Xavier Trias es uno de los hombres más solicitados estos días en Barcelona. Son muchos quienes lo llaman a él y a su entorno para conocer el último minuto sobre las negociaciones para saber quién será el próximo alcalde de la ciudad. Este jueves, el líder de JxCat en la capital catalana ha reservado un hueco en su agenda para verse con su viejo amigo Sandro Rosell.
Ambos han comido juntos en el restaurante Hofmann, sin tomar grandes precauciones para no ser vistos. A los ojos del resto de comensales, el político y el expresidente del Barça han conversado entre plato y plato, mientras en el otro extremo de la ciudad se apuran hasta el último minuto las negociaciones para impedir la llegada de Trias a la alcaldía.
Y es que Jaume Collboni, el líder de los socialistas en Barcelona, ha intensificado en las últimas horas la presión y los encuentros con el PP y BComú para que lo voten el próximo sábado. En caso de lograr los apoyos de ambas formaciones, Collboni será proclamado alcalde con mayoría absoluta.
CANDIDATURA DE ROSELL
Trias y Rosell ya mantuvieron conversaciones a finales de 2022 y principios de este año, cuando el expresidente del Barça sopesaba presentarse a las elecciones de Barcelona con una candidatura independiente. Finalmente, en enero anunció que declinaba iniciar la carrera política tras intensas negociaciones con el líder de JxCat. Lo contó el mismo Xavier Trias en una entrevista, donde explicó que se retiraba porque "él mismo se lo había pedido". Rosell había insistido durante semanas en que quería elaborar una lista para formar parte de la carrera electoral, con ocurrencias propias de la antipolítica. Finalmente, la presión de Trias fue definitiva.
El exalcalde convergente temía que la candidatura de Rosell le pudiera robar posibles votantes, dividiéndose el voto AntiColau y nacionalista catalán. Además, nunca se plantearon integrarse en una misma lista. Rosell visualizaba su posible campaña electoral como una forma de conectar de nuevo con la sociedad, así como de limpiar su imagen tras quedar archivada su causa judicial que le llevó a permanecer dos años en prisión.
ALTA COCINA DE VANGUARDIA
Este jueves se han reencontrado en el restaurante Hofmann, galardonado en 2004 con una estrella Michelin. La carta actual del mediodía cuenta con un menú degustación, que ronda los 50 euros por persona. Fuentes cercanas a Metrópoli confirman que llevan en el restaurante desde las 14:00 horas de la tarde.
El cenador, un clásico de Barcelona, apuesta por una oferta gastronómica que fusiona el estilo tradicional y la cocina catalana con técnicas innovadoras. Su cocina lleva el sello de la prestigiosa chef Mey Hofmann.
Este año el restaurante ha sido escogido como uno de los mejores de Barcelona por la reputada revista gastronómica Bon Viveur. En ella destacan un tipo de cocina de autor con propuestas sólidas y cargadas de interés que hacen las delicias de los comensales más exigentes.
Hofmann está ubicado en la zona alta de Barcelona: cuanta con una sala principal y dos salones privados, además de una gran vitrina que permite contemplar el trabajo de los chefs. No es la primera vez que en el restaurante se dan encuentro importantes personalidades de la capital catalana.