Los ánimos se encrespan en el seno de Junts per Catalunya. La necesidad de abordar ya la candidatura para el Ayuntamiento de Barcelona aumenta la ansiedad, porque todo depende ahora de la decisión que tome Laura Borràs, presidenta del Parlament, pendiente de la apertura del juicio oral, procesada por los delitos de malversación, prevaricación, falsedad documental y fraude a la administración en su etapa como presidenta de la Institució de les Lletres Catalanes entre 2013 y 2018. Su enroque complica la decisión final de Xavier Trias para ser el candidato a la alcaldía, que reclama la máxima unidad y un cierto orden en el partido.

La situación de Borràs puede tener los días contados. “No dimito, no me rendiré”, ha señalado, ante la incredulidad de una parte sustancial de la dirección de JxCat, que sabe que no tiene muchas otras posibilidades, porque forzar una votación en la Mesa del Parlament, con el voto a favor de que dimita de ERC y de la CUP, podría ser terrible para el partido. Forzaría la necesidad de salir del Govern, algo que no desea el secretario general de JxCat Jordi Turull. Y la Fiscalía deberá concretar en los próximos días las penas de cárcel que pide a Borràs por el fraccionamiento de contratos con el que quiso, presuntamente, beneficiar a su amigo Isaías H.

En el centro, Josep Maria Argimon y Xavier Trias, en una visita al Barcelona Health Hub / BHH

CALIBRAR EL PODER DE JXCAT EN BARCELONA

En ese contexto se encuentra Xavier Trias, que en las últimas semanas ha ido modificando su atitud ante la posibilidad de ser candidato a la alcaldía. De un ‘no’ rotundo, ha pasado a dudar y percibir que, efectivamente, podría encabezar la lista, pero siempre que el partido se muestre unido, sin fisuras y sin broncas internas. También ha señalado Trias que no es el momento de disputas sobre el mayor o menor grado de independentismo por parte de los candidatos en las elecciones municipales. Se trata de “hacer política” y de calibrar qué puede impulsar Junts per Catalunya en Barcelona.

El partido ha organizado una encuesta interna, con varios candidatos, entre ellos el consejero de Salut, Josep Maria Argimon, muy bien posicionado. También aparece Neus Munté, exconsejera y concejal en el grupo municipal de Barcelona. Y se incorporaron dos nombres más, el consejero de Economía, Jaume Giró, y el concejal Jordi Martí Galbis. Pero lo que JxCat valora es que sea Trias quien lidere una lista en la que se incorpore Argimon, Munté y Martí, y pueda ser competitiva y lograr un cambio real en el Ayuntamiento, dejando a la actual alcaldesa Ada Colau en la oposición.

ORDEN Y PAZ

En eso está ya ahora Trias, pero no encabezará ninguna lista si no hay paz en JxCat, y la persona que más distorsiona esa paz es Laura Borràs, que tiene sus apoyos en el partido, pero no la hegemonía. Jordi Turull trabaja para que el partido “aterrice” lo antes posible y establezca una estrategia combativa en el Parlament con Esquerra y pueda formar parte de un gobierno municipal en Barcelona.

Borràs no se va. No por ahora. Y el caso se podría demorar hasta pasado el verano, en función de cómo actúe la Fiscalía. Pero todo dependerá de la Mesa del Parlament. Trias necesita movimientos claros en el seno de JxCat. Sin embargo, su grado de conocimiento en Barcelona le puede permitir esperar. Aunque el grupo municipal de JxCat querría unas elecciones primarias para elegir al candidato antes del parón de agosto, el caso Borràs puede trasladar la decisión hasta finales de septiembre. Y si hay “orden y paz”, como señalan fuentes de JxCat, Trias estará disponible. Solo en esa circunstancia.  

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