Nuevo conflicto por la apertura de un club cannábico, ahora en el distrito de Les Corts. Los vecinos de Trias i Pujol, 9, en el barrio de Pedralbes, se están organizando contra la puesta en marcha de unas instalaciones de este tipo en los bajos del edificio, en lo que antaño fueron dos librerías, primero Centro Europeo y después Jaimes. La gerente de Les Corts, Sara Jaurrieta, ha asegurado que las obras se paralizarán porque los promotores no disponen de los permisos necesarios. El Ayuntamiento está estudiando cómo actúa en el conjunto de la ciudad después de que, a finales de 2020, el Tribunal Supremo haya tumbado la normativa municipal y haya dictaminado que las competencias de regulación son estatales, recuerda Ciutadans.
María Jesús Larrey, una de las residentes de la finca, explica que supieron que se iba a abrir un club cannábico este mismo mes de marzo. Ahora, la comunidad se está organizando y después de Semana Santa tiene previsto inundar los balcones de pancartas contra el espacio. "Hemos impreso 98. En ellas pondrá No al local cannábico en el barrio y No, aquí viven niños", cuenta la vecina.
OBRAS PARALIZADAS POR LA GUARDIA URBANA
El local todavía no funciona. Hasta ahora estaba en obras. Pero ni así los vecinos se han librado de los problemas. "Al ser una antigua librería, el espacio no tiene salida de humos. Solo tiene dos respiraderos. Uno de ellos da a exterior y el otro a la vivienda de unos vecinos. Mientras cortaban unas láminas, algunos pisos superiores se llenaron de humo y llamamos a la Guardia Urbana".
La gerente de Les Corts confirma que los agentes levantaron un acta. El permiso de que disponían los titulares era un "assabentat", para obras menores, pero no estructurales, que eran las que estaban ejecutando, lo que llevará al consistorio a "abrir un expediente" y a "suspender los trabajos", detalla Jaurrieta, exregidora del PSC de Sarrià-Sant Gervasi con Jordi Hereu de alcalde.
A MÁS DE 100 METROS DE UNA ESCUELA
La vecina añade que los agentes les comunicaron que los promotores tenían registrada la actividad de club cannábico pero que todavía no disponían de la licencia. Jaurrieta confirma que el informe previo -al permiso de los trabajos- para determinar si un espacio puede acoger un club cannábico "es favorable".
El Ayuntamiento aprobó en 2016 un Plan especial urbanístico que determina dónde se puede abrir uno de estos locales. Uno de los aspectos que se tiene en cuenta es la distancia a la que puede estar de una escuela de enseñanza obligatoria, centros de atención y seguimiento de drogodependencias, y suelos calificados de equipamiento comunitario y de vivienda dotacional. La distancia es de 150 metros en cascos antiguos, como el de Ciutat Vella o Gràcia, mientras que en el resto de la ciudad el mínimo establecido es de 100 metros.
La síndica de greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilá, valoraba el año pasado a este medio que el Ayuntamiento se quedó corto regulando, ya que la normativa municipal no incluye a las guarderías ni a los centros de Formación Profesional ni de Bachillerato. “Creemos que la normativa tiene que hablar de centro educativo reglado, no de centros de educación obligatoria. En una escuela de Formación Profesional encontramos adolescentes que tienen las mismas edades que los alumnos de instituto y pueden encontrarse en la misma situación de vulnerabilidad".
NORMATIVA MUNICIPAL ANULADA POR EL TRIBUNAL SUPREMO
Sin embargo, el plan de regulación municipal puede tener los días contados. La normativa local ha quedado anulada por el Tribunal Supremo con dos sentencias de finales de 2020, que concluyen que las competencias son estatales, al tratarse de legislación penal, y no de los ayuntamientos, han confirmado fuentes municipales y de Ciutadans. Para los consejeros de Ciutadans en Les Corts, Javier Edrosa y Sonia Reina, tras esta sentencia, el Ayuntamiento de Barcelona carece de competencias para regular los clubes cannábicos.
"El Tribunal Supremo ya anuló la ley catalana por invadir competencias estatales y por la posibilidad de amparar actividades ilegales. Ahora, le pedimos al Ayuntamiento que acate al Supremo", dicen los consejeros de Ciutadans. El partido naranja también se muestra en contra de estos espacios para evitar que perturben la vida, el descanso y la salud de los vecinos, y aboga por frenar el incremento de adicciones vinculada al aumento de estos clubes.
200 CLUBES EN BARCELONA
Según ha podido saber este medio de fuentes municipales, el Ayuntamiento está en un momento de impás, a la espera de que las sentencias sean firmes y se resuelvan todos los recursos judiciales pendientes, para ver cómo se actúa. Barcelona cuenta en la actualidad con unos 200 clubes cannábicos. A finales de 2019, había 193. Ciutat Vella y Eixample eran los distritos con más establecimientos de este tipo.