La propuesta de eliminación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para los negocios vinculados al turismo y a la hostelería por un año ya está encima de la mesa del gobierno de Ada Colau y Jaume Collboni -o lo estará en los próximos días- y se formulará públicamente en la comisión de Economía del Ayuntamiento de Barcelona que tendrá lugar la próxima semana.
La iniciativa la presentará Barcelona pel Canvi, el partido que forman Manuel Valls y Eva Parera, y coincide con las restricciones impuestas por la Generalitat para frenar el avance del coronavirus, que pueden suponer una estocada casi mortal para el sector comercial y la restauración.
MEDIDA SIMILAR EN GRAN BRETAÑA
Parera alerta de las graves afectaciones que la crisis tiene en el tejido económico y la ocupación de la ciudad y defiende la necesidad de tomar medidas para paliar los efectos negativos. Particularmente preocupante, añade, es la situación en el sector turístico y de la hostelería, con un peso "elevado" en la actividad económica y el trabajo de la ciudad.
La formación propone suprimir el impuesto durante todo 2021. "Está pensado sobre todo para establecimientos que viven del turismo, como bares, restaurantes y hoteles. También tiendas de ejes o zonas turísticas", subraya Parera. Medidas similares se han tomado en el Reino Unido para reducir el impacto de la crisis.
REBAJA DE LOS ALQUILERES
De aprobarse la proposición, la eliminación por un año se puede hacer a través de la modificación de las Ordenanzas fiscales que se tienen que negociar antes de final de año. "Es la mejor manera, a través de una bonificación del 99,9% del impuesto. Otra manera es pedir permiso al ministerio de Hacienda", dice la regidora. La exempción del pago debería tener una repercusión en una rebaja de los alquileres en caso de que los titulares de los negocios no sean los propietarios de los locales.
Hasta el momento, las reuniones de las Ordenanzas fiscales no se han iniciado. "Nosotros somos partidarios de reducir la carga impositiva a nivel general, pero el gobierno no quiere hablar de ello". En 2020, la subida de tributos ha sido generalizada en la ciudad. Entre otros, los barceloneses pagan más por el IBI y de regalo Collboni y Colau les han introducido una nueva tasa de recogida de residuos que se cobra en el recibo del agua.
CIERRE DE DOS SEMANAS DE BARES Y RESTAURANTES
Las consecuencias de la crisis han sido mucho peores de las inicialmente previstas. El cierre ahora, durante al menos dos semanas de bares y restaurantes, puede ser la puntilla para muchos negocios. Hace apenas unos días, el teniente de alcaldía del área económica Jaume Collboni advertía de que 2021 será un año "crítico".
Junto al cierre de los establecimientos de restauración y de negocios con contacto físico (a excepción de peluquerías), la disminución del aforo en comercios llegará hasta el 30%. También el sector cultural se verá afectado y cines y teatros, entre otro tipo de actividades, solo podrán acoger la mitad de público. Los gimnasios restringirán el acceso a la mitad de clientes (con reserva previa) y las competiciones deportivas no profesionales quedan suspendidas dos semanas.