Les Corts exige el derribo de la gran chimenea de una 'macrococina fantasma'

Vecinos de Les Corts exigen al Ayuntamiento de Barcelona el derribo de una enorme chimenesa de una macrococina fantasma que se estaba construyendo en la calle de Felipe de Paz 10, en el barrio de La Maternitat i Sant Ramon. Como explicó Metrópoli Abierta, el distrito ya paralizó las obras y antes de Semana Santa el gobierno municipal de Ada Colau y Jaume Collboni decretó una suspensión de licencias, en buena parte de la ciudad, para regularizar una actividad que ha crecido con fuerza durante la pandemia.

Pese a que los residentes saben que el proyecto no seguirá adelante, al menos en el próximo año, piden al distrito que lidera el socialista Joan Ramon Riera que tire al suelo la chimenea. "Tapan las ventanas de los lavabos del edificio colindante impidiendo la entrada de luz y la ventilación. La chimenea está a menos de un metro de la finca", dice la presidenta de la asociación de vecinos del Camp Nou, Anna Ramon. "No estamos en contra de la actividad. Lo que reclamamos es que estén en las zonas adecuadas, que no son las residenciales", añade la representante vecinal.

AUMENTO ILEGAL DE LA VOLUMETRÍA

Este jueves, los vecinos se han reunido con Riera y le han trasladado sus demandas, que también pasan por demoler las instalaciones que la promotora de la macrococina fantasma puso encima de la cubierta y que "suponen un aumento ilegal de la volumetría", apunta Ramon. Siempre según la versión de la entidad vecinal, el Ayuntamiento se ha comprometido a sacar la caseta que hay en la cubierta y a llevar a cabo una revisión con inspección técnica de la chimenea para eliminar los andamios. Fuentes municipales consultadas por este medio se han limitado a decir que "todo está paralizado".

La pasada semana, los vecinos ya se manifestaron contra la macrococina fantasma y cortaron varias calles, entre ellas Travessera de les Corts. Este jueves, la protesta se ha trasladado a la plaza de Comas, donde está la sede municipal, coincidiendo con el pleno del distrito. Pero el problema de las macrococinas fantasmas no es exclusivo de Les Corts. En la Verneda, en el distrito de Sant Martí, los vecinos también se han puesto en pie de guerra contra otra iniciativa.

SUSPENSIÓN DE LICENCIAS

En ambos casos, las empresas promotoras habían pedido el permiso de obras -en Les Corts, sin embargo, no era para obras mayores, de ahí que se paralizara la construcción-, aunque no tenían todavía el permiso de actividad, lo que hará que la suspensión de licencias decretada por el Ayuntamiento les afecte. A finales de marzo, el consistorio investigaba si se había empezado a construir otra cocina fantasma en el barrio de Sant Gervasi.

Con la suspensión de licencias por un año, el gobierno municipal busca ganar tiempo para regular un sector en alza. Conocidas también como dark kitchen, son grandes espacios cerrados que se alquilan a restauradores -por cantidades de dinero muy elevadas- que elaboran comida y después la distribuyen a domicilio. Los vecinos se quejan de que estos cocinas generarán muchos problemas de tráfico allí donde se ubiquen -por la presencia de repartidores en bici y en moto-, así como de olores y ruido.

SIN REGULAR

El ámbito de la suspensión afecta a toda la ciudad excepto los parques de Collserola y Montjuïc, las zonas industriales de la Verneda y la Zona Franca y los entornos donde ya existe una regulación específica para estas actividades o una suspensión vigente, como la Superilla Barcelona, en el Eixample. "Es una realidad que no está regulada. Estudiaremos cómo se clasifica esta actividad y se valorará si su uso es comercial o industrial, y en función de eso se determinarán la ubicaciones", dijo a finales de marzo la teniente de alcaldía de Ecología Urbana, Urbanismo, Infraestructuras y Movilidad, Janet Sanz.