En el año 2008 el PSC lanzó una campaña para las elecciones generales de ese año titulada Si tu no vas, ellos vuelven. Era una campaña que no aportaba ninguna solución, simplemente se basaba en el miedo y el pavor que para una parte del electorado de Cataluña un posible retorno al poder del PP, y también con el objetivo de movilizar a las bases socialistas de votantes.

Quince años después se van a celebrar unas nuevas elecciones municipales en las que los barceloneses nos jugamos mucho. Después de dos mandatos sufriendo el desgobierno de Colau, con el apoyo del PSC en los dos mandatos, y con ERC como inestimable socio durante este mandato conformando un “tripartito de facto”, tal y como incluso la propia Colau ha agradecido recientemente esa colaboración, no podremos decir que no sepamos las coordinadas en las que se mueven estas formaciones, ni tampoco los movimientos de pactos que se puedan producir a partir de la misma noche electoral, o antes, y en especial, tampoco podremos decir que no seamos conscientes de las consecuencias nefastas para la ciudad que ello implica. La decadencia y la degradación de Barcelona, ejemplarizada en la inseguridad, la suciedad de nuestras calles, la pérdida de oportunidades y otros muchos ejemplos.

Por otra parte, tenemos a un cuarto protagonista en esta situación actual de la ciudad, la posible candidatura de Trias, alcalde de la ciudad entre 2011 y 2015 por la desaparecida Convergència i Unió. Muchas veces ocurre que se nos valora más en función de la actuación de la persona que nos sustituye en un trabajo o acción. Es decir, Trias no es una solución. La suerte que tiene es que la persona que lo sustituyó al frente del Ayuntamiento, Colau, ha sido tan nefasta para la ciudad, que sin hacer nada, la imagen de Trias ha mejorado. En el fondo es la propia Colau la que ha hecho bueno a Trias. Pero esa no es la solución, las fórmulas del pasado que tampoco significaron grandes avances para la ciudad, es más, el gobierno de Trias significó una continuidad del modelo socialista agotado después de más de treinta años de gobierno. Y también hay que decirlo, demuestra la incapacidad de la antigua Convergència para lanzar nuevas caras y nuevos liderazgos.

Por tanto, nos encontramos con cuatro protagonistas (Colau, Collboni, Maragall y Trias) que vienen a ofrecer lo mismo de siempre, en el fondo ninguno de los cuatro representan aquello que Barcelona necesita, aire fresco, renovación, liderazgo, una revolución fiscal pensada en las clases medias y trabajadoras, unas políticas pensadas para los comercios de proximidad y para aquellos que cada mañana tienen que levantar la persiana de su negocio, un urbanismo práctico frente a un urbanismo táctico, unas políticas que tengan como objetivo buscar una verdadera justicia social para la gran mayoría de los barceloneses, y muy especialmente, una propuesta para luchar contra la inseguridad en nuestra ciudad plasmada en un Plan Integral de Seguridad y Convivencia Ciudadana, como el que tenemos en Ciutadans, a diferencia del resto que solo proponen lemas vacíos de contenido.

Cuando ideamos una campaña o un lema lo hacemos siempre con un carácter de inmediatez, y nunca pensamos que años después utilizando ese mismo lema o modificándolo un poco, se nos puede volver en contra. Eso es lo que ocurre con aquella campaña del PSC. En Ciutadans tenemos un proyecto propio, riguroso, serio y trabajado que estamos desgranando con el paso de las semanas y los meses, pero también podemos utilizar esas tácticas basadas más en el miedo de que gobiernen otros distintos a nosotros, o en nuestro caso, los mismos que han gobernado Barcelona desde el inicio de la transición, y aprovechar para movilizar a nuestro electorado

Por ello, podemos acuñar un nuevo lema, Si tu no vas, ellos se quedan”. Si votas a cualquiera de los cuatro, todo va a seguir igual. Si votas a cualquiera de los cuatro, es más de lo mismo. Si votas a cualquiera de los cuatro, la inseguridad se queda. Si votas a cualquiera de los cuatro, la suciedad en las calles se queda. Si votas a cualquiera de los cuatro, no podrás dormir por culpa del ruido. Si votas a cualquiera de los cuatro, posiblemente tengas que cerrar tu negocio. Si votas a cualquiera de los cuatro, es más fácil que okupen tu casa. Si votas a cualquiera de los cuatro, las ratas y las cucarachas se quedan. Si votas a cualquiera de los cuatro, no tendremos el Hermitage en nuestra ciudad. Si votas a cualquiera de los cuatro, nunca se ampliará el aeropuerto. Si votas a cualquiera de los cuatro, los perjudicados son las clases medias y trabajadoras. Si votas a cualquiera de los cuatro, una vez más gana el establishment. Si votas a cualquiera de los cuatro, quien pierde es Barcelona. Si votas a cualquiera de los cuatro, quien siempre gana es el PSC.

En definitiva, si votas a cualquiera de los cuatro, luego no te quejes. Estabas avisado.