no necesita refuerzos, usted necesita ser apartada”. Por ello, han votado a favor de pedir su dimisión.

El regidor municipal de Ciutadans Santiago Alonso ha lamentado que ante la extensión de nuevas convocatorias (Diada de Catalunya, el 11S y los días de Champions en los que juegue el Barça) y la negativa expresada por Vidal de proponer nuevas ofertas, “los barceloneses parece que estamos condenados a sufrir más huelgas” por un “conflicto en una calle sin salida”. Por ello, ha exigido al gobierno municipal que asuma el liderazgo y que cambie de “interlocutores, de tono y argumentos”.

El líder de los populares en el Ayuntamiento, Alberto Fernández Díaz, ha querido denunciar los insultos y las actitudes en contra de Vidal, entre ellos un escrache en su portal el pasado lunes, y ha centrado las críticas en el doble discurso de ERC, grupo proponiente, en función del escenario. Fernández Díaz ha criticado que hace cuatro días los republicanos pidieran la dimisión de Vidal pero el jueves y en gobierno del Área Metropolitana, junto con PSC y Enteça han firmado una propuesta cuyo tercer punto avalaba el esfuerzo negociador en la huelga.

"MATRÍCULA DE HONOR EN CINISMO"

La CUP, en las antípodas del PP, también ha argumentado la hipocresía de ERC por reprobar o apoyar la gestión en la crisis en función del escenario política y le han recriminado que explique qué posición representan en el Ayuntamiento y en el Área Metropolitana. Pero la líder de la CUP en el consistorio, María José Lecha, también ha puesto el foco en la gestión de Vidal, a quien ha tildado de incapaz de resolver la crisis. “Usted, señora Vidal, en marxismo suspende; en cinismo, matrícula de honor”.

Lecha también le ha exigido que con sus discursos y declaraciones no intente enfrentar a los trabajadores con los usuarios, finalizando su intervención con una lapidaria frase: “Esto es lucha de clases y usted ha escogido a la burguesía.”

EN DEFENSA DE VIDAL

El regidor adscrito, Gerard Ardanuy, también ha votado a favor de la propuesta, cerrando así el turno de las críticas para dar paso a la defensa de Vidal y de la gestión de conflicto. Primero ha sido el socialista Daniel Mòdol, quien ha repetido papel, tal y como pasó en la comisión de movilidad. El regidor ha pedido una actitud más constructiva ante el conflicto volviendo a mostrar todo su apoyo a Vidal como ya hiciera el pasado lunes. En alusión a la doble votación de ERC en Ayuntamiento o Área Metropolitana, ha puntualizado que algunos de los presentes “deberían hacer una reflexión”.

Por último, la quinta teniente de alcalde, Janet Sanz, ha defendido a capa y espada la gestión de la crisis y la voluntad en todo momento de resolver el conflicto proponiendo mejoras laborales a la plantilla de metro. Ha reconocido que queda un evidente camino por hacer, pero ha pedido a ERC más responsabilidad y dejar el doble discurso ante una crisis de la que, como ha dicho Sanz, “todos somos responsables”. Por su parte, Colau ha negado que se le haya quitado la voz a Vidal pese a nombrar a dos gerentes como sus negociadores para desencallar el conflicto.

 

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