La Torre Girona, sede del rectorado de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC), cuenta en su capilla con el supercomputador MareNostrum 4, una máquina de grandes prestaciones a la que sucederá MareNostrum 5 y cuyo relevo está previsto para finales de año.
El funcionamiento de esta maquinaria requiere la instalación de una nueva subestación eléctrica en la zona que puede conllevar perjuicios para los vecinos de Zona Universitària, tal y como ellos mismos alertaron en declaraciones a este medio tras su aprobación inicial en Comisión de Gobierno.
Los residentes lamentan ahora que, pese a presentar formalmente su oposición al proyecto, éste fuera aprobado definitivamente sin dar respuesta a sus inquietudes.
APROBACIÓN DEFINITIVA
En la sesión plenaria del pasado mes de febrero, el consistorio aprobó definitivamente el "Plan especial urbanístico de ordenación del subsuelo" para la implantación de esta "subestación eléctrica en el entorno de los Jardines de Torre Girona", lo que ha hecho saltar de nuevo la alarma en la Asociación de Vecinos de Zona Universitària.
"Está aprobado definitivamente. No nos han contestado a las alegaciones, no nos han dicho ni que no las aceptan", aseguran desde el colectivo vecinal, quienes remarcan que están "demasiado acostumbrados a no participar" en las decisiones municipales.
ALEGACIONES
En las alegaciones realizadas por el coletivo vecinal destacan la pérdida de zona verde que supondrá esta instalación, que requerirá de una espacio total de "1.135 metros cuadrados". La asociación también señala la "contaminación por ondas electromagnéticas, afectación a la flora y la fauna del parque protegido", así como las "consecuencias sanitarias y de riesgo" que comporta esta "estación transformadora para las viviendas cercanas", entre las que destacan "ondas electromagnéticas, ruido, peligro de incendio y explosiones".
Además, los residentes remarcan la incompatibilidad de usos de la subestación con las zonas verdes. Señalan, concretamente, que las "torres de ventilación con alturas de hasta siete metros" tapan la visión de estos espacios. La falta de un "estudio de evaluación de impacto ambiental" es otro motivo de preocupación vecinal.
Por todo ello, reclamaron que se iniciara "nuevamente todo el proceso urbanístico" y se constituyera "una mesa de vecinos, trabajadores de la UPC y representantes universitarios afectados conjuntamente con técnicos, el Ayuntamiento" y la propia universidad para participar en el proyecto, así como que se tramitara la modificación puntual del Pla General Metropolità que afecta al Pla Especial Urbanístic que se ha aprobado para la instalación de la subestación eléctrica.
INSTANCIAS
Los vecinos de Zona Universitària registraron dos instancias en las que solicitaron la información relativa a la planificación urbanística municipal de este proyecto. La primera fue el 21 de febrero de 2020, mientras que la segunda se realizó el 6 de mayo de 2021. Tras la aprobación definitiva del proyecto, la asociación no tiene respuesta municipal a sus alegaciones.
Durante la última Audiencia Pública de Les Corts celebrada el 5 de abril el regidor del distrito, Joan Ramon Riera, apuntó que si las alegaciones no estaban contestadas existía la opción de que los vecinos trasladaran al "contencioso" esta cuestión. Fuentes municipales apuntan que, al tratarse de alegaciones a un plan urbanístico, éstas se dan por denegadas si el texto de la aprobación final no se ha modificado.
DEGRADACIÓN DE LOS JARDINES
Desde la Asociación de Vecinos de Zona Universitària también señalan la degradación que sufren los Jardines de Torre Girona, y sugieren una serie de actuaciones para la mejora de su estado actual. "Haría falta empezar a limpiar, hacer plantaciones de las especies existentes y reducir al máximo la zona pavimentada".
Riera también dio respuesta a este asunto en Audiencia Pública, asegurando que el distrito dispone de un "informe que prevé una mejora del entorno" de los jardines.