Aviso oficial del Ayuntamiento de Barcelona: así puedes comprobar si un piso turístico es ilegal

El Ayuntamiento de Barcelona ha lanzado este verano una campaña masiva contra las viviendas de uso turístico ilegales con el objetivo de reforzar la información a la ciudadanía y facilitar las herramientas de denuncia.

La iniciativa contempla la colocación de 10.400 carteles en porterías de edificios de cinco distritos especialmente afectados por el turismo: Sant Martí, Ciutat Vella, Eixample, Gràcia y Sants-Montjuïc.

La campaña, activa hasta el mes de septiembre, también tendrá un refuerzo digital a través de anuncios en páginas web, redes sociales y medios de países emisores de turismo.

Xavi, de vivir en un piso de 40 m2 en Horta a comprarse una casa en Asturias: "Barcelona es para extranjeros"

¿Cómo comprobarlo?

Los carteles están redactados en catalán, castellano e inglés, y recuerdan que cualquier persona puede comprobar si una vivienda está registrada como turística en las webs oficiales barcelona.cat/habitatgesturistics y fairtourism.barcelona.

Dos turistas esperan en la puerta de un piso turístico en Barcelona EFE

Toda aquella persona que detecte un piso turístico que no esté registrado podrá denunciarlo. 

Esta acción se enmarca en el plan municipal de control de los pisos sin licencia, una problemática que afecta directamente a la convivencia vecinal y al acceso a la vivienda en la ciudad.

Más de 11.500 sanciones y 3.900 pisos recuperados

Desde 2016, el consistorio ha desarrollado una política de restricción con los pisos turísticos ilegales.

En estos nueve años se han impuesto más de 11.500 sanciones y se han emitido cerca de 11.600 órdenes de cese de actividad, lo que ha reducido significativamente el número de anuncios ilegales activos.

Una turista estadounidense, tras visitar Barcelona este verano: "Hay mucha gente, pero la ciudad lo aguanta bien”

De los aproximadamente 6.000 pisos turísticos ilegales detectados en los inicios del plan, la cifra ha bajado hasta una media de 300 anuncios ilegales al mes. Gracias a esta presión, se han logrado recuperar cerca de 3.900 viviendas para el uso residencial permanente, ayudando a aliviar, aunque parcialmente, la escasez de oferta para los vecinos de Barcelona.

Un piso turístico en el centro de Barcelona

Además, el Ayuntamiento ha anunciado su intención de extinguir progresivamente todas las licencias legales de pisos turísticos en la ciudad a partir de 2028, lo que supondría eliminar las cerca de 10.000 licencias actualmente vigentes.

Rechazo ciudadano al modelo actual

El malestar generalizado con las viviendas de uso turístico y el impacto que tiene su actividad en los barrios ha motivado al consistorio a redoblar sus esfuerzos.

A través de campañas informativas como la actual, se pretende empoderar a los vecinos para denunciar la actividad irregular y frenar el modelo de turismo basado en la explotación masiva de viviendas.

Imagen de archivo de un piso turístico

Un modelo urbano en disputa

La lucha contra los pisos turísticos ilegales también se inscribe en una estrategia más amplia del gobierno municipal liderado por Jaume Collboni, que busca reconquistar el parque de vivienda para los residentes y garantizar el derecho a la ciudad frente a la turistificación de los barrios.

Los distritos incluidos en esta campaña han sido elegidos por su alta densidad de visitantes y la presión inmobiliaria que sufren. Uno de ellos, Sant Martí, es un área en plena transformación urbanística y social, con grandes proyectos a medio plazo y una fuerte demanda de alquiler.

Objetivo: acabar con los pisos turísticos

La campaña de carteles y comunicación digital es una pieza más en un engranaje más ambicioso que pretende poner fin a los pisos turísticos ilegales y repensar el papel del turismo en la capital catalana.

Si bien el camino hacia la regulación total no está exento de resistencias —especialmente desde el sector turístico y algunas plataformas—, el Ayuntamiento ha asegurado en numerosas ocasiones que seguirá apostando por medidas estructurales para frenar el ya difícil acceso a la vivienda residencial. 

Interior de un piso turístico de Airbnb en Barcelona / AIRBNB

Choque con Airbnb por su papel en la proliferación de pisos ilegales

El Ayuntamiento de Barcelona mantiene un enfrentamiento abierto con la plataforma Airbnb, a la que acusa de no colaborar de forma efectiva en la lucha contra los alojamientos turísticos ilegales.

Desde el consistorio se considera que la empresa actúa como un "colaborador involuntario" del fraude, al permitir la presencia de anuncios sin licencia en su portal.

Pese a las reiteradas peticiones para renovar el convenio de colaboración y agilizar la retirada de pisos ilegales, el gobierno municipal denuncia que la comunicación con la compañía es deficiente. Las notificaciones oficiales deben enviarse por correo postal a Irlanda, lo que provoca retrasos de varios meses en la eliminación de los anuncios irregulares.

Ante la falta de respuesta por parte de la plataforma, el Ayuntamiento ha advertido que tomará medidas legales contra los propietarios que se lucran con viviendas turísticas no autorizadas, activando procedimientos administrativos, civiles y penales si es necesario.