Les Corts, un distrito con un gobierno ausente
Las quejas vecinales se centran en la movilidad y el Espai Barça
26 enero, 2019 23:49Noticias relacionadas
El popular distrito de Les Corts reúne en sus calles algunos de los polos de atracción más importante de Barcelona. El primero, sin duda, las instalaciones del FC Barcelona, que regularmente trastocan la vida de los vecinos con la presencia de miles de aficionados que acuden al estadio, además de la presencia constante de los miles de turistas que, sobre todo en verano, visitan las instalaciones del club. Además, la presencia de la Ciutat Universitaria, distribuida a ambos lados de la Diagonal, marca el día a día con la presencia de miles de estudiantes que vienen y van de manera incesante.
Pero los vecinos del distrito tienen también otras preocupaciones. Algunas de sus quejas se refieren al abandono en que consideran que el gobierno del distrito les ha dejado en los últimos tiempos, a la falta de seguridad, de limpieza, a los problemas de movilidad y de aparcamientos en superficie. Han acudido a los responsables del distrito para que escuchen sus quejas y busquen la manera de solucionar las situaciones que consideran más urgentes, pero a escasos meses de las elecciones municipales han perdido la esperanza de que se adopten las medidas necesarias para mejorar esos aspectos de la vida diaria del barrio que tanto les preocupan.
Anna Ramón, presidenta de la Associació de Veïns del Camp Nou: “Han dejado a mucha gente mayor sin autobús”
La movilidad es, según Anna Ramón, uno de los principales problemas del distrito, sobre todo tras los cambios que se han llevado a cabo en la red de autobuses. “Aquí han dejado a mucha gente sin autobús. Este es un barrio en el que hay mucha gente mayor, que hasta ahora cogía un solo autobús para ir a centros hospitalarios o de servicios y con los cambios se ven obligados a andar más para ir a la parada y a hacer transbordos”, afirma. Los cambios han afectado a una línea que antes unía de manera rápida y eficaz las dos partes del distrito divididas por Diagonal. “Antes, los chavales cogían e 54 para ir a los institutos y escuelas del otro lado de la Diagonal en apenas diez minutos. Con los cambios, los padres prefieren llevarlos en coche antes que pasarse 40 minutos en el autobús V1”.
Otra de las quejas hace referencia a la falta de aparcamiento, especialmente notable cuando el Barça juega en el Camp Nou, aunque las carencias se notan en el día a día. “Han quitado muchas plazas de aparcamiento y no se ha hecho ningún párquing público. Tan solo hay un solar, que se adecuó en su día para aparcamiento, pero que no es ese su destino, por lo que algún día lo quitarán”.
Respecto a la seguridad y el civismo, en el barrio “falta Guàrdia Urbana, aunque ahora se acaba de poner en marcha la policía de proximidad. Pero eso ya lo teníamos hace años. Lo que hace falta es que haya más vigilancia los días de partido del Barça. Entonces hay botellones, la gente mea en la calle, tiran petardos, hay peleas. Pedimos que los días de partido se cierren las terrazas para evitar conflictos”.
También genera preocupación la limpieza, sobre todo en la plaza de Les Ceràmiques Vicens. “Se ha convertido en un centro de botellón y tráfico de drogas. Hay días que se junta mucha gente y se convierte en un meadero. Hay que tener en cuenta que hay un parque infantil y que a veces los niños salen a jugar a la plaza. Hemos pedido que se valle el recinto. De vez en cuando pasa la policía, pero en cuanto se van, los chavales vuelven y siguen haciendo lo mismo”.
Marta de Prats, presidenta de la Associació de Veïns de la avenida Xile: “Los cambios en movilidad han sido nefastos”
Los problemas de movilidad por los cambios que ha habido en la red de autobuses han generado serias dificultades a las personas que viven en los alrededores del Camp Nou. En este caso se encuentran los vecinos de la avenida Xile. Y la presidenta de la Associació de Veïns de la avenida Xile, Marta de Prats, asegura que “los cambios que se han hecho en movilidad han sido nefastos. Y con los carriles-bici, la situación se está poniendo insostenible. No tenemos zonas de carga y descarga ni aparcamientos”.
Además, los cambios en las rutas de algunos autobuses han generado dificultades, sobre todo a personas mayores y escolares. Prats hace especial referencia a la línea 54 “que han cambiado y que ha afectado negativamente a mucha gente, sobre todo a las familias cuyos hijos van a los colegios que hay en el otro lado de la Diagonal. Ahora prefieren llevarlos en coche o incluso hay quien prefiere irse andando. Además, los carriles-bici solo han servido para dificultar la circulación, ya que han dejado calles con un solo carril y su hay alguna incidencia, los atascos que se crean son enormes”.
