El gobierno municipal de Ada Colau finalizó el pasado mandato aislado con su modelo Superilla Barcelona. El actual alcalde, Jaume Collboni, escenificó el rechazo socialista tras el proyecto de los comunes para el Eixample, enmarcado en su particular guerra contra el vehículo privado. El PSC, además, ofreció su alternativa a desarrollar por la presente administración barcelonesa: recuperar 30 interiores de manzana para garantizar la movilidad en el distrito sin renunciar a una apuesta ecológica.

Durante los últimos años, diversos colectivos afines a los comunes han mantenido su defensa de las superillas y su rechazo al coche en la capital catalana. Algunos de ellos, como la Associació Camí Amic, se han hecho con partidas municipales para el desarrollo de sus propuestas urbanísticas, alineadas con las del anterior Ejecutivo barcelonés.

Pese al cambio de rumbo municipal, el consistorio barcelonés ha mantenido su colaboración con el citado colectivo mediante una subvención anual que, en esta ocasión, supera los 50.000 euros.

CONVENIO

El Ayuntamiento ha aprobado un convenio a raíz del cual la asociación recibirá una subvención directa para la totalidad del proyecto Camí Amic 2023, con la que el grupo cubrirá el coste de su actividad durante el presente año.

Actividad de Camí Amic en Barcelona / AJ BCN

La cuantía aprobada por el gobierno municipal asciende hasta los 52.730,00 euros, una partida cuya aplicación deberá ser justificada por el colectivo beneficiario durante el primer trimestre de 2024.

GUERRA AL TRÁFICO PRIVADO

Camí Amic se postula firmemente contra el vehículo privado. La entidad asegura que quiere conseguir "complicidad ciudadana para protagonizar un cambio cultural", en el que se lleve a cabo un uso diferente del "espacio público" en la línea de eliminar espacio para el coche y ganarlo en forma de aceras para el viandante. También realiza una férrea defensa de la movilidad en bicicleta, participando en iniciativas como el bicibús, en el que los ciclistas cortan el tráfico y circulan por la totalidad de la calzada en vías principales del Eixample.

Este colectivo, cuyo ámbito de actuación se sitúa en el citado distrito, se presenta como defensor de las pacificaciones y las superillas, haciendo especial hincapié al "eje Consell de Cent-Comte Borrell". El grupo celebra que se haya logrado la colocación de "nuevos semáforos, vallas de protección y señalizaciones específicas", así como "aparcamiento de bicicletas" en la vía pública y en entornos escolares.

La entidad reclama que las calles sean espacios de "intercambio de ideas y enriquecimiento personal para todos", y elabora propuestas en materia de urbanismo con "la incorporación de la perspectiva de derechos de los niños en la toma de decisiones".

Acto sobre movilidad organizado por Camí Amic / CENTRE CÍVIC URGELL

SUBVENCIONES ANTERIORES

La organización Camí Amic ya ha recibido cuantías municipales anteriores para el desarrollo de sus proyectos en la capital catalana. En 2021 y 2022, la entidad fue beneficiaria de importantes subvenciones otorgadas por el Ayuntamiento.

Hace dos años, el consistorio barcelonés facilitó una partida que alcanzó los 49.230,00 euros para el fomento de la pacificación en las calles de la ciudad. El año pasado, la asignación fue superior al alcanzar un valor de 52.730 euros.

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