Un trabajador de seguridad de Wakeful

Un trabajador de seguridad de Wakeful

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Wakeful pierde su primer contrato tras el veto en Barcelona: la seguridad en Sant Martí, al descubierto

La capital catalana tendrá que repetir el concurso después de que el lote haya quedado desierto, pues la polémica contratista fue la única en presentarse

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Llega la primera exclusión de Wakeful Seguretat tras su incorporación en el Registro de Empresas Licitadoras Clasificadas de Catalunya (RELIC). La compañía con sede en Mataró pierde su primer contrato tras ser vetada por el Ayuntamiento de Barcelona.

Se trata de una licitación para el servicio de vigilantes de seguridad privada, así como también auxiliares y controladores de accesos en la vía pública en el distrito de Sant Martí. Dicho personal se encargaría de las citadas funciones durante el desarrollo de actos públicos.

El concurso se encuentra separado en dos lotes. El primero es el relativo al servicio de vigilancia de seguridad sin arma. El segundo lote está relacionado con el control de accesos y servicios auxiliares.

Un lote desierto

Este último sí se ha adjudicado a la empresa Global Attentive, que se ha alzado con la mejor puntuación. El problema se encuentra en el lote de la vigilancia de seguridad. Y es que Wakeful fue la única en presentarse al concurso.

Por tanto, al excluir al polémico grupo de la posibilidad de hacerse con el servicio, este ha quedado desierto. Ahora queda en manos del distrito barcelonés arrancar de cero y volver a licitar el concurso o, en su defecto, prescindir de dicho servicio.

Personal de seguridad de Wakeful

Personal de seguridad de Wakeful Wakeful

Con urgencia, el consistorio ha sacado una licitación para el citado lote, que ha quedado desestimado después de que el sindicato ADN Sindical, seguridad y servicios de Catalunya haya emitido un requerimiento. Así las cosas, se espera que se vuelva a sacar.

¿Cómo se ha llegado a este punto? El polémico grupo capitaneado por Alberto Torrejón lleva años haciéndose con contratos públicos de servicios de vigilantes de seguridad --mediante Wakeful Seguretat-- y de controladores y auxiliares --mediante Wakeful Services--.

Tres años de veto

Sin embargo, Wakeful Seguretat ha sido vetada por un plazo de tres años del sector de la contratación pública de Barcelona, que se suma a otros ayuntamientos catalanes. Fue el propio consistorio quien, a finales de septiembre, anunció la exclusión de la contratista por vulnerar el artículo 71.2 c) de la Ley de Contratos del Sector Público (LCSP). Wakeful Services, por otro lado, entró en concurso de acreedores.

Auxiliar de Wakeful Seguridad en una imagen de archivo

Auxiliar de Wakeful Seguridad en una imagen de archivo Wakeful

Son, en definitiva, las primeras grandes consecuencias por una empresa que ha pasado de ser consentida a denostada por la administración pública en varios de sus niveles.

Consecuencias

Consecuencias que no llegan de forma imprevista. Tras el gran descubierto que el grupo dejó en la Cabalgata de Reyes de Barcelona, cuando cientos de trabajadores abandonaron corriendo su puesto al saber de la presencia de inspectores de trabajo. 

El gobierno municipal, a través del regidor Xavier Marcé, aseguró que iban a encargarse de vetar a la empresa de la contratación pública de Barcelona y de Catalunya tras los hechos. Diez meses después, la amenaza se cumple.

Contratación pública precarizada

¿Cómo se explica, por otra parte, que solo Wakeful se presentara al concurso de seguridad? Desde el sindicato ADN teorizan que se debe a las precarias condiciones en las que salió la licitación. "Hay empresas que eligen no presentarse porque el presupuesto licitado no da ni para cubrir gastos, lo que deja en manos el servicio en manos de piratas", detallan.

En este sentido, "la primera responsabilidad es de la Administración. Empresas hay, también trabajadores. Lo que faltan son contratos adecuados en el sector, que apuesten por la calidad y profesionalidad y no por recortar gastos", sentencian.