Colau deja sin presupuesto al Comité de Ética, un órgano crítico
El colectivo que vela por el buen gobierno y contra las malas prácticas en el Ayuntamiento carece de dotación económica ni apoyo organizativo
21 abril, 2022 00:00Noticias relacionadas
El Comité de Ética del Ayuntamiento de Barcelona, el órgano externo y colegiado que vela por el buen gobierno municipal y para evitar las malas prácticas en el consistorio se encuentra al borde del "colapso". Lo ha dicho este miércoles uno de sus miembros, el catedrático de Ética, Norbert Bilbeny. El Comité carece de dotación presupuestaria y de apoyo organizativo, lo que pone en serio riesgo el trabajo que hace. "Tenemos dificultades para hacer como es debido la labor que tenemos asignada. Nos preocupa, y no solo por la eficacia de nuestro trabajo y el prestigio del Comité, sino sobre todo por lo que pueda afectar al crédito del propio Ayuntamiento", ha subrayado Bilbeny.
El Comité de Ética fue nombrado en 2018, ya con Ada Colau en la alcaldía, y las resoluciones que emite están basadas en un código ético y de conducta aprobado en 2017 por el pleno municipal. El Comité cuenta con un único órgano de apoyo dentro del Ayuntamiento de Barcelona, la Dirección de Análisis, que se ocupa de la gestión de un buzón ético en el que se reciben todas las comunicaciones que llegan al Comité.
RESOLUCIONES EN CONTRA DEL GOBIERNO
Bilbeny ha lamentado "la falta de apoyo económico y organizativo para llevar a cabo este proyecto de ética y transparencia con el que se pone a prueba la salud democrática y la integridad del Ayuntamiento". Dicho de otra manera, el gobierno de Colau impulsó en 2018 un órgano para velar por las buenas prácticas dentro del consistorio, pero no lo dota de recursos. Quizá, y solo quizá, porque en ocasiones es demasiado crítico.
El citado Comité, por ejemplo, es el mismo que hace unos meses dio un tirón de orejas a los comunes por haber contratado a dedo a la pareja de la regidora Lucía Martín. La queja fue interpuesta por Ciutadans, que tardó nueve meses en recibir una respuesta. Para el Comité, el nombramiento de Alicia Ramos, por aquel entonces pareja de Martín, "dañó el el prestigio y la imagen de la institución". Y en 2019, el mismo Comité, dio la razón al concejal Raimond Blasi (PDeCAT), que había recibido un trato poco respetuoso en un pleno de 2018 por parte del entonces primer teniente de alcaldía Gerardo Pisarello.
Según Bilbeny, el Comité no tiene "ninguna partida presupuestaria", más allá de las dietas por asistir a las reuniones. "Sin presupuesto no podemos llevar a cabo las funciones de formación y prevención de riesgos y malas prácticas que nos asigna el mismo código ético", ha indicado Bilbeny en la comisión de Presidencia del Ayuntamiento. El profesor universitario ha añadido que la Dirección de Análisis, de la que cuelga el Comité, tampoco ha recibido ninguna dotación económica por las muchas funciones que hace.
MÁS DE 2.000 COMUNICACIONES AL BUZÓN ÉTICO
El Comité de Ética ha criticado también la falta de personal jurídico, técnico y administrativo. Desde 2014, la Dirección de Análisis municipal solo cuenta con cuatro personas en plantilla. Bilbeny ha recordado que el 30 de octubre de 2020, el pleno aprobó tres plazas más, dos de técnicos superiores y una de administrativo, pero "ni se han cubierto ni se cubrirían con ellas las necesidades reales". Entre 2017 y marzo de 2022, el buzón ético ha recibido más de 2.000 comunicaciones. "La incapacidad para atender nuestro trabajo y cumplir con el compromiso del Ayuntamiento por la ética es una incapacidad creciente que nos ha llevado prácticamente al colapso".
Bilbeny ha pedido al gobierno de Colau que dedique "con urgencia" una partida presupuestaria al Comité de Ética y a la Dirección de Análisis, y que lo más pronto posible dote las plazas de personal previstas, especialmente las dos de técnicos superiores, para este 2022 y, adicionalmente, en 2023, otras dos plazas más de técnicos superiores especializados en Economía y otra más, también de adicional, para apoyo administrativo.
RESPUESTA DE LAIA BONET
Por parte del gobierno que forman Barcelona en Comú y PSC ha intervenido la teniente de alcaldía Agenda 2030, Transición Digital, Deportes y Coordinación Territorial y Metropolitana, Laia Bonet, de la que cuelga el área de Transparencia. Bonet ha dicho que es plenamente consciente de la falta de personal de la Dirección de Análisis. Sin embargo, a diferencia del pasado mandato, en el que contaba con cuatro personas, ha asegurado que ahora dispone de nueve plazas. "Dos se han cubierto y otras tres están pendientes de cubrir". Estas tres saldrán de los procesos selectivos que el Ayuntamiento de Barcelona tiene abiertos. Y ha añadido que "los recursos de los que dispone [el Comité de Ética] son los recursos que históricamente han acompañado a esta unidad, a la que no se dotó inicialmente con un presupuesto propio". Por aquel entonces, en la ciudad gobernaban los comunes en solitario.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
Los partidos de la oposición han cargado con dureza contra la falta de recursos del Comité de Ética. Para la regidora no adscrita, Marilén Barceló, es un "error" que hay que subsanar con rapidez. Desde Valents, Òscar Benítez ha dicho que un Comité de Ética sin recursos es como "un brindis al sol". Y Josep Bou, presidente del PP, ha enfatizado que no entiende cómo se ha podido llegar a este punto y ha alabado el trabajo del Comité. "Ustedes son el fiel reflejo de lo que es la democracia en este Ayuntamiento".
Para el concejal de Ciutadans, Paco Sierra, sin recursos el Comité no puede hacer su trabajo de forma adecuada. "No pueden entrar al fondo de las cuestiones". El partido naranja ha puesto también el foco en la falta de transparencia del gobierno municipal a las preguntas que plantean los grupos de la oposición. Y Jordi Martí Galbís, de JuntsxCat, ha recalcado que las palabras de Bilbeny los ha dejado "estupefactos" y resumen a la perfección la "magnitud de la tragedia". "¿Cómo es posible que en un Ayuntamiento como el de Barcelona no se hayan tenido en cuenta las necesidades de este organismo para su normal funcionamiento?", ha preguntado Martí Galbís. "El informe es demoledor y exigiría responsabilidades políticas".
SITUACIÓN INSOSTENIBLE
La regidora de ERC, Elisenda Alamany, ha ironizado que tener una oficina para la Transparencia "no hace a un Ayuntamiento más transparente". "Tras leer el informe queda bastante claro que el gobierno no está demasiado interesado en el trabajo del Comité de Ética o de la Dirección de Análisis. El gobierno está ahogando de facto la Dirección de Análisis". Y también "ahoga" al Comité de Ética con un presupuesto que es de cero euros. "Grandes titulares en prensa no hacen que un gobierno sea ético y virtuoso por arte de magia. Con cero euros de presupuesto y un personal insuficiente es insostenible que se pueda hacer un control ético de esta administración pública".