El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado una primera medida polémica, como es siempre la subida de los salarios de los representantes políticos. Con la propuesta del equipo de gobierno del alcalde Jaume Collboni, para elevar el sueldo de los ediles un 4%, los distintos grupos se han posicionado evidenciando la geometría variable del consistorio. El PSC ha recibido el apoyo de Junts per Catalunya, el partido de Xavier Trias, y del PP, con Daniel Sirera, mientras que ERC se ha abstenido y los comunes y Vox han votado en contra.
La medida supone un aumento del 4% del sueldo del alcalde, Jaume Collboni, y de todos los concejales y consejeros de distrito. Respecto a los gerentes municipales, el incremento de la retribución es del 5%, con el objeto de compensar los dos recortes de sueldo que se habían ejecutado anteriormente. Los sueldos del alcalde, de los concejales y de los consejeros de distrito estaban congelados desde hace 12 años.
Eso supone que ahora el salario del alcalde pasará de los 100.000 euros anuales a los 104.000 euros. Mientras que los tenientes de alcalde pasan de los 98.000 euros a 102.000 euros. Los concejales cobrarán 87.000 euros, respecto a los 84.000 que cobraban antes de la medida.
Los posibles socios de gobierno de Jaume Collboni, los comunes, han reprochado con contundencia la subida salarial. Ha sido la propia ex alcaldesa Ada Colau la que ha considerado que “no es ejemplar hacerlo, porque los políticos no hemos venido a enriquecernos”. En la misma línea se ha pronunciado el concejal de Vox, Gonzalo de Oro-Pulido, al señalar que la subid no se puede hacer “en la situación” en la que está el país.