El ocio infantil de la Franja del Besòs costará a Barcelona 377.000 euros
Relleu Cultural se adjudica un contrato para formar a niños en la gestión del ocio a través de tres casales de Sant Andreu
5 marzo, 2021 00:00Noticias relacionadas
El ocio infantil en la franja del Besòs que pertenece al distrito de Sant Andreu costará al Ayuntamiento 377.410 euros durante los próximos dos años, según un contrato otorgado por el consistorio barcelonés el pasado 4 de febrero. La responsable de este servicio será la empresa Relleu Cultural, del mismo grupo que Calaix de Cultura. Este conglomerado empresarial es uno de los más beneficiados con las adjudicaciones públicas del consistorio barcelonés. A esta licitación no se presentó ninguna otra empresa, por lo que Relleu Cultural no tuvo problemas con la adjudicación. La labor desarrollada por la adjudicataria, prevista en principio para dos años, podrá ser prorrogada por otro año más, por lo que la compañía se embolsaría algo más de 180.000 euros adicionales.
El contrato es para el entretenimiento de niños de 3 a 12 años. “Los servicios municipales del ocio infantil de los barrios de la Franja del Besòs tienen como misión la educación en el ocio de los niños y niñas entre los 3 y los 12 años, mediante programas de actividades basados en el juego y la actividad lúdica, desde una perspectiva de sentimiento de pertenencia”, explica el informe de idoneidad elaborado por los técnicos municipales.
ACTIVIDADES EN TRES CASALES
Estos servicios, añade dicho documento, “son unos espacios integradores, creativos y socializadores en los barrios y por eso se vinculan a un programa de contenido rico y adaptable a las necesidades de los niños y niñas usuarios. Para conseguir esta finalidad, se propone, desde una metodología participativa y una esmerada orientación técnica, una oferta variada de actividades y productos, así como la coordinación con el resto de servicios y la comunidad del territorio”.
Las actividades de Relleu Cultural se llevarán a cabo en tres espacios concretos: el Casal Infantil de Trinitat Vella, el de Baró de Viver y el de Bon Pastor, que también es ciberaula. El primero tiene capacidad para 20 niños y en él se imparten actividades durante dos días a la semana. El de Baró de Viver tiene capacidad para 65 niños divididos en 5 grupos que asisten dos días a la semana en turnos alternos, y el de Bon Pastor da servicio a unos 50 niños divididos en 4 grupos, que tienen actividades diarias de lunes a viernes.
DETECCIÓN DE SITUACIONES DE RIESGO
El Ayuntamiento pretende involucrar a las familias en las actividades infantiles, según se expone en el pliego de prescripciones técnicas de la licitación. “Se garantiza el trabajo con las familias como núcleo central a través del cual un niño aprende los valores básicos y estructura su visión del mundo”.
Desde el servicio se trabaja con ejes para cumplir con ese objetivo. Por un lado, se intenta “hacer protagonistas a las familias de espacios de ocio y crecimiento de sus hijos, compartiendo espacios de juego y descubriendo dinámicas y maneras de hacer”. Por otro lado, “desde el trabajo con las familias, los técnicos del servicio se convierten en agentes próximos que pueden orientas hacia el acceso a otros servicios y, en otros casos, permite la detección de situaciones de riesgos y su derivación hacia servicios específicos”.
TRES OBJETIVOS
De ese modo, agrupan en tres los objetivos finales de ese trabajo externalizado por el Ayuntamiento: en primer lugar, permite a la Administración “trabajar desde una perspectiva educativa ofreciendo un espacio de relación y convivencia para realizar actividades que faciliten aprendizajes básicos para el desarrollo integral de la personalidad y fomentando la gestión del tiempo de ocio de una manera autónoma, creativa y de calidad”.
En segundo lugar, ofrece un espacio de proximidad con vocación de servicio público “facilitando la cohesión social”. Y, en tercer lugar, convierte esa labor en “una herramienta de prevención que fomente la integración social, apostando por la diversidad cultural y ofreciendo a los niños juegos y recursos que su entorno más inmediato no les ofrece”.
De ese modo, el servicio ofrecido consta de dos criterios fundamentales: no sólo atiende a reforzar la participación de los niños “de acuerdo con los objetivos y especificaciones recogidas en la Guía para impulsar la participación de los niños en los servicios y proyectos municipales”, sino que atiende la otra vertiente de desarrollar líneas de entendimiento y colaboración con las familias para que éstas se involucren en la gestión del ocio de los hijos.