Poco a poco se irán conociendo los alcaldables que los distintos partidos políticos presentarán como candidatos en las elecciones municipales de Barcelona. En los proximos meses, las fuerzas con representación en el pleno municipal, y seguramente algún candidato o o candidatos sorpresa, anunciarán sus cabezas de lista.
El más madrugador ha sido Alfred Bosch. El concejal repuplicano no ha tenido rival en las primarias de su partido y este viernes, Bosch fue la única persona que presentó los avales necesarios para ser precandidato. Pese a no tener competidor, ERC hará toda la parafernarlia y el 9 de marzo, los militantes y simpatizantes republicanos de Barcelona podrán votar a Bosch en las primarias.
Metrópoli Abierta ya avanzó el pasado 8 de febrero que Bosch se presentaría y que, probablemente, nadie le haría sombra. Este jueves, un día antes del cierre de la presentación de candidaturas, la noticia se confirmó. El edil republicano ha presentado 393 firmas y se ha convertido en la única persona en presentar los avales necesarios para ser precandidato.
Las votaciones de las primarias se celebrarán el 9 de marzo en las 11 sedes que ERC tiene en Barcelona. Los resultados se conocerán un día después en el congreso regional. Los republicanos prevén que en la votación pueden tomar parte unas 4.000 personas entre militantes, simpatizantes y amigos que el partido tiene en la capital catalana.
En el último barómetro municipal, presentado por el Ayuntamiento a principios de enero, ERC se perfilaba como la primera fuerza en intención directa de voto por delante de Ada Colau, algo que no había sucedido desde que Barcelona en Comú gobierna la cudad desde junio del 2015.
Hace unas semanas, Metrópoli Abierta entrevistó al concejal republicano. Bosch considera que Colau no ha hecho los deberes este mandato y la acusó de hacer menos pisos públicos que Xavier Trias y PSC. Los republicanos, además, tienen la llave para que el gobierno municipal pueda sacar adelante la conexión del tranvía por la Diagonal. A poco más de un año de las elecciones, y salvo sorpresa mayúscula, Bosch dejará que Colau caiga por el precipio una vez más.