Entidades 'amigas' de Colau se embolsaron millones en subvenciones municipales este mandato

Las empresas amigas del Ayuntamiento de Barcelona han realizado una buena cosecha el último mandato: se han embolsado millones de euros en ayudas públicas en concepto de subvenciones, una parte de ellas acudiendo en concurrencia y otras directamente a dedo. Las entidades en las que habían trabajado una buena parte de los miembros del equipo dirigente municipal han tenido la suerte de cara y se han llevado suculentos pellizcos económicos. Las ayudas a algunas de estas entidades han sido denunciadas judicialmente y su investigación está en marcha.

El Observatori DESC, donde la candidata de los comunes, Ada Colau, había trabajado hasta meses antes de presentarse a las elecciones municipales, es una de las plataformas que se ha llevado importantes subvenciones durante los últimos cuatro años. El 24 de mayo de 2019, justamente la semana en que se celebraban elecciones municipales, recibió una ayuda pública del Ayuntamiento de 129.868 euros. Fue una subvención directa, discrecional, para la que no existía convocatoria alguna. El 1 de octubre de 2020, la subvención a DESC fue por el proyecto Right to housing, coherencias y fondos buitres en Barcelona: un pulso para la Justicia. La subvención ascendió a 74.217,61 euros. El 31 de diciembre de 2020, le otorgó otra subvención por el proyecto Drets a l’habitatge i a l’energia de 324.600 euros. El 29 de diciembre de 2022, otro proyecto con el mismo nombre que el anterior fue subvencionado con 54.035 euros. Desde el inicio de 2019, esta entidad recibió, según el listado del propio Ayuntamiento, más de 582.000 euros.

UNA JORNADA MUY PRODUCTIVA

Enginyeria Sense Fronteres (ESF), asociación de la que Eloi Badia había sido uno de sus directivos, fue también una de las más beneficiadas. Esta entidad recibió durante el pasado mandato más de una veintena de subvenciones, algunas de ellas directas, es decir, que no pertenecían a ninguna convocatoria específica, sino que eran otorgadas discrecionalmente por los dirigentes municipales.

El 18 de octubre de 2019, por el proyecto Desarrollo del compostaje mediante la implantación de mejoras, se hizo con 80.000 euros. Ese mismo día, recibió otros 160.000 euros por el proyecto Fortalecer capacidades en la provincia de Inhambane. Y como no hay dos sin tres, el mismo día se hacía con otra ayuda pública que ascendía a 55.000 euros por el trabajo Desmontando la arquitectura impunidad de las ETNs de agua y energía. En total, la plataforma ESF se embolsó en una sola jornada 295.000 euros de dinero público.

Casp, 43, sede del Observatori DESC y otras entidades afines a los comunes / ECOS

El 28 de noviembre de 2019, había recibido una subvención de 7.500 euros para el Observatorio para la Democratización del Agua en Barcelona y la AMB. El 12 de diciembre de ese año, por el proyecto Compost y Educación Ambiental Maputo, percibió otra de 75.000 euros. Esta ayuda fue directa, sin pasar por convocatoria alguna.

PROYECTOS POR FASES

El 3 de julio de 2020, ESF recibió otra subvención de 4.500 euros por el proyecto Creando alianzas para democratizar el agua en Barcelona y el AMB. El 29 de septiembre de 2020, la ayuda fue de 40.000 euros por el proyecto Construyendo un discurso global de justicia ambiental para garantizar el DHAS. Ese mismo día, recibía otra subvención de 80.000 euros por el proyecto Desarrollo sostenible mediante compostaje y agroecología feminista. El 18 de diciembre de 2020, ESF logró otra ayuda de 51.330,50 euros gracias al proyecto Desde los centros educativos, desmontamos la impunidad corporativa. Apenas una semana más tarde, el 24 de diciembre, por el proyecto Cuidem(nos), le fue otorgada una ayuda de 8.000 euros. Por la fase 2 de ese proyecto le fue concedida otra ayuda el 1 de diciembre de 2022 por importe de 7.490 euros.

El 14 de enero de 2021, por el proyecto Intercooperando en el diseño de indicadores para recuperar el agua, recibió una ayuda de 17.100 euros. El 12 de julio de 2021, se hizo con otra ayuda de 5.000 euros para el proyecto Con el clima, nos la jugamos y el 27 de ese mismo mes se hacía con otra subvención de 4.500 euros por el programa Alianzas para la democratización del agua. El 9 de noviembre de 2021, el Ayuntamiento le concedió otra subvención de 80.000 euros por Empoderando el tejido asociativo para mejorar la calidad de vida en Maputo.

