La pinza entre Colau y Maragall aísla a Collboni con el caso Pegasus

Una alianza cada vez más sólida que puede dejar al PSC colgado de la brocha. Ahora se trata del caso Pegasus, de presunto espionaje a los líderes independentistas. Los comunes de Ada Colau no han dudado en aliarse con Esquerra Republicana para pactar una declaración institucional en la que se exige al Gobierno responsabilidades y que investigue con la máxima celeridad el caso. El PSC, liderado por Jaume Collboni, ha elaborado su propia declaración institucional, en la que se condena “toda forma de espionaje político que suponga una flagrante vulneración de los derechos humanos”. A pesar de que las dos declaraciones comparten la misma filosofía, el partido de Ada Colau, que gobierna con el PSOE en el Ejecutivo central, pacta con los republicanos su propia declaración institucional.

Eso se producirá el próximo viernes en un pleno extraordinario en el que se debatirá el presunto caso de espionaje a dirigentes independentistas. A esa propuesta de comunes y ERC no se ha sumado Junts per Catalunya, que ha elaborado una propia todavía más contundente, en la que se acuerda "presentar una denuncia en nombre de los concejales afectados por el espionaje", y se exige "una investigación efectiva con garantías de un organismo independiente que permita depurar responsabilidades políticas y penales".

POSICIÓN INTRANSIGENTE DE ARTADI

Los socialistas, que gobiernan con los comunes en el Ayuntamiento de Barcelona, consideran que el partido de Ada Colau vuelve a aliarse con el independentismo, en una causa que sirve para los partidos soberanistas como un elemento de cohesión interna, y que, de hecho, actúa como un elemento interno competitivo. Junts per Catalunya presiona a ERC para que rompa su relación con el Gobierno de Pedro Sánchez en Madrid, y ERC “se encuentra”, según fuentes del PSC, con el apoyo de los comunes, en Madrid y en Barcelona.

Jaume Collboni, en las jornadas REACT, junto la ministra Rivero y la directora de 'El País' Pepa Bueno / EP

El caso Pegasus, de presunto espionaje a los líderes independentistas, ha provocado un terremoto político en la política catalana, pero también lo puede hacer en el Ayuntamiento de Barcelona. Y es que el posible acercamiento de Junts per Catalunya al PSC, demostrado en distintas votaciones en comisiones en las últimas semanas, puede quedar frustrado por la posición ahora intransigente de Elsa Artadi, que no ha dudado en alinearse al lado de la dirección de JxCat, reclamando explicaciones al Gobierno de Pedro Sánchez.

En esa tesitura, el PSC que lidera Jaume Collboni, se encuentra con reproches de su socio de gobierno, los comunes y también con una posible alternativa, la de JxCat, de cara a las elecciones del año que viene. Y tampoco puede contar con ERC. Además de mostrar su enojo por el caso Pegasus, los republicanos no quieren saber nada con los socialistas, porque compiten con ellos en el área metropolitana de Barcelona.