“La única vía es la unilateral, la independencia tendrá costes, muy altos, lo sabemos, no somos de pensamiento mágico”. Lo tiene claro Toni Castellà, el líder de Democràtes. Su mano derecha en el partido, Titón Laïlla, irá en las listas de Xavier Trias, alcaldable de JxCat por Barcelona. Laïlla, responsable en su momento del distrito de Sarrià-Sant-Gervasi por CiU, ya tomó su propia decisión. Proviene, como Castellà, de Unió Democràtica. Pero, ¿hoy? Trias ha agrupado en su lista a miembros que fueron de CiU, ahora desperdigados en distintas siglas, con la idea de que puede recuperar el espíritu convergente para Barcelona. Pero lo que prima en muchos de ellos es el ideario puramente independentista. La ruptura en Convergència, y en Unió, ya la hicieron.
Y esa es la duda que causa Trias en distintos foros, cuando explica que su deseo es “echar a Ada Colau del Ayuntamiento”. Con un ánimo pactista, con la voluntad de entenderse con otros, aunque con dos posibilidades reales: ERC o PSC, Trias exhibe un acuerdo con distintas formaciones para plasmar que él ha sido capaz de volver a la antigua CiU. Y que eso debería convencer a una gran parte del electorado de Barcelona, para que confíen en él como alcalde.
Una pieza muy deseada por Trias era Joana Ortega. Estará en la lista. Ortega, es cierto, no ha sido nunca independentista. Procede de Unió Democràtica, y fue una de las personas de confianza de Josep Antoni Duran Lleida, y de Josep Sánchez Llibre, hoy pesidente de Foment del Treball. Ortega, que ha buscado compañía en el PDECat, después de ser la mano derecha de Artur Mas en la organización de la consulta del 9N de 2014, como vicepresidenta del Govern –entonces todavía existía CiU-- ¿tiene hoy algo en común con Toni Castellà, más allá de que compartieron militancia política en Unió Democràtica?
Trias ha llegado a acuerdos con personas de distintas formaciones, pero sin pactos cerrados con ellos. Se trata de que los dirigentes que formen parte de la lista puedan ser referentes para la sociedad barcelonesa, que todavía entienda que guardan relación con lo que fue CiU. Pero las batallas internas han sido duras. Los resquemores intensos, y cada familia defiende cosas muy distintas.
CON PUIGDEMONT
Uno de los que ha integrado Trias es Josep Rius, que fue jefe de gabinete de Carles Puigdemont, en su etapa como presidente de la Generalitat. Rius es uno de los miembros del núcleo duro de Puigdemont, aunque fuera jefe de gabinete de Joaquim Forn, en los tiempos en los que éste era concejal, con Trias como alcalde de Barcelona. Rius aboga por aprovechar los ‘momentos’ que surjan para la causa independentista, y la plataforma del Ayuntamiento no es menor. En el caso de que Trias ganara la alcaldía, ¿cómo se aprovechará el consistorio para el independentismo?
Trias sí coincide más, de forma natural, con Neus Munté. Señaló en todo momento que sería su número dos. Munté, en el PDECat, se bajó del autobús independentista irredento justo antes del verano de 2017. Como consellera del Govern, no entendió la estrategia de Puigdemont y no quiso ser cómplice del unilateralismo. Pero, ¿se puede entender Munté con Rius o con Laïlla, o los independentistas irredentos se olvidarán de la causa una vez puedan gobernar el Ayuntamiento?
Un acuerdo cerrado entre el PDECat y JxCat todavía no se ha producido, porque hay diferencias económicas, señalan las fuentes consultadas, en relación a los derechos electorales. Para Trias, en todo caso, basta incorporar a algunos miembros para que se ofrezca esa percepción de que la familia convergente sabe unirse si los intereses en común valen la pena.
MIMBRES DE LA VIEJA CIU
Oficialmente, Trias será el candidato de JxCat, que no sabe qué hacer todavía con Laura Borràs, que es su presidenta. El secretario general, Jordi Turull, quiere esperar y ver los resultados del 28 de mayo, en todo el territorio, para decidir qué salida le ofrece el partido a Borràs, condenada e inhabilitada para cargo público, aunque todavía sin sentencia firme. Los partidos de Borràs y los más exaltados dejaron constancia de las dudas que genera lo que intenta hacer Trias en Barcelona. Su lista fue aprobada en el seno de JxCat con claridad, pero con un 24% de votos en contra.
Uno de los que están claramente alineados con Trias es Jordi Martí, que formó parte, en su día, de un núcleo de jóvenes dirigentes de Convergència que aspiraban a capitanear el lago de Jordi Pujol. Martí, independentista de viejo cuño, será el número tres. Otro, más pragmático, que ha sabido concentrarse en la gestión, es Damià Calvet, ex presidente del Puerto de Barcelona. Le acompañará en la lista Ramon Tremosa, que se incorporó al proyecto de CiU, como eurodiputado, de la mano de Artur Mas, y que fue conseller con el presidente Quim Torra.
¿Todos esos mimbres representan la vieja CiU? Trias quiere exhibir ese producto, con dirigentes que ya se separaron de esos proyectos en los últimos años. Ahora la posibilidad de gobernar o de obtener refugio en el Ayuntamiento los ha agrupado de nuevo.