Los socialistas han arrasado en la ciudad de Barcelona y han mantenido la tónica de las últimas elecciones municipales. El PSC ganó en el conjunto de Catalunya, pero quedó segundo en la capital catalana, por detrás del candidato de JxCat, Xavier Trias. Ahora, en unas elecciones generales, recupera una primera posición que no se producía desde las elecciones de 2008. La cuestión es que se ha impuesto dejando en una situación precaria tanto a ERC como a JxCat. El independentismo se ha hundido en Barcelona, mientras que el segundo y el tercer puesto son para Sumar –en la que están los comunes de Ada Colau—y para el PP. Con el 99,23% escrutado el PSC obtiene el 33,1% de los votos y 239.220 apoyos en la capital catalana.

Esas dos fuerzas políticas, Sumar-Comunes y PP, precisamente, fueron las que permitieron la investidura del socialista Jaume Collboni como alcalde, tras las elecciones del 28 de mayo. Y una de ellas, los comunes, será ahora determinante para que Collboni pueda formar un gobierno estable en el consistorio de Barcelona.

Fotomontaje donde aparece Jaume Collboni, alcalde de Barcelona y futuro presidente del Área Metropolitana de Barcelona, junto a la sede del organismo / METRÓPOLI

Lo que ha sucedido en la capital catalana es contundente. El PSC se ha impuesto con el 33,1% de los votos, con Meritxell Batet como candidata. Con la mitad del ese porcentaje, el 16,9% de los sufragios, aparecen los comunes. Y el tercero, ocupando el podio, es el PP, con el 15,78%. La cuarta posición es para ERC, con el 12,17%, y en quinto lugar aparece JxCat, con el 10,3%, la misma fuerza política que ganó en las elecciones municipales, con Xavier Trias.

Todo ello se ha traducido en diputados, pero contando con el resto de municipios de la provincia de Barcelona. El PSC, con la fuerza de la propia ciudad de Barcelona y del área metropolitana, se ha encaramado a los 13 diputados, por los cinco de Sumar, y también cinco del PP, que ha logrado tres más que en las anteriores elecciones de 2019. Los republicanos consiguen cuatro, uno menos que en los comicios de 2019, y JxCat obtiene tres, uno menos que hace cuatro años. En el caso de Vox, consigue dos diputados, cuando en 2019 no tenía representación.

Para el PSC era importante conocer la situación de JxCat. Aunque ganó las municipales en Barcelona ahora es la quinta fuerza política en la ciudad. El alcalde Jaume Collboni está abierto a negociar con JxCat para colaborar en el consistorio, pero su socio prioritario, ahora, serán los comunes, que también serán imprescindibles para el socialista Pedro Sánchez si pretende intentar una alternativa al PP para seguir en la Moncloa.

LA ESPERA DE COLLBONI

Collboni ha señalado que buscará, esta misma semana, un primer contacto con todas las fuerzas políticas para explorar acuerdos. Sin embargo, ese proceso se podría alargar, a la espera de que se clarifique el mapa de la gobernabilidad en España, a partir de los resultados de las elecciones generales.

Los socialistas pueden presentar unos buenos resultados en los últimos comicios, que le han posibilitado gobernar en la Diputación de Barcelona, en el Área Metropolitana de Barcelona, y en las principales ciudades metropolitanas. Sin embargo, queda pendiente la gobernabilidad de la capital catalana, aunque Collboni, una vez asegurada la alcaldía, señala que puede mantener esa situación, con solo diez concejales, durante un tiempo relativamente largo.

El porcentaje de las victorias del PSC en el área metropolitana ha sido muy alto, y muestra el buen momento de los socialistas. En Badalona la victoria se ha producido con un 40%; en Castelldefels con un 34,5%; en Santa Coloma de Gramenet, el 49,9%; en L'Hospitalet con el 46,3%; en El Prat, ha alcanzado el 42%; en Sabadell el 39%; en Terrassa, el 36%; en Viladecans, el 43%; en Gavà, el 39%; en Mataró, la victoria se ha elevado al 35%, por el 43% en Sant Boi de Llobregat, o el 45% en Cornellà

Por ello, Barcelona y toda la región metropolitana se ha teñido de rojo intenso. 

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