A poco más de tres semanas para la celebración del último pleno del año, en el que se debe aprobar el presupuesto municipal de 2023, el gobierno que encabeza Ada Colau y Jaume Collboni anteponen las negociaciones para cerrar un acuerdo con ERC y JxCat. Así lo expresan fuentes del ejecutivo local después de que los dos citados partidos permitieran la tramitación inicial de las cuentas en la comisión de Economía del pasado octubre. Sin embargo, todo apunta que el socio prioritario de Colau y Collboni es ERC. JxCat está ahora mismo más por el No y el acuerdo entre socialistas, republicanos y comunes para Barcelona también se juega en el Congreso de los Diputados y en el Parlament para sacar adelante las cuentas estatales y autonómicas.
Barcelona en Comú y PSC han puesto sobre la mesa para el próximo año un presupuesto récord que se acerca a los 3.600 millones de euros y que supone un incremento de un 5,6% respecto a 2022. Para el primer teniente de alcaldía Jaume Collboni se trata de una propuesta para luchar contra la crisis que no incrementará la presión fiscal, lo que significa que tasas e impuestos se congelarán en 2023, y que quiere dar respuesta a la situación de emergencia con un mayor gasto y hacer frente al momento de incertidumbre actual.
TOMAS DE CONTACTO POR EL MOMENTO
Por el momento, el gobierno ha mantenido dos "tomas de contacto con JxCat" y la previsión, según comentan desde la formación independentista, es sentarse de nuevo el próximo viernes. Desde el partido de Ernest Maragall, apuntan que ellos han hecho también una o dos reuniones todavía sin negociación ni entrar al detalle de números y propuestas.
De llegar a un acuerdo con ERC y JxCAT se repetiría el acuerdo alcanzado en 2020, pero parece difícil que sea así. Fuentes de JxCat subrayan que ellos "parten del No" y creen que el pacto será con ERC y puede ir de la mano de otro consenso entre socialistas, comunes y republicanos para las cuentas del Parlament y el Congreso de los Diputados. El gobierno de Barcelona reconoce que la partida para el acuerdo del presupuesto de la ciudad no se juega exclusivamente en la sede consistorial de la plaza de Sant Jaume.
Desde ERC indican que intentan "separar" las negociaciones y dar valor a cada cosa y que los pesos de los partidos no son los mismos en un lugar que en otro. En cierta manera, se está repitiendo un escenario similar al de hace un año cuando el posicionamiento inicial en contra de ERC se convirtió en una abstención tras el acuerdo alcanzado por republicanos y comunes para aprobar las cuentas autonómicas de 2022 en el Parlament. Hace un años, el presupuesto municipal recibió el visto bueno de Valents, el partido de Eva Parera.
SIN CONTACTO CON VALENTS
El gobierno de Colau y Collboni asegura que su intención es reunirse con todas las formaciones, pero por ahora no se han producido reuniones formales con Valents, afirman desde este partido. PSC y comunes sí se han reunido con PP y Ciutadans. Los naranja presentarán alegaciones.
A falta de cerrar un acuerdo, la propuesta de presupuesto de 2023 prevé que el gasto corriente destinado a cubrir la actividad y los servicios públicos que presta el Ayuntamiento de Barcelona ascienda a 2.235 millones de euros. Mantiene así la la tendencia al alza de los últimos años con la prioridad de atender a los colectivos más vulnerables. Las políticas con un mayor gasto serán servicios sociales y promoción social, con 408 millones, y las de mejora y servicios del espacio público (recogida de residuos, limpieza, alcantarillado....), con 403 millones de euros.
106 MILLONES PARA PROMOCIÓN ECONÓMICA
El presupuesto contará con una partida de 106 millones para políticas de promoción económica, con un paquete de ayudas directas para autónomos y pimes, y otros 22 millones para personas en paro como ayuda por la subida de los precios de consumo y energía. El Ayuntamiento de Barcelona, además, ha preparado un fondo extraordinario de 90 millones de euros para cubrir gastos no contemplados que se puedan derivar de la situación económica y para hacer frente a los costes del transporte público. Colau y Collboni quieren que la rebaja de los abonos del transporte público siga vigente.
Las inversiones municipales de 2023 llegarán a los 759,6 millones de euros, una cifra a la que se sumarán 124,6 millones de la empresa Barcelona de Serveis Municipals (B:SM) y el Institut Municipal de l'Habitatge y Rehabilitació (IMHAB), en total 884,1 millones. El urbanismo, con 338,1 millones, y la vivienda, con 134,4 millones, son las partidas con una mayor inversión.
PROYECTOS CON DINERO, PROYECTOS SIN DINERO
Algunas de los proyectos que incorporan presupuesto para el próximo año son la conexión del tranvía, las reformas de la Rambla y de vía Laietana, la construcción de la superilla del Eixample, la tranformación del Port Olímpic, el nuevo mercado de la Abaceria, la edificación de la biblioteca de Sarrià y la reconversión del antiguo cine Pedro IV del Besòs como equipamiento cultural y sanitario. A estas iniciativas se sumarán la adecuación del túnel de la Rovira y los estudios para una nueva fase de la cobertura de la ronda de Dalt. Estas dos últimas iniciativas son peticiones expresas de los socialistas.
En cambio, se quedan al margen la reforma del Teatre Arnau, que acumula más de una década de abandono, y la transformación de la Torre Garcini del Guinardó, que salta al próximo mandato, entre otras propuestas.