UN MES PROLÍFICO

El 11 de noviembre de 2021, para un proyecto titulado Impulsando comunidades hídricas en la ciudad de Barcelona, la antigua asociación de Badia se hizo con 20.000 euros de fondos públicos. Una semana más tarde, el 17 de noviembre de 2021, el proyecto Ideando iniciativas público-comunitarias para un Observatorio del Agua, le supuso una subvención de 7.000 euros. El 25 de noviembre de 2021, por Promover el desarrollo sostenible a través de las mujeres del Inhambane, se hizo con otros 153.500 euros. En realidad, noviembre de 2021 fue un mes prolífico: el día 19, obtuvo una ayuda de 60.000 euros por el programa Coherencia de políticas para transiciones socioecológicas con justicia global y el día 28 obtuvo dos subvenciones municipales más: una de 30.000 euros por el proyecto Juventud en acción por la justicia ambiental global y otra de 80.000 euros por la Promoción del asociativismo local en defensa de la justicia ambiental.

Reunión de trabajo con la participación de miembros de Enginyeria Sense Fronteres / ENGINYERIA SENSE FRONTERES

El 28 de noviembre de 2022, le fue concedida otra subvención de 10.000 euros por la fase 2 del proyecto de impulso de las comunidades hídricas en Barcelona. El 2 de diciembre de 2022, la subvención fue por el Observatorio Metropolitano de Barcelona y ascendió a 5.146 euros. El 20 de diciembre del año pasado, recibió otra ayuda municipal de 3.000 euros por la segunda fase del proyecto Con el clima, nos la jugamos. En total, Enginyeria Sense Fronteras se embolsó más de 1.044.000 euros en dinero público, en concepto de subvenciones, sólo desde el año 2019.

LAS PEQUEÑAS TAMBIÉN EXISTEN

También Celobert, una cooperativa que comparte sede con el Observatorio DESC, ha recibido ayudas en los últimos tres años, aunque en cuantías mucho menores que las otras entidades. Según el listado de subvenciones del propio Ayuntamiento, Celobert ha tenido seis subvenciones en este mandato. En enero de 2019, por el proyecto Cohabitatge: una altra manera de conviure, se embolsó 3.000 euros. En noviembre de 2019, recibió 4.000 euros por el proyecto Nova Comunicació Digital amb Valors. En julio de 2020, por el proyecto Col·laboraviu en Construcció se embolsó otros 2.000 euros. En esas mismas fechas, recibió otra ayuda de 4.300 euros por el mismo proyecto. Y el 2 de noviembre de 2021, percibió por el Plan Estratégico Celobert 2022-2026, otros 4.704 euros.

El concejal de Emergencia Climática de Barcelona, Eloi Badia / EUROPA PRESS

ETCS, otra de las empresas que tiene la misma sede que el Observatorio DFESC y que Celobert, recibió nueve subvenciones, entre las que destacan varias de 25.000 euros en noviembre de 2020, noviembre de 2021 y octubre de 2022 por la Xarxa de Dones Cosidores, aunque este último año percibió sólo 4.800 euros. En cambio, en noviembre del año pasado, por el Proyecto para la mejora y fomento del empleo en el sector textil se hizo con una ayuda de 14.976,61 euros. También por el programa Herramientas participativas para disfrutar y entender la economía de nuestra entidad recibió 7.000 euros. Otra de las empresas de la misma sede, Labcoop, percibió 4 ayudas públicas y Opcions de Consum Responsable (también radicada en el mismo edificio) obtuvo casi una cincuentena de ayudas tanto de las gerencias como de los distritos, aunque muchas ayudas son de pocos miles de euros.

Algunas de las subvenciones, no obstante, son importantes. El 9 de julio de 2019, recién inaugurado el mandato, el Ayuntamiento le otorgó una ayuda de 6.000 euros por el proyecto Tens opcions, #JoRedueixo, otra de 4.500 euros por el tema Comunitats Opcions, Impulsem el canvi y una tercera de 3.500 euros por el proyecto Pedalegem per les Opcions de Mobilitat. Esta plataforma se llevó el 25 de noviembre de 2020, por el proyecto La Zona: Consum digital Responsable, 40.000 euros (de un proyecto presupuestado en 50.000 euros). También por el proyecto La Zona-Reserves, le otorgó una ayuda el 10 de diciembre de 2021 de 37.500 euros y por Consumpèdia, se embolsó 17.000 euros el 9 de noviembre de 2022. Esta entidad supo sacar provecho de la crisis sanitaria: el 17 de diciembre de 2021, el Ayuntamiento le otorgó una subvención de 66.497,48 euros por el proyecto Coherència de polítiques: la contractació pública en context d’emergència. El 4 de octubre del año pasado también percibió una ayuda pública de 24.000 euros por el informe La Zona Tèxtil. La larga cascada de ayudas públicas a entidades ubicadas en la misma sede no deja de ser peculiar… y extraña.