Una jugada rápida, audaz, que incrementa la tensión y el juego político en Barcelona. Es lo que ha buscado Daniel Sirera, el alcaldable del PP, con su apuesta por el socialista Jaume Collboni, en lugar del ‘independentista’ Xavier Trias, que tiene muchas opciones de ser el nuevo alcalde de la capital catalana. Se trata de un acuerdo ‘trampa’ bien perfilado que pretende un gran objetivo, el de movilizar en favor de Alberto Nuñez Feijóo gran parte del voto que se ha decantado en las elecciones municipales por Xavier Trias, olvidando que era el cabeza de filas de una candidatura netamente independentista, bajo las siglas de JxCat.
¿Cómo? La batalla por Barcelona puede ser larga. No tendrá una definición clara hasta poco antes del 17 de junio, cuando se constituyen los ayuntamientos. El PP, que consiguió cuatro concejales, quiere hacerse escuchar, “ser útil”, como le gusta decir al propio Sirera. Y para ello se ha ofrecido a Jaume Collboni, que tiene 10 regidores, por los 11 de Xavier Trias. ¿Sirve para que el socialista sea alcalde de la ciudad? Serviría si los comunes se suman, y se logra el número mágico de 21 ediles, el necesario para marcar la mayoría absoluta. En caso contrario, si no hay una alternativa que sume esos 21 concejales, gana la lista más votada, que es la de Xavier Trias.
¿Se trata de un brindis al sol? Fuentes del PP de Barcelona admiten que la jugada es muy complicada, y que implicaría una negociación dura en la que se dividieran todas las áreas de gobierno municipal, con los comunes en posiciones no determinantes en el consistorio. El partido de Ada Colau, que no deja de inyectar presión al PSC y a ERC para lograr un pacto “progresista”, con Collboni de alcalde, difícilmente podría aceptar ese acuerdo con el PP, justo en vísperas de las elecciones generales.
VOTOS DE TRIAS
Sin embargo, y sin descuidar la alcaldía de Barcelona, el PP persigue otro objetivo y es el de movilizar a buena parte de los votantes que se han decantado en Barcelona por Xavier Trias para que voten en las generales a Alberto Nuñez Feijóo frente al socialista Pedro Sánchez. El motivo es claro. En distritos de la capital catalana con más renta, como Sarrià-Sant Gervasi, Les Corts, o el Eixample, el voto a Trias no ha venido determinado por la condición independentista de JxCat, sino por el rechazo a Ada Colau. Son porcentajes muy altos, por encima del 40%, con el PP en segunda posición, en distritos como Sarrià-Sant Gervasi, con el 12,5% del voto. En esos caladeros quiere pescar el PP, para que Nuñez Feijóo tenga un resultado mejor en la provincia de Barcelona, y se pueda reducir la previsible superioridad que tendrá el PSOE frente a los populares en Catalunya.
El acuerdo ‘trampa’ de Daniel Sirera se presenta como una reacción rápida ante las acusaciones de ministros, incluso, del PSOE que recriminan al PP que dude entre facilitar la alcaldía al socialista Jaume Collboni o al “independentista” Xavier Trias.
Los populares entienden que Trias ha ganado “no por independentista, sino por representar mejor que Collboni el ser un candidato anti Colau, y eso ha prevalecido”, según las fuentes consultadas del partido. Pero, frente a las acusaciones del PSOE, y de cara a la campaña de las elecciones generales, Daniel Sirera ha señalado que se inclinaría por Collboni.
GUERRA DE NERVIOS
¿Posibilidades reales de que el socialista pueda ser alcalde de Barcelona? Esa carta, la de presión con todas las consecuencias, la de implementar un verdadero plan B, sólo la jugará el PSC días antes del 17 de junio. Sirera ha lanzado un anzuelo que, ahora, nadie quiere morder. Y ha incrementado una guerra de nervios que durará, todavía, una larga semana. Además, un recurso de Vox sobre unos pocos miles de votos que se dieron por nulos, podría alargar más la situación, retrasando la constitución del Ayuntamiento de Barcelona.
En cualquier caso, el PP de Barcelona ha levantado la cabeza para hacer valer sus cuatro diputados, pensando en cómo mejorar las posibilidades del PP en Barcelona y en el conjunto de Catalunya.