También se refiere al desarrollo del Espai Barça, un proyecto en el que “una empresa privada coge parte del espacio público, que reduce las aceras y que hace un hotel en una zona calificada como zona deportiva”.
Marta de Prats también se muestra preocupada por la “escasa presencia policial en el barrio, que ha provocado problemas, como la presencia de personas que practican botellón en la calle, los que se dedican a hacer graffitis y que dejan las calles muy sucias. Lo hemos denunciado en varias ocasiones en el distrito, pero no nos han solucionado nada”.
Joan Hernández, miembro de la Coordinadora de Veïns de Mejia Lequerica: “Este es el peor Ayuntamiento de distrito que he conocido”
Las obras del Espai Barça han generado entre los vecinos de los barrios aledaños al Camp Nou un enorme malestar por como el Ayuntamiento ha gestionado este asunto y cómo ha dado su visto bueno al proyecto del Barça. Eso les ha llevado a presentar “un contencioso contra el Ayuntamiento por algunas de las partes del proyecto del Espai Barça que son claramente ilegales”, afirma Joan Hernández, miembro de la Coordinadora de Veïns de Mejia Lequerica. Y añade: “La justicia ha aceptado a trámite nuestra denuncia y eso significa que ha visto que puede haber alguna irregularidad. Y hay que tener en cuenta que el contencioso es contra el Ayuntamiento, que es quien ha dado el permiso, aunque al final el que acabará perdiendo será el Barça”.
Una de las reivindicaciones de los vecinos es la puesta en marcha de nuevas residencias públicas para las personas de la tercera edad, una carencia que está siendo muy seria en el barrio. “Es un tema sobre el que hemos trabajado mucho, sobre todo en la anterior legislatura. Pero cuando hubo cambio de gobierno, se hizo una política de tierra quemada y todo lo que se había avanzado se quedó en nada”.
Hernández también se queja de la escasa capacidad de diálogo que han encontrado en los responsables del distrito, “que ha llegado al punto de que ni siquiera nos avisan cuando hay reuniones en las que deberíamos estar. Además, tenemos el problema de que el regidor del distrito, Agustí Colom, apenas se pasa por aquí, y para gestionarlo debería venir más a menudo”.
Respecto al tema de la seguridad, Hernández defiende que “la presencia de un mayor turismo en el barrio ha provocado el aumento de los pequeños hurtos, que afectan no solo a los turistas, sino también a los vecinos. Pero eso no ha provocado que haya más Guàrdia Urbana y necesitamos que haya más policía en la calle. Además, en esta zona tenemos un colegio y a su alrededor se hacen botellón y se venden drogas. Se lo hemos dicho muchas veces a los responsables del distrito, pero no han hecho nada”.
Josep Maria Guillumet, presidente de la Associació de Veïns i Veïnes de la Zona Universitaria: “Se han hecho carriles bici por los que no pasa nadie”
Los vecinos de la Zona Universitaria han visto como en los últimos tiempos la movilidad ha sufrido alteraciones en la zona por la construcción de carriles-bici “por los que no pasa nadie. Son carriles que han quitado espacio de circulación para coches, y hay que tener en cuenta que hay mucha gente que para salir del Barcelona escogen la calle Jordi Girona en lugar de la Diagonal. Y esto ha traído que se formen atascos que antes no se formaban, mientras que por el carril-bici no pasa nadie. Además, eso también ha hecho que se hayan quitado plazas de aparcamiento”.
Respecto a los problemas de movilidad en transporte público, al igual que ha ocurrido en otras zonas del distrito, en la Zona Universitaria los cambios de recorrido de la línea 54 de autobús ha supuesto un serio contratiempo para muchos vecinos. “En este barrio hay muchas pendientes y, antes, el recorrido del 54 era muy completo. Ahora se ha sustituido por otro que hace un recorrido diferente y tiene menos paradas que antes. Además, la gente mayor que tiene que ir al CAP de Mejía Lequerica ahora tiene problemas ya que el recorrido del nuevo autobús les deja muy lejos”.
Una de las mayores carencias del barrio se centra en los servicios. “Ahora estamos viendo como muchas parejas jóvenes con niños se han venido a vivir al barrio. Pero se encuentran que hay muy poco servicios, sobre todo guarderías públicas”.
Además, critica que desde el ayuntamiento del distrito apenas se les escucha: “No creen que la opinión del vecino sea algo valioso. Dicen que ha de haber participación vecinal, pero luego hacen lo que quieren, sin tener en cuenta lo que los vecinos opinan de los proyectos”.