La calle de Torrent de l'Olla, más colapsada que nunca por las obras del mercado de l'Abaceria

Las obras del mercado de la Abaceria están provocando problemas en la movilidad de la Vila de Gràcia. Si hasta hace unas semanas los perjudicados eran los vecinos de la calle de la Llibertat, ahora se ha trasladado el conflicto a Torrent de l'Olla, una de las calles más transitadas del barrio que "está más colapsada que nunca", lamenta una de las afectadas en unas declaraciones a Metrópoli.

La previsión es que la reforma del mercado sea una realidad en 2025. Los beneficiarios dispondrán de un espacio verde de 1.500 metros y el tejido asociativo ganará más de 6.000 metros cuadrados extra para realizar todo tipo de actividades. Materializar este proyecto supone realizar grandes cambios en la reorganización del tráfico. El más significativo de todos es el cambio de sentido en la Travessera de Gràcia. Además, todos los coches que quisieran ir en dirección Besòs tenían que pasar por la calle de la Llibertat, con las múltiples molestias que esto suponía para los residentes.

Los vecinos de la calle de Llibertat en una manifestación CEDIDA

La lucha vecinal acabó dando sus frutos y, tras mucha insistencia, consiguieron que el Ayuntamiento de Barcelona modificara el cambio de circulación. Desde hace escasas semanas, está configurada en sentido Llobregat desde Milà i Fontalans hasta Torrent de l'Olla. Todo eso con el objetivo de reducir el tráfico en esa vía, que, a pesar de estar pacificada, estaba completamente colapsada de vehículos.

Caos circulatorio en Torrent de l'Olla

Miguel, uno de los vecinos de la calle de la Llibertat asegura que "el cambio ha sido sustancial" y que "se ha reducido drásticamente el volumen de coches". No obstante, lamenta que ahora sean los residentes de la calle de Torrent de l'Olla los que tengan que sufrir el caos circulatorio que llevaban meses arrastrando. "El problema no es la calle de la Llibertat, sino las obras del mercado de l'Abaceria y la gestión que están haciendo del tráfico", añade. 

Para Miguel, el conflicto que tienen en Torrent de l'Olla es "grave", ya que es un solo carril que va de dirección montaña a mar. "Cerrando la salida dirección Besòs, todos los coches se desvían por esa calle hasta llegar a la de Rosselló. Esto es algo que tiene que solucionar el Ayuntamiento, que ha hecho otro cambio sin consultar a los vecinos en un barrio tan complicado como la Vila de Gràcia", lamenta. 

Rosa vive en la calle de Torrent de l'Olla y asegura que se siente completamente abandonada por las instituciones, una sensación generalizada entre los afectados."Esta calle siempre ha estado muy cargada por los contendores, los parkings de bicis, los autobuses, los taxis, las motos, las zonas de carga y descarga, todo está concentrado aquí", dice la mujer. Esta situación acaba desencadenando en accidentes y contaminación ambiental.

'Nos sentimos maltratados y discriminados'

Si la movilidad antes era complicada, ahora lo es más que nunca, ya que todos los vehículos de Llibertat pasan por Torrent de l'Olla, congestionando aún más el tráfico. "Han cortado las calles perpendiculares y paralelas. La mala gestión es más que evidente y nos sentimos maltratados y discriminados", añade. Rosa ha acusado a los vecinos de la calle de la Llibertat de ser "poco solidarios" al pedir el cambio de sentido. Desde Llibertat, por su parte, remarcan que el conflicto reside en las obras del mercado de l'Abaceria y la mala gestión que se ha hecho de la movilidad.

"Han convertido la calle de Torrent de l'Olla en una autopista y no nos parece justo. Estamos enjaulados y ahora, con el cambio de Llibertat, ni siquiera podemos salir. El problema es de raíz y está peor que nunca", añade Rosa. Preguntada por una posible solución, cree que reducir el tráfico en Torrent de l'Olla se traduciría en una reducción de los atascos en el centro de la Vila de Gràcia. También considera que habría que disminuir la velocidad de circulación a 10 kilómetro por hora. "Al ser una calle estrecha y de un solo carril, todo se multiplica. Queremos alternativas", concluye Rosa, que se niega a que el caos circulatorio se prolongue hasta el último trimestre de 2025, que es cuando se prevé que finalicen las obras del mercado de l'Abaceria.

Metrópoli ha contactado con el Ayuntamiento de Barcelona para conocer su visión del conflicto y cómo resolverlo, pero a fecha de publicación no ha obtenido respuesta.