El partido Barcelona pel Canvi tiene los días contados. Quizá unos meses, hasta que Manuel Valls deje el acta de concejal y vuelva de forma definitiva a Francia. La formación cambiará tras el verano de nombre -ya está registrado- y pasará a denominarse, si no se produce ningún cambio, Seny. Así lo han confirmado fuentes de la formación y lo reconoció la regidora Eva Parera este marzo en conversación como Metrópoli

La intención de Parera es presentarse de nuevo a las elecciones municipales de mayo de 2023. Según explicó ella misma, se trabaja en intentar hacer una lista constitucionalista única de centro-derecha. Muy probablemente a esta candidatura se sumará la exregidora de Ciutadans Marilén Barceló, que este lunes ha anunciado que abandonaba el grupo municipal de Ciutadans por discrepancias con la presidenta del partido naranja en el Ayuntamiento Mariluz Guilarte. Por ahora, Barceló será regidora no adscrita aunque ha pedido incorporarse al grupo de Barcelona pel Canvi.

CANDIDATURA CON EL PP

En las elecciones autonómicas del pasado febrero, Parera fue como número tres de la lista del PP al Parlament. Como avanzó este medio el día de la presentación de la alianza entre Parera y Alejandro Fernández, el acuerdo nace con la idea de prolongarse en el tiempo y de que ambas formaciones puedan concurrir juntas de alguna manera a las elecciones municipales para el Ayuntamiento de Barcelona, previstas para mayo de 2023. A esta operación se podría sumar otro concejal, además de Barceló. Se trata del popular Óscar Ramírez.

BOU TAMBIÉN SE QUIERE PRESENTAR

El principal hándicap de esta operación tiene un nombre: Josep Bou. El presidente del PP en el Ayuntamiento no mantiene una buena relación ni con Parera ni con Ramírez. Tampoco con el presidente de los populares catalanes. Pero en cambio tiene una buena amistad con Pablo Casado y Teodoro García Egea, presidente y secretario general del PP, respectivamente, a nivel estatal. Hace unos días, Bou dijo que tenía intención de quedarse en el partido y ser de nuevo candidato a la alcaldía. "He venido para quedarme". Fuentes municipales consultadas por este medio no descartan que Bou vuelva a presentarse, pero afirman que podría ser con otras siglas.

En las elecciones autonómicas, los populares sacaron unos raquíticos tres diputados. Parera entró por los pelos. En el Ayuntamiento de Barcelona, a partir de 2023, el centro-derecha intentará ser determinante para garantizar "un gobierno estable", quizás del PSC, ante la posible entrada de Vox y la CUP y una hipotética suma de ERC, comunes y CUP. "Ante la política de los extremos, intentamos reconstruir el centro y que los socialistas se separen de comunes y republicanos", sostiene Parera.

ACERCAMIENTO AL PSC

A lo largo de los próximos dos años, la formación política se acercará al PSC para demostrar al gobierno municipal que existe una alternativa de votos y que no es necesario contar con ERC para alcanzar pactos. Aritméticamente es así. Con la marcha de Barceló de Ciutadans, Barcelona pel Canvi sumará un voto más -aunque sea como regidora no adscrita- y junto a los 18 de Barcelona en Comú y PSC tendrán mayoría en el pleno. Ahora bien, está por ver si los comunes querrán saber algo de la formación de Parera: hasta ahora más bien la ha ignorado y ha preferido pactar con los republicanos de Ernest Maragall.

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