Trias sólo negocia con ERC la investidura para ser alcalde de Barcelona
El candidato de JxCat esperará los resultados de las elecciones generales para intentar un acuerdo con los socialistas que dé estabilidad al gobierno municipal
8 junio, 2023 00:00Noticias relacionadas
El objetivo, el único, el que centra todos los esfuerzos de Xavier Trias, es negociar su elección como alcalde de Barcelona en la votación que tendrá lugar el 17 de junio. No hay más. Para ello, el equipo de JxCat busca un acuerdo con Esquerra Republicana, que podría pasar por incorporar a los republicanos a un gobierno municipal. Pero eso, a juicio de Trias, debería llegar más adelante. Justo después de las elecciones generales del 23 de julio, y en función del nuevo mapa político que quede en Cataluña. Porque lo que desea Trias, según fuentes conocedoras de las negociaciones, es llegar a un pacto con los socialistas para consolidar un gobierno municipal “fuerte” de 21 concejales, la mayoría absoluta del consistorio.
Las pretensiones de Trias chocan a corto plazo con las de ERC, que busca un acuerdo que le permita formar parte del gobierno municipal. Es Ernest Maragall el más interesado, con la posibilidad de que él mismo pueda ser uno de los tenientes de alcaldes. Aunque en JxCat no acaban de ver que Maragall siga representando los intereses de su partido –tras perder cinco de los diez concejales que había conseguido en 2019—aceptan su interlocución, pero siempre que sirva para la elección de Trias como alcalde el día 17 de junio. “Hay que asegurar que no haya cosas raras”, insiste Trias en público y en privado.
Esas cosas “raras” cada vez se descartan más. Porque el PSC no ha logrado convencer a los republicanos para constituir una alternativa “progresista”, junto a los comunes, y porque la otra posibilidad, la de contar con el PP, la ha descartado el propio presidente de los populares, Alberto Nuñez Feijóo. Sin embargo, entidades próximas al PP, como Societat Civil Catalana, insisten en que se debería elegir a Jaume Collboni como alternativa “al secesionismo”, que representaría JxCat y ERC.
EL MAPA DE LAS GENERALES
Hay más cosas “raras” para Xavier Trias. Una de ellas es un posible acuerdo para dividir la alcaldía durante el mandato con los socialistas. Es un modelo que se establece en muchas localidades, con dos años para cada uno de los líderes de las fuerzas políticas que llegan a acuerdos. Trias entiende que es una práctica más propia de pequeñas o medianas localidades que para una ciudad grande como Barcelona.
Esa posición complicaría la negociación con Jaume Collboni. Pero, en todo caso, esa pretensión se discutirá “cuando llegue, si llega”. Lo que prima hora en el círculo de Xavier Trias es lograr que sea alcalde, y comenzar el mandato, con solo once concejales, a la espera del mapa que surja de las elecciones generales.
Porque ese mapa lo cambiará todo, o lo podría condicionar de forma clara. En el entorno de Xavier Trias no se descarta nada, como dicen también los socialistas. Y la moción de censura siempre puede ser una realidad, en función del nuevo equilibrio de fuerzas que quede tras las generales. Por eso lo único tangible ahora es negociar por la alcaldía.
¿MOCIÓN DE CENSURA?
Los socialistas buscarán hasta el último momento algún movimiento que facilite la alcaldía a Jaume Collboni. Y, de hecho, la plaza de Barcelona ya se ha convertido en un arma electoral tanto para el PSOE como para el PP. Los socialistas entienden que el PP no debería admitir que la capital catalana quede en manos de una fuerza política independentista, como es JxCat. Aunque Xavier Trias ha jugado a esconder esas siglas, buena parte de su candidatura está formada por sólidos colaboradores de Carles Puigdemont. En cambio, para el PP, no se puede admitir que Collboni sea alcalde con los comunes como socios, identificando al partido de Ada Colau con Unidas Podemos.
Esos vetos cruzados benefician, por tanto, a Xavier Trias, que se perfila como alcalde de Barcelona. Otra cosa será saber cómo gobierna y qué etapa de provisionalidad pudiera liderar, siempre sujeto a esa moción de censura. Eso explica su interés en cerrar, tras el 17 de junio, un gobierno estable con el PSC.