Barcelona estrena el año con una masiva subida de impuestos y tasas. En el último pleno municipal del año aprobó una buena parte de las nuevas ordenanzas fiscales para 2020 con los votos favorables del gobierno municipal, Barcelona en Comú y PSC, y ERC.
Estos partidos están comandados por Ada Colau, Jaume Collboni y Ernest Maragall, respectivamente. Por su parte, Junts per Catalunya, se abstuvo, y Barcelona pel Canvi, Ciutadans y PP se posicionaron en contra.
“PAGABAN POQUÍSIMO”
Ahora, la alcaldesa de la ciudad ha defendido en una entrevista en la SER que los restaurantes y los bares pagaban “poquísimo” en este impuesto y ha afirmado que el incremento era necesario. A pesar de las múltiples críticas del sector, Colau ha subido los impuestos hasta el 900% en algunas terrazas de la capital catalana.
Las vías de Barcelona más afectadas por este incremento son Passeig de Gràcia, la rambla Catalunya, la Plaza Catalunya, la Rambla, el mercado de la Boquería y la Plaza Reial.
FISCALIDAD DE IZQUIERDAS
El regidor de presupuestos de Barcelona en Comú, Jordi Martí, sacó pecho del aumento de tasas e impuestos y aseguró que se trata de una "fiscalidad de izquierdas" que permitirá un presupuesto expansivo para luchar contra la falta de vivienda y la emergencia climática.
Según la regidora de Hacienda, la socialista Montserrat Ballarín, las ordenanzas fiscales permitirán una ciudad más justa. "Son las mejores ordenanzas que Barcelona podía tener. Solo ocho de los 41 regidores votarán en contra. Nunca antes se había conseguido tanto consenso para aprobar unas ordenanzas fiscales. Se ha puesto por delante a los ciudadanos de Barcelona. Es un triunfo para la ciudad".